Barcelona compactará la Fira de Montjuic para ganar vivienda y espacio libre
El Ayuntamiento proyecta 500 pisos públicos junto al Poble-sec, la ampliación del MNAC y un nuevo centro de salud
BarcelonaBarcelona ya ha fijado cómo quiere que sea en el futuro el espacio que actualmente ocupan los pabellones de la Feria de Montjuic, y el resumen es que la actividad ferial no marchará de esta zona una vez venza la actual concesión, en 2025, a pesar de que pasará a ocupar poco más de la mitad del espacio que copa ahora y se liberarán metros cuadrados para construir hasta 500 viviendas públicas –el minibarrio que hace tiempo que anhela el gobierno de Colau al lado del Poble-sec– y equipaciones como un nuevo centro de atención primaria (CAP), un centro asistencial para gente mayor y una pista polideportiva. Los cambios también servirán para derribar partes del recinto que ahora lo convierten en una barrera entre los barrios de Poble-sec y la Font de la Guatlla y mejorar las conexiones: que se pueda ir de un barrio a otro a pie en cinco minutos por donde ahora está el pabellón de la Metalurgia y la plaza del Universo.
El plan también consolida la ampliación del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) al pabellón de Victòria Eugènia, que se arrastra desde el mandato pasado y busca, según la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, unir mejor toda esta zona a los barrios vecinos: "Dejaremos de hablar de un recinto". El horizonte para tener toda la transformación de la Fira en marcha es el 2029, cuando se conmemora el centenario de la Exposición Universal que originó este espacio entre Montjuic y la Plaça Espanya.
Desde finales del 2019 que el Ayuntamiento tiene sobre la mesa el reto de redefinir todo este ámbito, que es de titularidad municipal pero que está cedido a la Fira y que ya se acordó que se pondría al día sin perder el uso ferial. Y ahora, después de un proceso participativo, ha detallado el primer borrador. A partir de aquí, habrá que elaborar un convenio entre todas las administraciones implicadas en la transformación y aprobar la modificación del Plan General Metropolitano (PGM) antes de que acabe este año para hacer posibles todos los cambios de usos y empezar, por ejemplo, a construir los pisos públicos de alquiler asequible que ahora se dibujan sobre el pabellón de la calle Lleida, que es uno de los que serán derribados: un ámbito de unos 13.350 metros cuadrados con nuevos pisos y actividad en las plantas bajas. Serán bloques no muy altos, de planta baja más tres pisos.
El cambio que se prevé más inmediato, con todo, es la readaptación del actual Pavelló Italià para que se pueda convertir, ya a partir del año que viene, en una pista polideportiva. Este es uno de los elementos catalogados de la zona y, por lo tanto, el pabellón no será derribado, sino que se reconfigurará.
Si hasta ahora los más de 130.000 metros cuadrados del ámbito (entre pabellones y viales) estaban destinados a la Fira, con el nuevo dibujo se prevé que la actividad ferial optimice sus instalaciones y que libere pabellones que actualmente se utilizan poco o nada. La actividad ferial pasará a representar 70.800 metros cuadrados, pero la Feria ganará nuevos espacios, como un pabellón donde está ahora el Palacio de Congresos o un nuevo espacio de actividad permanente en el Palau del Vestit, que hace chaflán entre la Plaça Espanya y Gran Vía, que se quiere enfocar a las empresas de la ciudad y que suma 4.350 metros cuadrados más al total de 70.800 asignados a la actividad ferial.
De este modo, según el director de la Fira, Constantí Serrallonga, les queda un espacio útil neto "muy similar" al que tenían y con el atractivo de configurar ahora todas las instalaciones de manera más concentrada al lado de la avenida Maria Cristina y en la parte más cercana al tejido urbano. Y esto tiene que permitir mantener las citas que se hacen en Montjuic, como el Salón del Manga o el B-Travel, y tener un punto de actividad permanente "en el corazón de la ciudad". Las citas más grandes ya van al recinto ferial de Gran Vía, pero en Montjuic se mantendrán las que generan interés ciudadano, como el mismo Salón del Manga.
Cambios de movilidad
Uno de los cambios que también se impulsa de la mano de este planeamiento es la pacificación de Maria Cristina, donde se quiere restringir el acceso de vehículos, a pesar de que todavía no se ha concretado hasta qué punto, y poner más en valor su carácter monumental. Esto implica también otros cambios en cuanto a la movilidad: el proyecto prevé prolongar la calle de la Guardia Urbana para que llegue hasta Paral·lel y hacer que pueda ser en sentido montaña para que pase a funcionar como conexión entre Paral·lel y la montaña. Y también se quiere atender una de las reivindicaciones vecinales para hacer menos agresivo el tránsito en las calles Lleida y México, que podrían pasar a ser de un único sentido.
Los cambios en Maria Cristina permitirán que la avenida pueda tener un uso más ciudadano y esto, según el director de la Feria, podrá paliar en cierto modo el hecho de que la plaza del Universo deje de tener uso ferial y, de hecho, pase a convertirse en un paseo. Este nuevo vial unirá las calles de Floridablanca y Tamarit con Gimbernat, del Nord y Sant Fructuós.
Adaptar pabellones catalogados
En cuanto a las equipaciones, encabeza la lista un nuevo CAP pensado para los vecinos del Poble-sec, que ahora solo tienen uno al otro extremo del barrio (el CAP Les Hortes) y el de Manso, ya en el barrio de Sant Antoni y muy congestionado. También se proyecta un centro para gente mayor y para personas con diversidad funcional, y una nueva biblioteca y espacio vecinal que se ubicará en la antigua Casa de la Premsa, como hace tiempo que reivindican los vecinos del Poble-sec. Estará, también, la ampliación del MNAC y la pista polideportiva en el Pavellò Italià. Este es, de hecho, uno de los espacios catalogados y que, por lo tanto, no se puede derribar, sino que se readaptará. Tampoco serán derribados el pabellón de Victoria Eugènia –acogerá la ampliación del MNAC–, ni el de Alfonso XIII, donde se prevé destinar a un hub del ámbito cultural y científico. También prevé conservar los usos feriales del pabellón de Comunicaciones y Transportes y el de la Metalurgia, donde, eso sí, se abrirá un paso para el nuevo vial.
Sin consenso
El gobierno municipal presenta esta tarde las conclusiones a los vecinos que han seguido el proceso participativo. Quien se desmarcó de entrada fue la plataforma crítica La Fira o la Vida, que denuncia que la decisión de mantener buena parte del espacio para usos feriales "se tomó en los despachos" y no se llevó al debate. "Lo que es esencial ya ha sido decidido a espaldas de la ciudadanía", lamentaban en referencia al acuerdo, sellado en 2019, y que ya preveía la ampliación del espacio que ocupa actualmente en la Gran Vía de L'Hospitalet y un proceso de reforma de los pabellones que tiene en Montjuic, que es el que ahora se concreta.