La Boqueria pone límites a la venta de productos elaborados
Las obras para la remodelación del mercado podrían empezar en verano de 2026
BarcelonaEl Mercat de la Boqueria sigue buscando la vía para preservar su función de mercado de barrio y no ser tragado como atracción turística. Este martes, la Asociación de Vendedores del Mercado avaló con más del 90% de los votos la propuesta de remodelación del mercado, que incluye la transformación física del espacio pero también una intervención en su oferta. Según el acuerdo ratificado por los comerciantes, en el futuro la Boqueria tendrá un máximo del 50% de producto elaborado y un mínimo del 50% de producto tradicional.
Según han explicado este jueves la quinta teniente de alcaldía, Raquel Gil, y el presidente de la Asociación de Vendedores del Mercado de la Boquería, Jordi Mas, la Boqueria seguirá siendo el mayor mercado de la ciudad, con casi 1.500 metros lineales de oferta comercial. Esto permitirá que todos los operadores que actualmente trabajan en el espacio puedan seguir allí. Con la propuesta de ordenación acordada por los vendedores, en un primer momento el mercado ofrecerá un 53,7% de producto tradicional y un 46,3% elaborado.
Además, para delimitar qué tipo de producto elaborado se ofrece, el acuerdo también establece que sólo se podrán realizar productos elaborados a partir de una serie de productos frescos acordados, presentados a temperatura ambiente o en frío, cortados o troceados, o preparados y listos para consumir. Es una vía, en definitiva, para impedir que las paradas de comida elaborada acaben convertidas en un montón de tiendas de patatas fritas y nuggets de pollo.
Una vez validada la propuesta por los comerciantes, la pelota vuelve a ser sobre el tejado del Ayuntamiento, que deberá tramitar una modificación de la ordenanza municipal de mercados y elaborar un nuevo reglamento interno de funcionamiento del Mercat de la Boqueria.
La transformación física del espacio
En octubre el Ayuntamiento hizo públicos sus planes para remodelar el mercado más antiguo de la ciudad. Entre las actuaciones más destacadas se encuentra el cambio del techo –actualmente es de fibrocemento–, la creación de un nuevo pasillo central que oxigene el edificio, la remodelación de las paradas del pescado que habían quedado obsoletas y, sobre todo, la creación de un acceso más "digno" al mercado también desde la parte trasera por la plaza de la Gardu. La previsión es que las obras –que cuentan con un presupuesto mínimo de 12 millones de euros– empiecen en verano de 2026, según ha explicado la teniente de alcaldía de Promoción Económica, Comercio, Restauración y Mercados, Raquel Gil.