Siniestralidad

De la calle Aragó a la plaza Francesc Macià: los puntos negros de la siniestralidad en Barcelona

En 2023 se cierra con un descenso de los accidentes de un 5% pero con más heridos graves que en 2022

Efectivos del Servicio de Emergencias atendiendo a una víctima de un accidente en el cruce de Mitre con Balmes, en Barcelona, en una imagen de archivo.
22/01/2024
3 min

BarcelonaBarcelona cerró el 2023 con un descenso de casi el 5% de los siniestros de tráfico pero con más heridos graves (225) respecto al año anterior. Unos datos que, según ha valorado la primera teniente de alcalde, Laia Bonet, siguen demostrando que "se necesitan más actuaciones para reducir la siniestralidad". Uno de los debates que seguro habrá sobre la mesa del gobierno municipal es cómo actuar sobre algunos de los puntos negros de la ciudad, un total de quince lugares que el año pasado acumularon 292 siniestros. Entre los puntos críticos destaca la calle Aragó, que aparece hasta cinco veces en el listado de lugares con más accidentes en la ciudad y con diferentes cruces.

En concreto, el año pasado, los puntos con más accidentes en Barcelona fueron el cruce de la calle Aragó amb Independència y el de la avenida Diagonal con Balmes, con 17 registros cada uno. Por detrás aparecen también el kilómetro 15 de la ronda de Dalt en sentido Besòs –con 16 siniestros– y la Gran Via a la altura de plaza Universitat, con 15. Con 14 accidentes les siguen el cruce de Avenida Tibidabo con Isaac Newton , junto a la ronda de Dalt, y otros tres cruces de la calle Aragó –con Roger de Flor, con Roger de Llúria y con Muntaner–. El Eixample, de hecho, es el distrito que concentra más puntos negros de la ciudad, ya que también aparecen en esta lista los cruces de Roger de Llúria con Rosselló (13 accidentes) y de Mallorca con Comte d'Urgell (11).

Además de Aragón, la avenida Diagonal es otro punto negro de la siniestralidad: además del cruce con Balmes, también aparecen en el ranking la plaza Francesc Macià (11 siniestros) y la plaza Maria Cristina, con 12 El jefe de la Guardia Urbana de Barcelona, ​​Pedro Velázquez, ha explicado este lunes que detectar estos puntos negros les ayuda a trabajar directamente sea con medidas sobre el tráfico o con campañas de concienciación.

Se triplican los ciclistas heridos graves

En cuanto a las cifras globales de siniestralidad, los datos hechos públicos este lunes por el Ayuntamiento muestran una reducción de un 4,79% de los accidentes durante el 2023. Si en el 2022 se registraron 7.202 siniestros, el pasado año n hubo 6.857. Este descenso también se traslada al número general de heridos, que pasa de los 9.042 de 2022 a 8.763. Sin embargo, sí crece sustancialmente el número de heridos graves, que en 2023 fueron 225, un 30,81% más que el año anterior.

El teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, ha argumentado que este incremento se debe en parte al cambio de metodología que se ha hecho para tener una fotografía más esmerada de los accidentes en la ciudad. A diferencia de otros años, ha dicho, ahora se realiza un seguimiento de los heridos más allá del diagnóstico inicial. Así, si alguien acaba pasando más de 24 horas en el hospital a consecuencia del siniestro, pasa a formar parte de la lista de heridos graves a pesar de que inicialmente se la hubiera calificado de leve. en el 2023 fallecieron 20 personas en la ciudad en accidentes de tráfico, tres menos que el año anterior. Nueve eran peatones, ocho conductores de bicicleta y dos conductores de patinete eléctrico. De hecho, el número de heridos graves entre los conductores de bicicleta se ha triplicado respecto a 2022 –26 en lugar de 8– y se ha duplicado –de 5 a 11– en el caso de los patinetes. Ante estos datos, Bonet hizo un llamamiento a "continuar reforzando la seguridad de ciclistas y conductores de patinete", y considera "urgente" aprobar una nueva ordenanza de circulación que obligue a los conductores de patinete a ir con casco. Aparte, ha apostado por acelerar la elaboración del plan local de seguridad vial y el plan de la moto.

Distracciones al volante

El jefe de la Guardia Urbana, por su parte, se ha referido a los peatones fallecidos en el último año por atropellos. Velázquez ha subrayado que en la mayoría de los casos la responsabilidad ha sido suya por no obedecer semáforos o cruzar fuera de los pasos habilitados. Por el contrario, en el caso de los conductores, la primera causa de siniestralidad es una vez más la falta de atención al volante, que está detrás de 1.586 de los siniestros ocurridos en el 2023 en la ciudad. Le siguen los accidentes motivados por no respetar la distancia entre vehículos (964), por giros indebidos o sin precaución (789) y por desobedecer semáforos u otras señales (624 y 434, respectivamente). Por lo que se refiere a los accidentes provocados por el consumo de alcohol, en 2023 fueron 198, un 12% menos que el año anterior.

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