Empeora la salud mental y sexual de los barceloneses

BarcelonaLa salud de los barceloneses ha mejorado en términos generales en los últimos 40 años. Ahora hay menos tabaquismo, menos muertes asociadas a las drogas y las muertes prematuras por tumores cancerosos o por enfermedades cardiovasculares han descendido alrededor de un 50% tanto en hombres como en mujeres. Por el contrario, han aumentado los problemas de salud mental, las enfermedades de transmisión sexual y también los problemas de salud relacionados con el consumo de alcohol. Son datos del Informe Salud de Barcelona 2023, que recoge un análisis de los últimos 40 años. Según este estudio, la esperanza de vida de los barceloneses y barcelonesas ha aumentado en 6,6 años para las mujeres y en 7,7 años para los hombres, hasta los 86,9 y 81,3 años de media respectivamente.

La concejala de Salud del Ayuntamiento de Barcelona, ​​Marta Villanueva, explicó ayer jueves durante la presentación del informe que dentro de la mejora general de los indicadores de salud existen claras diferencias por barrios, ya que el código postal determina "igual o más" que el código genético el estado de salud, que es peor entre las clases más desfavorecidas. En Barcelona, ​​la salud mental ha empeorado especialmente en el caso de mujeres y jóvenes. Entre otros, en 2023 se registraron 2.037 episodios de conducta suicida en personas residentes en Barcelona, ​​1.343 de ellos en mujeres. Las mayores tasas fueron entre los 18 y los 24 años.

Además, tanto la concejala como la gerente de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, ​​Carme Borrell, apuntaron que uno de los retos de futuro es la lucha contra la soledad no deseada. Según datos de 2021, casi un 10% de la población de Barcelona mayor de 15 años declara sentirse a menudo sola, especialmente las mujeres y las personas más jóvenes, aunque también existe un aumento a partir de los 75 años. Además este sentimiento de soledad es más frecuente entre los grupos socioeconómicamente más desfavorecidos.

Por otra parte, la Agencia alerta de que en 2023 las infecciones por transmisión sexual aumentaron entre los hombres, sobre todo la gonococia y la infección por Chlamydia trachomatis, y se detectaron un 17,9% menos de nuevas infecciones por VIH que el año anterior.

El informe apunta que problemas de salud pública importantes hace 40 años, como el sida o la tuberculosis, se han reducido notablemente. En concreto, el sida ha pasado de ser la séptima causa de muerte en hombres en 1993 a salir de las 10 primeras causas de mortalidad en 2022. Desde el primer caso detectado en 1981 y hasta 2023, se han detectado 7.675 casos en personas residentes en la capital catalana. Actualmente, la incidencia y mortalidad de esta enfermedad es muy baja en Barcelona. Por lo que respecta a la tuberculosis, se mantiene estable desde 2017.

Otras mejoras que apunta el estudio son el incremento de la actividad física o la reducción del tabaquismo y el consumo de cannabis. En cambio, se observa un incremento del consumo de riesgo del alcohol en el período 2006-2021, más frecuente entre los jóvenes y acentuado después de la pandemia de 2020.

Mejora de la calidad del aire

El análisis destaca también la mejora de la contaminación del aire en este período de tiempo. Sin embargo, en 2023 en Barcelona toda la ciudadanía estaba expuesta a unos niveles de NO₂, PM10 y de PM2,5 por encima de los valores que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS) –aunque se cumplían los que marca la directiva europea–. Además, el 87%, el 95% y el 100% de la población, respectivamente, superaban también el futuro valor legal de NO₂, PM10 y PM2,5. A esta mejora de la calidad del aire ha contribuido el hecho de que en 2023 la movilidad motorizada en vehículo privado fue un 8% inferior a la de 2022. En paralelo, en los últimos 20 años los desplazamientos a pie o en bicicleta aumentaron un 52%, mientras que el uso del vehículo privado bajó un 37%.

300 muertes por calor en un año

El cambio climático también se ha dejado notar en el análisis de la salud de los barceloneses. Según el informe, el calor causó la muerte de unas 300 personas en Barcelona en el 2023 y alrededor de 50 de ellas fueron durante los días de calor intenso. El año pasado, las temperaturas máximas superaron el umbral de calor intenso (34 grados) tres días. De estas muertes, 230 fueron en mujeres y 70 en hombres; unas 220, en mayores de 75 años, y 80 en personas por debajo de esa franja.

Es la primera vez que el informe recoge estimaciones de mortalidad en la ciudad relacionadas con el calor. En este sentido, el informe destaca los años 2018 y 2022 como los que han tenido el mayor número de días con temperaturas superiores al umbral de calor intenso, con cinco cada año. En cuanto a la mortalidad, en 2017, 2018 y 2022 se observó un mayor impacto, con unas 470, 420 y 530 muertes, respectivamente. De éstas, unas 50, 100 y 80 se produjeron durante los días de calor intenso.

El riesgo de mortalidad por calor se incrementaba más de un 51% respecto a un día de temperatura confortable de 25 grados. Este incremento fue superior en mujeres (75%) que en hombres (27%), según datos de 2023.