Olga Cerezo i David Serrano: "Mucha gente de Barcelona había dejado de venir al Port Olímpic"
Directora del Puerto Olímpico y director de sostenibilidad de BSM
BarcelonaEn 2020, en plena pandemia, Barcelona de Servicios Municipales (BSM) se hizo con la gestión de un Puerto Olímpico en decadencia y vinculado básicamente al ocio nocturno. La directora de la infraestructura, Olga Cerezo, y el director de sostenibilidad de BSM, David Serrano, son dos de los responsables de la transformación de un recinto que busca reconectar con los barceloneses.
Hace cuatro años que asumió la gestión del Port Olímpic. ¿Qué se encontró?
— Olga Cerezo (OC): Nos encontramos un puerto muy deteriorado. Después de 30 años necesitaba una importante renovación de las infraestructuras y también de los usos y del modelo de gobernanza. Hemos pasado de un modelo donde cada amarre, local o restaurante tenía una concesión a un modelo en el que ya no hay ninguno. Ahora existe un modelo de cesión de uso de metro cuadrado –un alquiler– que sirve para los amarres, los locales de economía azul y los restaurantes. Esto es una herramienta de gestión que te permite controlar mejor lo que está pasando y si existen desviaciones poder actuar. Con la concesión no se controlaba realmente que el uso fuese lo que se quería.
Uno de los objetivos que tenían era reconectar el Port Olímpic con la ciudadanía. ¿Cómo?
— OC: Por los usos que había mucha gente de Barcelona había dejado de venir. Habíamos borrado que existía esta zona. práctica náutica, obviamente. También a trabajar –tenemos 50 locales para más de 200 puestos de trabajo–, o disfrutar de los nuevos restaurantes del balcón. gastronómico. Además está la apuesta cultural: el nuevo convenio con Mapfre para exponer fotografías, la programación de conciertos o ahora la feria de Navidad.
¿Se está logrando romper la barrera con la ciudadanía?
— OC: Lo que notamos es que la gente que viene alucina. Con la Copa América mucha gente redescubrió el puerto. Pero todavía tenemos mucha gente que no lo conoce.
¿Había habido un punto de estigmatización del Port Olímpic?
— David Serrano (DS): Sí. El puerto no lo empezamos de cero, lo empezamos desde menos diez.
— OC: Lo que teníamos muy claro con los planes que habíamos hecho con el Ayuntamiento es qué se quería y qué no para el Port. Y en los nuevos usos no existía opción nocturna.
¿La Copa América le ha ayudado?
— OC: Está costando mucho que la gente sepa que hemos transformado el Port Olímpic y la Copa América fue un escaparate increíble. Era una alegría ver el puerto lleno de gente. El objetivo era que la ciudadanía conectara con el mar y los deportes náuticos, porque tenemos 6 kilómetros de litoral y muy poca gente practica náutica aquí en Barcelona.
También ha apostado por el balcón gastronómico, pero la sensación es que no acaba de arrancar.
— OC: Antes de acabar el año quiere abrir el Nuara y ahora sacaremos la puja de los cuatro locales que quedan vacíos. Estamos trabajando también con Turismo, con Fira de Barcelona y el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB) para que nos ayuden a promover este balcón gastronómico también entre los visitantes que vienen a ferias y convenciones.
¿Y en lo que respecta a los locales de economía azul? ¿Se están llenando?
— DS: Ahora mismo tenemos cerca del 65% de los locales ya contratados y llegaríamos hasta el 80% si añadimos a los que ya están prereservados. Tenemos actividades náuticas, servicios de mantenimiento de embarcaciones y empresas de innovación y sostenibilidad del mundo marino. Por ejemplo, compañías que fabrican embarcaciones eléctricas.
El otro gran objetivo cuando llegó es adaptar el Puerto a la crisis climática.
— DS: El objetivo es ir generando un relato paralelo, porque esto es un puerto deportivo y su función es portuaria. También hay restauración. Pero, además, queremos generar un factor diferencial que es que éste se convierta en el puerto más sostenible de la costa catalana y un referente en sostenibilidad y en buenas prácticas.
¿Y qué ha hecho para conseguirlo?
— DS: Cuando tú entras en el Port Olímpic lo primero que ves es una gran instalación fotovoltaica. Esto ya te dice que éste es un puerto conectado con la realidad de la crisis climática. Toda la energía que compramos en BSM es ya de origen renovable, pero ahora añadimos una buena práctica más. Pues cubrir una parte muy importante del consumo eléctrico del mismo puerto y de siete aparcamientos de BSM cercanos, el Zoo y el cementerio de Poblenou con energía verde de kilómetro cero producida en el mismo puerto.
¿Cómo se preparan para el efecto de la crisis climática sobre el litoral?
— DS: Hemos tenido que rehacer todo el dique de cobijo con una intervención estructural brutal. Todos los pilares han tenido que realizarse de nuevo.
— OC: También hemos tenido que rehacer los arrecifes sumergidos que están a unos 70 metros del dique y que hacen de barrera de defensa. Después de 30 años se habían ido hundiendo y hemos tenido que levantarlos. También estamos cambiando los pantalanes para que dejen de ser estructuras rígidas y pasen a ser flotantes.
Los puertos son a menudo vistos como factor de contaminación.
— DS: Nosotros intentamos minimizar los efectos negativos de nuestra actividad y potenciar al máximo los positivos. Hemos hecho muchas cosas. Tenemos la instalación fotovoltaica; los cargadores rápidos para promover la electrificación de las embarcaciones; los locales de Mestral condensan la climatización con agua de mar sin calentar la atmósfera... Y tendremos una instalación de una red freática dentro del puerto para que la limpieza de embarcaciones no se realice con agua de boca.
— OC: Y estamos regenerando la vida marina.
— DS: Sí. Entre estos arrecifes sumergidos y el dique de abrigo hemos instalado 25 biotops, que son estructuras de hormigón sumergidas, con muchos agujeros y perforaciones, para que los peces puedan esconderse y para que se regenere el ecosistema.