La unión del tranvía por la Diagonal debe ser una realidad en el 2028

BarcelonaEl Ayuntamiento de Barcelona ha dado un paso más para terminar la conexión del tranvía por la Diagonal. Con el tramo que une Glòries y Verdaguer pendiente sólo de cerrar los últimos flecos, este jueves el gobierno municipal ha presentado el dibujo de la segunda y última fase de la conexión: la del tramo situado entre el paseo de Sant Joan y la avenida Sarrià que, una vez enlazado, hará realidad la esperada unión entre el Trambaix y el Trambesòs. "Este gobierno está comprometido con hacer posible la conexión del tranvía. Es un proyecto ambicioso, que hará de la Diagonal uno de los grandes ejes de movilidad sostenible de Barcelona", aseguró la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet. "Si tenemos presupuestos y consenso para aprobar el proyecto, el verano de 2025 estaríamos en disposición de empezar las obras", ha puntualizado.

El proyecto de reurbanización –que supondría una inversión de 55 millones de euros– es sólo una de las tres grandes actuaciones necesarias para poder conectar el tranvía hasta Francesc Macià. De forma paralela, el gobierno barcelonés está ultimando el plan para instalar un gran colector de agua entre la calle Girona y la plaza Francesc Macià: costaría 60 millones de euros y permitiría disminuir el riesgo de inundación y circulación de agua en superficie de la avenida y el entorno. El tercer pilar depende de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), que debe encargarse de tramitar el proyecto para realizar la infraestructura y las instalaciones del tranvía, que incluirá las tres paradas nuevas en Diagonal/Cinco de Oros, Balmes y Casanova; en este caso el presupuesto podría subir hasta los 100 millones de euros. En conjunto, la segunda fase de conexión del tranvía tendrá un coste de más de 200 millones de euros, y el consistorio asumiría más de la mitad.

Por lo que respecta al calendario, se estima que las obras durarán 40 meses, es decir, unos tres años y medio. Ahora bien, para que se cumpla el horizonte temporal que prevé que el tranvía esté conectado de cara al 2028 existe una condición indispensable para el consistorio barcelonés: la aprobación de los próximos presupuestos del Ayuntamiento y de la Generalitat. "Si no se aprueban, no habrá conexión", ha insistido Bonet, quien ha asegurado que la voluntad del gobierno municipal es aprobar los dos proyectos que dependen de la iniciativa municipal antes de fin de año. De esta forma, se podrían pujar lo antes posible y conseguir que a mediados del 2025 empiecen las obras. "Esperamos que los grupos que tanto han reclamado la conexión sean coherentes. Entendemos que BComú, que ha puesto el acuerdo en la investidura, será coherente también en el Ayuntamiento y votará a favor del presupuesto de 2025", ha remarcado.

A su vez, el director de BIMSA, Ricard Font, ha explicado que el colector y la reurbanización de la avenida Diagonal se llevarán a cabo a la vez, pero ha matizado que todavía no hay un orden de actuación preestablecido. "Antes de 2025 habrá un plan de obras definido y un estudio de movilidad concreto", ha afirmado.

Coches desviados a Francesc Macià

La reurbanización de la avenida Diagonal comprende 2,8 kilómetros y prevé un aumento de 16.000 m² de espacio peatonal y una ampliación de las áreas verdes y los carriles bici de 18.900 m² y 1.800 m², respectivamente. Los principales cambios tendrán lugar en el tramo que va de la plaza Francesc Macià en la avenida de Sarrià. Según ha detallado el consistorio, el tranvía circulará por la parte interior de la plaza y, a la altura de la calle Fray Luis de Granada, se habilitará un paso de vehículos que desviará los coches que entran en Barcelona por el carril central hacia el lateral del lado mar, por lo que sólo los autobuses podrán seguir recto hacia Francesc Macià. Eso sí, la modificación vial sólo se aplicará en los carriles en sentido Besòs. "De esta forma se evita que los coches que entran en Barcelona tengan que cruzar por delante del tranvía en la plaza", ha detallado Font.

El otro tramo de actuación que se verá afectado es el que va desde paseo de Sant Joan hasta paseo de Gràcia, donde la intención es "dar continuidad" a lo que ya se ha hecho en el tramo de actuación de Glòries hasta Verdaguer. Es decir, el tranvía y el carril bici estarán situados en el trozo central de la calzada, mientras que el tráfico privado se reducirá a dos carriles por sentido y se situará en los laterales, a ambos lados de la Diagonal. Asimismo, se crearán unas aceras laterales mucho más anchas que las actuales, que pasarán de 2 a 7,5 m. El siguiente tramo, que va de paseo de Gràcia a Francesc Macià, tendrá el mismo aspecto que el anterior, y sólo habrá que actuar en el tronco central. Así, el espacio para el vehículo privado también quedará reducido a sólo dos carriles por sentido de la marcha en los respectivos laterales, ocupando la calzada central el tranvía y las bicicletas.