El presupuesto de Barcelona supera por primera vez los 4.000 millones de euros
Valls confía en cerrar un acuerdo con los grupos pero admite que si es necesario recurrirán a la cuestión de confianza
BarcelonaEl alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, encara el tercer intento de aprobar un presupuesto por la vía ordinaria. Hasta ahora ha podido aprobar uno –el del 2024– a través de una cuestión de confianza y ha tenido que prorrogar al otro. Para conseguir esta vez el apoyo de los grupos en el pleno, su cuarto teniente de alcalde, Jordi Valls, ha presentado cuentas de récord que por primera vez superan los 4.000 millones de euros. En concreto, el proyecto hecho público este jueves alcanza los 4.180 millones, y según explicó Valls está centrado en las "personas, la vivienda y la seguridad".
Con esta carta de presentación, el gobierno del PSC intentará ahora conseguir el apoyo de los grupos de la oposición para sacar adelante las cuentas. La voluntad del gobierno municipal es tener el debate inicial –que permite que los presupuestos se sigan tramitando– la próxima semana en una comisión extraordinaria de Economía. Aunque Valls ha confiado en obtener el apoyo de la oposición -"La fragmentación política existe, pero un Ayuntamiento necesita tener presupuestos", ha dicho-, también ha apuntado que si es necesario volver a utilizar la cuestión de confianza lo harán.
De momento, dos de los posibles socios del gobierno municipal ya ha marcado distancias con el ejecutivo. La líder de Barcelona en Común en el consistorio, Janet Sanz, ha criticado que se presenten las cuentas "sin mayorías y sin hablar con la oposición". De todas formas, Sanz ha puesto dos condiciones para negociar las cuentas: que se apruebe el cambio legal para prohibir el alquiler de temporada y frenar los desahucios previstos en Vallcarca que afectan a menores. Desde Junts, el concejal Arnau Vives ha opinado que el gobierno municipal da el presupuesto para 2026 "por perdido" al no "dar ningún margen de negociación", y ha denunciado que mantienen una presión fiscal "altísima".
239 millones en vivienda
Sin embargo, para intentar convencer a los grupos, Valls ha presentado un presupuesto en el que la política de vivienda es "central". Las cuentas prevén destinar 239 millones de euros. De éstos, 84 millones son para la promoción y gestión del parque público, 50 para fondos destinados a la rehabilitación, 20 para una bolsa para ejercer el tanteo y retracto, 25 para liberar suelo para nuevas promociones en la Sagrera y 38 para ayudas o subvenciones, como una línea de ayudas al alquiler de 6 millones.
Valls también ha hecho énfasis en dos aspectos que han sido importantes en negociaciones presupuestarias precedentes. Así, ha explicado que dentro de los 266,9 millones de euros destinados a la promoción del transporte público existen recursos previstos para que el Ayuntamiento mantenga su aportación –de unos 50 millones– para bonificar los títulos de transporte de la ATM, así como una partida para poder afrontar la licitación de la conexión del tranvía por la Diagonal. Esta partida ya estaba presente en las cuentas del pasado año, que no se aprobaron. Valls ha añadido también que las cuentas prevén ampliar el Bicing con 1.000 nuevas bicicletas eléctricas.
Más allá de la vivienda, en cuanto a las otras dos prioridades que según el gobierno municipal tienen estos presupuestos, las cuentas prevén un gasto de casi 1.000 millones de euros (994,9 millones) en atención a las personas, que incluye todo lo que tiene que ver con servicios sociales, escuelas, etc. En el campo de la seguridad, el gobierno de Collboni prevé un gasto de 430,6 millones de euros, que deben servir para incorporar a 100 nuevos agentes de la Guardia Urbana y avanzar en el objetivo de instalar más cámaras en la ciudad.
El impacto de las últimas ordenanzas fiscales
A diferencia de lo ocurrido en los dos cursos anteriores, esta vez el gobierno municipal no ha introducido grandes cambios en las ordenanzas fiscales. Confía, eso sí, en poder incrementar en un euro el recargo turístico una vez el Parlamento convalide el decreto ley del Gobierno que lo avala. Valls ha subrayado que son unas ordenanzas que no impactan en la fiscalidad de las familias ni de las pequeñas y medianas empresas, y ha destacado que prevén una bonificación del 95 por ciento del impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras en aquellos proyectos de regeneración urbana.
Sin embargo, el incremento del presupuesto de este curso no se explica sin los cambios fiscales que ha llevado a cabo el Ayuntamiento en los últimos años. Junto al incremento del anticipo de la participación en los tributos del Estado a través de la PIE, los aumentos en impuestos y tasas aprobados en los anteriores ejercicios están detrás de que las cuentas superen por primera vez los 4.000 millones de euros. Unas cifras que permiten al consistorio prever una inversión de 753 millones de euros, que crece hasta los 861,8 millones de euros cuando se le suman los 56 millones de las actuaciones que asumirá directamente el Instituto Municipal de Vivienda y Rehabilitación de Barcelona (IMHAB), los 41,2 millones de euros que se invertirán 11,6 millones que alcanzan desde otras entidades municipales.