Las 'superilles' exilian el contenedor marrón

BarcelonaUno de los cambios que Barcelona empezó a realizar, el año pasado, con el despliegue de la nueva contrata de limpieza es mover el contenedor marrón para que estuviera junto al trío de recogida selectiva –papel, vidrio y plástico– y no aislado con el gris. La idea era dejar claro que la orgánica es una fracción más de la recogida selectiva e intentar mejorar sus índices. Pero este plan tendrá una excepción: las nuevas calles pacificadas de la superilla del Eixample, como Consell de Cent. Estos días se están reinstalando progresivamente los contenedores que se retiraron para poder realizar las obras, muchos de los cuales se habían trasladado a las calles transversales. Vuelven todos... menos los marrones, que no tendrán espacio en los nuevos ejes verdes. Las superilles no son para los contenedores de orgánica.

El Ayuntamiento considera que estas calles, que tienen tanto uso ciudadano, deben tener un tratamiento "especial" y que es mejor no sobresaturarlas de contenedores. Que con los marrones que ya hay en las calles transversales es suficiente. Carlos Vázquez, director de los Servicios de Limpieza y Gestión de Residuos del Ayuntamiento, detalla que en estas nuevas calles pacificadas el vaciado de contenedores de recogida selectiva se realizará una sola vez al día. Siempre por la mañana para impedir que irrumpan camiones de la basura en los momentos en que hay más gente haciendo vida. Los contenedores azul y amarillo se vaciarán todos los días entre las seis y las siete de la mañana. Los de cristal, dos o tres veces por semana a partir de las nueve de la mañana. Y los de resto una vez al día, en este caso, por la noche.

Vázquez también ha reconocido que, durante estos meses de impasse, en los que ha habido un refuerzo de contenedores en calles transversales, se ha producido alguna situación complicada, como falta de capacidad o quejas de vecinos que se encontraban muchos más contenedores en cerca de casa. Y que esto es lo que ahora "reordena".

Capacidad de recogida

Si la superilla del Eixample estrenaba, la semana pasada, las marcas metálicas en tierra per delimitar los límites en las terrazas, estos días recupera sus contenedores. En una primera fase, se actúa sobre el tramo de Consell de Cent que va de Vilamarí a Borrell, donde se están colocando 15 contenedores de recogida selectiva y 14 de los grises. Y esto permite, según el Ayuntamiento, recuperar la capacidad de recogida de residuos que existían en la zona antes de las obras. Las siguientes fases de colocación de contenedores se harán ya en septiembre porque el consistorio acompaña el despliegue con un equipo de informadores enfocado, sobre todo, a explicar a los comercios que tiren el cartón al circuito comercial y no al contenedor azul y para monitorizar si son necesarios refuerzos en algún punto o si todo funciona como toca.