El primer y último paseo "mágico" por los 110 km de luces de Navidad en Barcelona: "¡Qué estrés!"

BarcelonaEn Barcelona ya es Navidad. Cortinas luminosas, plateadas y doradas, cuelgan y parpadean en las fachadas de los edificios. La gente levanta las cabezas, saca los móviles de los bolsillos y hacen una foto, con una sonrisa de oreja a oreja, en los arcos dorados que rodean y se concentran en medio de la plaza Catalunya. Y, por la Gran Vía de les Corts Catalanes, un coche baja las ventanas y hace sonar el mítico All I want for Christmas de Mariah Carey mientras quienes pasean se giran para ver de dónde viene la música.

El tradicional encendido de luces –más de 110 km de recorrido– ha dado el pistoletazo de salida a la Navidad en la capital catalana este jueves por la tarde. Algunas luces han debutado y para otras será su último año, ya que pronto se renovará el concurso en algunos puntos emblemáticos, como la plaza Catalunya, y esta será la última Navidad para dar este paseo mágico en algunos lugares. Todo lo ha inaugurado el espectáculo Solverno, una exhibición de danza urbana, rap y efectos audiovisuales en las pantallas de la compañía Aktionstheater Pan.Optikum. Aunque ha habido un pequeño retraso de unos minutos entre el encendido de las luces y el espectáculo, miles de personas s han reunido en el paseo de Gràcia para disfrutar de los cinco escenarios, por donde han actuado 28 intérpretes. centro se ha llenado a tope con gente de todas las edades que ha venido a ver la exhibición. María, que asiste cada año con su hija, explica que ha sido "muy bonito" y que "la espectáculo ha sido muy completo". Laura, estudiante universitaria, ha venido por primera vez a ver el encendido con sus amigas, y dice que "ha sido mucho guay". Aunque otros años ya habían visto las luces, explican que nunca habían visto cómo se encendían por primera vez: "No somos de aquí y nos hacía ilusión venir". En cambio, a un matrimonio de turistas españoles que estaban de viaje en la ciudad todo les ha cogido "por sorpresa". "mágico".

En los últimos meses se han popularizado en las redes sociales varios vídeos que muestran la verdadera realidad que hay detrás de las estampas más icónicas de todo el mundo: en una primera parte del vídeo se ve, por ejemplo, una imponente puesta de sol en la cala más popular de Eivissa. En la segunda parte el vídeo está grabado desde atrás y muestra una también imponente masa de gente buscando la misma foto y haciéndose sitio entre la multitud para conseguirla. La Barcelona de este jueves ha sido algo. La "magia" que han visto los turistas españoles se palpaba cuando se levantaba la mirada hacia las luces. Pero a pie de calle todo era estresante, todo el mundo se tocaba con todo el mundo, la gente resoplaba y sólo tenía ganas de salir de la multitud después de hacer la correspondiente fotografía. Y para conseguirla era necesario levantar mucho los brazos. "Qué estrés", se ha quejado más de un asistente.

Última postal

Además, la de este año (y de ahí quizá se entiende el forceo para conseguirla) no era una fotografía cualquiera. Más bien puede llegar a convertirse en una postal que difícilmente se va a repetir. Las luces que van desde la plaza de Catalunya hasta la calle Aragó, pasando por la Gran Via, es el último año que estarán colgados. Son obras del diseñador Antoni Arola, y desde el año 2021 coronan estas calles por la época navideña. El próximo año habrá un nuevo concurso público de la Asociación de Diseño Industrial (ADI-FAD).

Durante las semanas que vienen, y hasta el 5 de enero, los que visiten la ciudad de Barcelona podrán dar un paseo por los 110 kilómetros de calles alumbradas. Este año las luces estarán más horas encendidas que el año pasado: se pondrán en marcha a las 17.30 h de cada día y se apagarán a la una de la madrugada, de domingo a jueves. En cuanto a los viernes, sábados y vísperas de los días festivos, se cerrarán una hora más tarde, es decir, a las dos de la madrugada. Entre las diferentes propuestas también se verá alumbrado el tramo recientemente inaugurado del tranvía de la Diagonal, concretamente entre la calle Bruc y la plaza de las Glòries. Ésta es una de las 20 calles que este año se han iluminado en el marco de la Dinamización Comercial.

Tótems

Si se sigue caminando, en unas pocas calles de la plaza de Glòries, en la placeta de l'Oca, hay uno de los 25 grandes tótems repartidos por diferentes puntos de la ciudad. Algunos son figuras de animales –como renos–, arcos de Navidad o cajas de regalo muy grandes que se pueden ver en las plazas de todos los distritos, como la plaza de Sants, la de Sarrià, la del Orgullo –a Sants-Montjuïc– y la de la Bonanova.

Con una propuesta algo diferente, y también nueva de este año, están las rutas por los comercios emblemáticos de los barrios del Gòtic y del Raval, donde el tejido comercial ha optado por poner unas bolitas de colores que hacen zigzag por el barrio. Así, pretenden simbolizar las típicas guirnaldas que representan la multiculturalidad de las calles y la inclusión de todos los colectivos.

Las luces inspiradas en 'El 47'

En el barrio de Torre Barró las luces de Navidad tienen un valor añadido. A partir de un proyecto de lazos comunitarios, el barrio ha querido crear 13 arcos de luz que rememoran el éxito del filme El 47 y la historia que hay detrás. De hecho, el pasado año las luces ya hacían honor a momentos históricos y reivindicativos de Torre Baró. Es el segundo año que un centenar de vecinos han diseñado, construido e instalado con sus propias manos su iluminación navideña. Junto con la estrella Origen de la plaza Sant Jaume, se podrán ver encendidos a partir de este viernes. Este año será el primero que en la plaza Sant Jaume habrá, en lugar del pesebre, una estrella de 20 puntas que tiene un diámetro de nueve metros, en además de un árbol de 15 metros.