Los barceloneses ahorran 912 euros anuales con la regulación de los alquileres
Unos sesenta municipios tienen previsto prorrogar la regulación aprobada hace un año y 24 más quieren adherirse a ella
BarcelonaEl precio de los alquileres en Catalunya muestra los primeros señales de estabilización, sobre todo en Barcelona. Una familia que viva de alquiler en la capital catalana en junio ya pagó 76 euros menos al mes de media que antes de la entrada en vigor de la regulación. Esto implica un ahorro de 912 euros anuales en alquiler. Son datos de la primera mitad del 2021 publicados este martes por la Agencia de la Vivienda de Catalunya basados en los datos del Incasòl y que coinciden, además, con el aniversario de esta polémica ley, que a estas alturas continúa recurrida en el Tribunal Constitucional, que podría pronunciarse en cualquier momento.
Las cifras de la Agencia de la Vivienda permiten comparar los alquileres del trimestre previo a la entrada en vigor de la ley con los del segundo trimestre de este año. Y la bajada es significativa, especialmente en Barcelona. En el conjunto de Catalunya las familias de alquiler ahorraban ya en junio (último dato disponible) 44 euros mensuales, es decir, más de 500 euros al año en vivienda.
El Sindicat de Llogateres, que es quien promovió la ley, celebraba ayer las cifras. "Los datos son clarísimos. Los precios bajan y el mercado se estabiliza; por lo tanto, la ley funciona", asegura al ARA Jaime Palomera, portavoz del sindicato. Desde la Generalitat, en cambio, predomina la prudencia. "Los técnicos [del departamento] coinciden en que todavía es imposible determinar si la ley ha tenido efecto o si bien la contención es fruto de la agitación que ha provocado la pandemia sobre el mercado del alquiler", matiza el secretario de Vivienda de la Generalitat, Carles Sala, que añade que "no será hasta los próximos trimestres, cuando se normalice la actividad económica, cuando veremos si el mercado coge alguna tendencia". "No tenemos prisa para valorarlo porque no queremos faltar al rigor", insiste.
Por su parte, el Sindicat de Llogateres considera que la pandemia afectó "tanto a los municipios regulados como a los no regulados; en cambio, la bajada de alquileres se ve y es más fuerte en aquellos que están regulados", concreta el doctor en economía y miembro del sindicato Rodrigo Martínez.
Sea como sea, sobre el terreno, el mundo local sí parece celebrar el aniversario de la ley. Hasta ayer, y coincidiendo con el aniversario de la ley, 57 de los 61 municipios que decidieron acogerse a estos topes ahora hace un año ya han pedido prorrogar este límite de precios o tienen previsto hacerlo, para cinco años más. Además, hay 24 municipios nuevos que han pedido adherirse a la norma para estabilizar el mercado de alquiler en su zona. "Es cierto que lo piden cada vez más municipios y de todos colores, incluso municipios como Badalona, gobernados por partidos que votaron en contra o que recurrieron la ley", admite Sala.
El mercado del alquiler sigue vivo
El Sindicat de Llogateres también remarca que los datos publicados ayer por la Agencia de la Vivienda ponen encima de la mesa que lo que decían "los adversarios de esta regulación", es decir, que la oferta de pisos de alquiler disminuiría porque ningún propietario querría poner el piso en alquiler, no se cumple. "Portales como Idealista se habían obsesionado en remarcar que regular el precio de los alquileres haría que el mercado se paralizara y los datos demuestran que no ha pasado", asegura Palomera.
De hecho, los datos, analizados por el sindicato, subrayan que si bien los nuevos contratos de alquiler caen un 1% en los municipios donde la regulación está activa, todavía caen más, hasta un 7%, en aquellos pueblos o ciudades que no están regulados. Además, esta ligera caída responde según los promotores de la ley a un ajuste del mercado, que estaba en cifras récords. "El mercado de alquiler no está ni en retirada ni mucho menos en destrucción", destaca Martínez.
Los datos también permiten comparar qué ha pasado en municipios parecidos (en tamaño, habitantes y actividades económicas) regulados y no regulados. Así, mientras que en localidades como Blanes –con alquileres regulados– los precios han caído un 7%, en otras parecidas, como Lloret de Mar, se han mantenido.
La Generalitat considera que todavía hay que esperar para hacer una valoración más cuidadosa de los efectos de la ley, pero defiende su aplicación. "Seguiremos aplicándola en las áreas tenses, mantendremos los índices de referencia y esperaremos a ver qué tiene que decir el Constitucional", asegura Sala. Aún así, no tiene claro qué acabará pasando con la ley: "Nos preocupa el hecho de que el propio Consejo de Garantías Estatutarias consideró que no teníamos competencias para hacerlo, y esto genera incertidumbre", concluye Sala.
