Cae en Amposta la multinacional neerlandesa de MDMA
La organización se había instalado en Cataluña y tenía material por valor de 31 millones en drogas: es la mayor operación en España
BarcelonaBolsas y más bolsas de cristal de MDMA custodiadas por una decena de policías, fusil en mano. El despliegue de la Policía Nacional era de los importantes y una veintena de trabajadores de la comisaría de la Verneda de Barcelona lo miraban curiosos desde la distancia. Son 582 kilogramos y 722 litros de aceite de MDMA intervenidos, la mayor operación contra el laboratorio de síntesis de esta droga realizada en España y uno de los principales en toda Europa. En este caso, el material –que habría tenido un valor final de 31 millones– fue decomisado en una nave de un polígono industrial de Amposta (Montsià) y se realizaron cinco detenciones. Cuatro de los arrestados, todos de nacionalidad neerlandesa, ingresaron en prisión.
La operación se inició en el 2023, de la mano de la policía de los Países Bajos. En mayo se detuvo a la cabeza, que tenía vínculos muy estrechos con las redes de distribución y producción de droga tanto neerlandesas como colombianas. Se trata de un ciudadano neerlandés, "bastante joven" según fuentes policiales, que era un objetivo de alto valor de Europol. Se había instalado en Cambrils, como si fuera un empresario más y sin vivir con "ostentación", pero iba y venía constantemente de su país, donde es una "figura importante" en el mundo del crimen organizado. Tras saber que una mujer acudiría a España para ponerse en contacto con ambos cocineros (los encargados de fabricar el producto final), la Policía Nacional aceleró las actuaciones y el 25 de junio detuvo a otras cuatro personas.
En la nave de Amposta, que tenía fuertes medidas de seguridad y estaba en una zona de naves desempleadas que permitía operar más tranquilamente a los narcotraficantes, se hallaron seis reactores industriales, de más de mil litros de capacidad, destiladores, 31.000 litros de presor y precurso. 28.600 euros. El laboratorio tenía un coste de un millón de euros y podía producir 100 kilogramos a la semana. La gran mayoría del material que producían iba al mercado europeo. De hecho, la operación policial se realizó después de que los integrantes del grupo compraran unas cómodas, con doble fondo, para transportar la droga en una furgoneta.
Los miembros de la red, que no mantenían contacto con nadie del territorio, iban cambiando de domicilio para levantar menos sospechas. La policía española realizó tres registros, todos en Cambrils y Amposta, y sigue investigando si había más personas implicadas tanto en la producción como en la distribución del material. Los cocineros trabajaban como si se tratara de un turno de fábrica, de primera hora de la mañana hasta las dos de la tarde, para no levantar sospechas. Además, tenían a una persona que se encargaba de la seguridad y la vigilancia de la zona a través de un sistema de cámaras de vídeo. La mujer, que era la que traía las cuestiones logísticas del grupo, ha quedado en libertad.
El inspector Alejandro Martín ha explicado que se está detectando "una tendencia preocupante" de instalación de laboratorios de droga sintética en la Península Ibérica. Este 2025 ya han desmantelado seis, mientras que en 2024 fueron once (uno de ellos en Catalunya). Países Bajos son el principal productor de drogas sintéticas y, debido a la presión policial y las dimensiones del país, se está observando cómo los laboratorios se han desplazado a otros lugares de Europa.
Por eso, el delegado del gobierno español en Catalunya, Carlos Prieto, ha lanzado un mensaje a las mafias: "Catalunya no es una base segura ni lo será para el crimen organizado. Siempre se les acaba pillando". También ha subrayado que durante 2024 se desarticularon 47 grupos criminales en Catalunya y este 2025 se espera una cifra superior. "Funcionan como grandes multinacionales, como podría ser Apple", ha comparado Prieto.
Una de las consecuencias de la instalación de este tipo de laboratorios en el país es la contaminación ambiental, ha remarcado Martín. Entre todos los precursores había más de 33 toneladas de material, y todo esto termina en las aguas de alrededor, con daños notables.