La carretera de la Garrotxa para evitar que los camiones con ganado circulen entre las casas
El Gobierno se compromete a ejecutar la variante de Olot y Les Preses, reivindicada por el Ayuntamiento y las empresas cárnicas pero criticada por los ecologistas
GeronaPara salir de los polígonos industriales del norte de Olot en dirección a Vic, antes de enganchar el trazado de la carretera principal del túnel de Bracons, hay que recorrer toda una circunvalación por los barrios periféricos de la capital garrochina y cruzar de por medio el municipio de las Presas. Son más de 10 kilómetros de trazado urbano por los que cada día circulan más de 20.000 vehículos, la mayoría camiones de alto tonelaje, cargados de ganado, que transitan arriba y abajo entre Osona y los mataderos garrochinos. Los camiones no tienen otra opción de paso, y los vecinos afectados están hartos de los problemas de ruido, contaminación y hedor que genera esta situación.
Hace tiempo que tanto el Ayuntamiento de Olot como las empresas del sector industrial piden a la Generalitat de Cataluña la construcción de una variante que complete el eje Vic-Olot. Después de muchos años de demoras y calendarios atascados, este proyecto largamente reivindicado empezó a ver la luz con el gobierno de Pere Aragonès, que puso los primeros estudios (una fase a la que ningún otro ejecutivo había llegado nunca). Ahora el Gobierno de Salvador Illa se ha comprometido a tener la nueva infraestructura terminada en el 2029.
"Es un proyecto necesario, no sólo por el incremento del paso de vehículos y camiones por zonas urbanas, sino también, y sobre todo, para completar el mallado de la red viaria de las comarcas gerundenses", dijo la consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Silvia Paneque, desde el atril del Parlamento este mes de diciembre. En una interlocución parlamentaria de Junts, la socialista afirmó que se trata de una "obra necesaria e histórica".
De hecho, la cámara catalana ha aprobado -con los votos favorables de todos los partidos excepto los comunes y la CUP- destinar una partida de entre 350 y 400 millones de euros a este proyecto. El Govern prevé que a principios de 2025 tendrán a punto la documentación del proyecto y que la licitación de las obras, tras la aprobación definitiva del plan urbanístico, sea el segundo trimestre del próximo año. Ahora bien, puntualizó Paneque, la variante no podrá materializarse si no hay presupuestos.
Crítica ecologista
Pero la futura variante de Olot y Les Preses también despierta muchas reticencias en la comarca, ya que diferentes grupos ecologistas, aglutinados bajo la plataforma Salvem les Valls, están radicalmente en contra. El colectivo lamenta que la nueva infraestructura estropeará el paraje natural de la zona volcánica de la Garrotxa y sólo beneficiará a las empresas cárnicas. "Antes de hacer la variante debería hacerse un plan de movilidad integral en la comarca, ya que, por ejemplo, muchos de los vehículos son trabajadores de los polígonos que van con vehículo personal. Antes de construir una carretera debería obligarse las empresas a poner un servicio de transporte, que permitiría reducir en un 80% el tráfico", defiende Moisès Mont, presidente de Salvem les Valls.
Además, desde la plataforma también consideran que una nueva variante aumentaría el tráfico de camiones en vez de reducirlo, ya que incentivaría aún más el crecimiento de la industria cárnica, un sector que, según la plataforma, "está exprimiendo los recursos hídricos de la comarca".
El trazado provisional con el que trabaja la Generalitat sería de unos 11 kilómetros, con un carril por dirección, que enlazaría Olot norte con la C-37 rodeando las Preses por debajo de Riudaura y Sant Privat d'en Bas. Tendría dos tramos soterrados, en la Pinya y en la Escuela Verntallat. "Aunque la empresa de los estudios dice que no hay riesgo, tenemos miedo de que los túneles puedan afectar a las corrientes de los acuíferos, sobre todo si suben de nivel, y que si hay aguaceros como el Gloria queden llenos de agua", dice Mont. Salvem les Valls tiene previsto presentar un recurso contencioso administrativo contra la Generalitat en el momento en que, tras el proceso de alegaciones, el proyecto sea firme.
La plataforma tampoco ve claro el paso de la Codella, en una zona muy cercana del río Fluvià, declarada como inundable según los mapas de Protección Civil. en vez de ser esponjas que absorban el agua, son tuberías de agua que hacen subir los caudales de los ríos de golpe", añade el presidente. Finalmente, Salvem les Valls también lamenta que la variante cruce la zona del llano de Sant Andreu: "Es una zona 100% agrícola, que forma parte de la Red Natura 2000, y con la carretera tememos que se acabe convirtiendo en barrio residencial", concluye Moisès Mont.
Los vecinos, muy satisfechos
Quienes sí celebran el compromiso del Govern con la variante de Olot son los vecinos de la avenida Sant Jordi de Olot. Constituidos bajo la plataforma No es un vial, es una calle, hace mucho tiempo que piden a los cuatro vientos esta infraestructura para evitar todos los problemas que sufren derivados del paso de miles de camiones cargados de cerdos vivos, carne y despojos por dentro de sus barrios, junto a las casas y balcones.
"Todo ha ido muy lentamente, pero por fin la variante se hará pronto. Desde una visión del ecologismo responsable y realista, analizando el territorio y todas las piezas del tablero, es la única solución posible", dice Ramon Busquets, miembro de este grupo.