El investigado que destapó el caso Bomberos atribuye la tesis del 2% a un malentendido

Dos de los bomberos investigados por los contratos con Iturri se quejan de que Interior no les pidiera información antes de judicializar el caso

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Dos camiones de los Bomberos de la Generalitat en una imagen de archivo

BarcelonaLa tesis de la existencia de comisiones en la causa por la supuesta contratación irregular para el mantenimiento de los vehículos de los Bomberos de la Generalitat va perdiendo fuerza a medida que declaran nuevos investigados. El ex director general de Emergències Manel Pardo ya explicó que el porcentaje del 2% que incluyó en un documento que forma parte de la causa no era una comisión, sino un margen de gasto variable que hacía referencia al precio que se tenía que pagar por las reparaciones imprevistas o fuera de contrato. Este viernes el subinspector de los Bomberos que destapó el caso, Màxim del Valle, también ha negado la existencia de comisiones. Según fuentes judiciales, ha explicado que hubo un malentendido cuando Pardo intentaba explicar cómo funcionaba el contrato: “Era una persona explicando una cosa que no domina a alguien que todavía domina menos”, habría asegurado.

Los investigados siempre han afirmado que el origen del problema es que el contrato de mantenimiento estaba infradotado, porque se renovaba anualmente por los mismos importes a pesar de que la flota de vehículos cada vez era más vieja y necesitaba más reparaciones. Cuando se agotaba el dinero, las reparaciones extra se facturaban con un sobrecoste que podía oscilar entre el 2% y el 9% del precio. Un correo de Del Valle en el que preguntaba a su superior sobre el dinero que quedaba en el contrato puso los investigadores sobre la pista. Ahora lo que investiga la juez es cómo se hicieron estas facturas: si se alteraron las fechas y los conceptos y comprobaron que todos los trabajos fueran reales.

Del Valle también ha aprovechado su declaración para contrarrestar las sospechas de que él mismo pudiera haber cobrado algún tipo de incentivo de la empresa Iturri, la compañía sevillana que durante años tuvo el contrato de mantenimiento de los vehículos, en forma de viajes a Sevilla, donde la compañía tiene su sede. Según las mismas fuentes, ha explicado que estos desplazamientos eran para probar material y ha asegurado que los pagaba Iturri porque estaban incluidos en el contrato. El subinspector habría explicado que esto se hacía para intentar ahorrar costes, porque si no tenían que ser los Bomberos quienes pagaran las pruebas del material que compraban a la firma sevillana.

Prisas para cerrar el caso

Tanto Del Valle como su superior inmediato, el inspector Antonio Ramos, que también ha declarado este viernes como investigado, se habrían quejado de que Interior no les hubiera llamado a declarar en el marco de la información reservada que el ex conseller de Interior Miquel Sàmper ordenó abrir cuando tuvo conocimiento del caso. Según las fuentes consultadas, Del Valle habría atribuido este hecho a las prisas por cerrar el expediente y judicializarlo antes de que se produjera el relevo político en la conselleria de Interior.

Según Del Valle y Ramos, Interior se limitó a pedirles toda la documentación, que ellos enviaron. Después no habrían vuelto a saber más del caso hasta que tuvieron constancia que la Fiscalía se querellaba contra ellos por las presuntas irregularidades detectadas.

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