Cierra la Escola Roig Tesalia de Barcelona por falta de alumnos: "Era insostenible"

BarcelonaEste será el último curso para la Escola Roig Tesalia, un centro concertado de P3 a 3º de ESO arraigado en el barrio del Baix Guinardó, en Barcelona, desde hace cerca de 70 años. De una sola línea, laica y muy familiar, se ha ido quedando progresivamente sin alumnos, y la propiedad ha anunciado recientemente a las familias que el curso que viene ya no podrán dar servicio. "Era insostenible: es que no hay nacimientos, que los que nacen ya tendrán plazas en la escuela pública, que ha ganado un terreno impresionante, y sabemos que perderemos más conciertos", lamenta Meritxell Borràs, coordinadora de infantil y primaria y una de las portavoces de la escuela. Buscaron alternativas: acogerse al decreto que permite a escuelas concertadas pasar a la red pública, pero el Consorcio de Educación rechazó su petición porque las instalaciones no cumplen los requisitos; ofrecer ciclos de formación profesional, pero lo descartaron porque no les daban concierto y tenían que ser privados; o convertirse en una sociedad limitada o una cooperativa de maestros. Pero no había nada que hacer: "La pandemia ha herido mucho a las escuelas concertadas y sabíamos que estábamos tocadas de muerte". Borràs avisa de que la Roig Tesalia no será un caso aislado y de que otras concertadas se podrían ver abocadas al cierre. Consultado por el ARA, el Consorcio de Educación dice que no consta en la ciudad ningún otro aviso de cierre.

Para las familias de los más de 200 alumnos el cierre ha sido una decepción muy grande. Patrícia Giménez es exalumna del centro y ahora madre de la escuela. Decidió llevar ahí a su hijo, diagnosticado con autismo, después de que en los centros públicos le dijeran que no tenían recursos para atenderlo con garantías. "En la Roig nos dijeron que lo intentarían y puedo decir que es un caso de éxito de la escuela inclusiva. Mi hijo hace 5º de primaria y gracias a la escuela, a la familia y a la administración ha podido tener una educación exitosa en una escuela ordinaria", dice. Ahora duda de dónde llevar al niño: el Consorcio ofrece plazas dispersadas en los centros (públicos y concertados) con vacantes. "Las concertadas que tienen plazas son macroescuelas que no tienen nada que ver con el modelo que hemos elegido nosotros, o bien son religiosas, que tampoco es lo que habíamos elegido. Y las públicas las hemos descartado porque el año que viene hará sexto y el curso siguiente lo tendríamos que volver a cambiar", explica Patricia.

A pesar de que las familias habían pedido que se abriera una línea en algún centro "para mantener el grupo clase", ya les han dicho que no se podrá hacer y les han dado prioridad abriendo un proceso de preinscripción anticipado: tienen hasta esta semana para escoger una escuela para el curso que viene. Ayer mismo las familias se reunieron con el Consorcio, que se comprometió a estudiar sus peticiones pero sin darles soluciones concretas, según fuentes de la AFA.