Colau da el primer paso para congelar las tasas entre reproches de la oposición

BarcelonaEl gobierno de Ada Colau está decidido a congelar las tasas municipales y este miércoles ha dado el primer paso para sacar adelante la propuesta a la comisión de Hacienda del consistorio, a pesar de los reproches de la oposición. Del otro lado de la bancada municipal, la mayoría de formaciones consideran a grandes rasgos que, en un 2022 que todavía estará marcado por las consecuencias de la pandemia, habría que plantear una rebaja de los impuestos y no mantener la fiscalidad de los últimos ejercicios, como ha anunciado el Govern.

El pleno debatirá la aprobación provisional del plan fiscal del gobierno el 29 de octubre. De momento, la propuesta del gobierno municipal solo ha recibido los votos a favor de los dos partidos que forman parte del gobierno, los comuns y el PSC. ERC, Barcelona pel Canvi y la regidora no adscrita han hecho una reserva de voto hasta la sesión plenaria, el PP se ha abstenido y JxCat y Cs han votado en contra. La aprobación definitiva de las ordenanzas se votará en diciembre.

La regidora de Comercio, Mercados, Consumo, Régimen Interno y Hacienda, Montserrat Ballarín, ha desgranado ante los grupos de la oposición los detalles de las nuevas ordenanzas, que ya se presentaron públicamente el martes. Ha insistido en que el gobierno municipal opta por la congelación de todos los impuestos y la práctica totalidad de las tasas porque los ciudadanos "continúan sufriendo dificultades" y porque la fórmula puede ayudar a reactivar la actividad económica.

Los dos puntales sobre los cuales pivota la nueva ordenanza –el mantenimiento de la bonificación del 75% de la tasa de terrazas y la bonificación del 20% de la tasa de recogida de residuos para los vecinos de Sant Andreu que hagan el puerta a puerta– son precisamente los puntos que más han criticado las formaciones de la oposición. ERC considera "caduco" el modelo de premiar la recogida selectiva, en palabras del regidor Jordi Castellana, que también ha asegurado que no tiene sentido que se aumenten el número de terrazas en la vía pública y a la vez se plantee mantener la tasa. "Parece que quieran recaudar más", ha dicho.

Ballarín se ha mostrado abierta a negociar todos los puntos de discrepancia. "Hay margen para llegar a un acuerdo", ha dicho, mientras que sobre la bonificación de la tasa de terrazas ha explicado que la intención del equipo de gobierno es "pactar otra rebaja en el futuro", sin dar más detalles.

Un modelo que está "degradando" la ciudad

Pero las explicaciones de la regidora no han convencido a la oposición. La regidora de JxCat Elsa Artadi ha reprochado al gobierno municipal que no se reunieran con los partidos en la oposición para presentar la nueva propuesta de tasas y bonificaciones municipales, que considera que no hacen más que "consolidar unas ordenanzas que ya eran una barbaridad". Junts considera que en tiempos de pandemia habría que haber rebajado los impuestos. "Hay modelos mejores y no este que está degradando Barcelona cada día", ha dicho Artadi.

En una línea similar, el regidor de Cs Paco Sierra ha asegurado que la propuesta es "la estocada definitiva" para muchos negocios y ciudadanos. "¿No ven las persianas bajadas, la realidad de las empresas, de los trabajadores en ERTE?", ha interpelado al equipo de gobierno. Desde el PP, Josep Bou ha instado al gobierno municipal a "favorecer el crecimiento económico" y ha recordado a Ballarín que retirar la bonificación del 75% de la tasa de terrazas "supondría acabar aumentándola casi un 1.000%" porque antes de la bonificación ya se había subido.

El modelo de bonificaciones para la recogida de residuos puerta a puerta también ha recibido las críticas de la oposición, especialmente de la regidora de Junts, que la considera "discriminatoria". El sistema hace años que se aplica en Sarriá, pero como las bolsas no están identificadas no se pueden hacer bonificaciones para los vecinos que hacen el puerta a puerta, a diferencia de Sant Andreu, donde ahora se plantea la bonificación.