El Comité de Ética del Ayuntamiento le da un tirón de orejas a Ada Colau
La alcaldesa autorizó la contratación de la pareja de la concejala Lucía Martín
BarcelonaEl Comité de Ética del Ayuntamiento de Barcelona ha acusado a la alcaldesa Ada Colau de hacer "un daño al prestigio y a la imagen pública de la institución" autorizando en septiembre de 2020 la contratación de Alicia Ramos como asesora municipal. Ramos era la pareja de la concejala de Vivienda, Lucía Martín, y, además, se la contrataba para trabajar para la cuarta tenencia de alcaldía, que es, precisamente, la de Vivienda. La concejala de Ciudadanos, María Luz Guilarte, denunció este nombramiento y el secretario del Comité del Ayuntamiento de Barcelona le ha dado la razón. En el apartado de las recomendaciones, el secretario no pide que se rescinda el contrato a Ramos –de hecho, ya no trabaja para el consistorio–, pero sí pide que "en el futuro se evite el daño al prestigio y la imagen pública del Ayuntamiento de Barcelona derivado o asociable a casos de real o potencial conflicto de interés en el nombramiento de los cargos eventuales".
El código ético del Ayuntamiento de Barcelona avisa de que en ningún caso el ejercicio de cualquier cargo puede suponer "incurrir en situación de conflicto de interés, ya sea real, potencial o aparente", y obliga a "abstenerse de participar en aquellos asuntos en los que concurra algún supuesto legal de abstención o esté en peligro la imparcialidad". Incluso aclara que este conflicto se puede provocar por "intereses familiares, incluyendo los del cónyuge o persona con quien conviva". El hecho de que el cargo fuera de asesora y eventual permitió que la selección no se hiciera a partir de un concurso público, sino con un nombramiento de la alcaldesa. Como Colau "no tiene vínculo familiar de ningún grado, ni relación personal comparable", según las conclusiones, "queda libre de reprobación por un posible conflicto de interés en la designación del cargo de referencia". Aún así, "la alcaldesa tiene la responsabilidad de sus nombramientos". El documento también critica que en el expediente administrativo "no conste ninguna razón ni documento" que justifique el nombramiento de Alicia Ramos.
Desde el gobierno municipal defienden que el nombramiento se hizo "siguiendo los mismos criterios que el resto de eventuales de todos los grupos" y, a pesar de la claridad de las recomendaciones del Comité de Ética, consideran que lo que se cuestiona no es tanto el nombramiento como "un aspecto puramente formal", puesto que "el currículum tiene que figurar en el expediente".
En la denuncia, Guilarte advertía de que hay "un modus operandi institucionalizado en el Ayuntamiento" que consiste en "nombrar a personas con relaciones familiares o de afectividad" y ponía dos ejemplos más.