Urbanismo

Choque entre ecologistas y el Ayuntamiento de Canet de Mar por un nuevo instituto en una zona de almendros

El POUM prevé construir el centro educativo en un terreno boscoso y los ambientalistas se oponen

Marc Parayre
y Marc Parayre

Canet de MarLa futura ubicación de un instituto en Canet de Mar enfrenta al Ayuntamiento y a una plataforma ecologista, que quiere frenar el proyecto porque amenaza una zona de bosque con almendros con especial interés natural. La Coordinadora de Emergencia Ambiental de Canet (CEAC) mantiene un pulso con el gobierno municipal desde hace meses y ha puesto en marcha una recogida de firmas a través de Change.org para pedir que el Institut Sunsi Móra, que reconocen necesario para el municipio, no se levante en la zona de almendros de Can Grau de Muntanya, tal como prevé el Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM). El Ayuntamiento insiste que hay que sacarlo adelante porque los alumnos de este centro dan clases en barracones desde hace ocho años a la espera del nuevo edificio.

La portavoz del Centro Ecológico de Ecología y Proyectos Alternativos (CEPA), Mercè Girona, denuncia que el lugar es una zona de bosque no urbanizable con 12.200 metros cuadrados de “protección especial de interés natural y ambiental” y que forma parte del Plan Territorial Metropolitano de Barcelona. “Los almendros son una pieza clave para mantener los valores ambientales del tejido agrícola de la anilla verde del pueblo, y para frenar el crecimiento urbanístico”, explica Girona, que forma parte de la CEAC.

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El regidor de urbanismo del Ayuntamiento de Canet, Lluís Llovet, defiende que la ubicación del Institut Sunsi Móra fue aprobada en el POUM en octubre de 2019, que ratificaron todos los grupos políticos municipales excepto la CUP. Además, Llovet subraya que el terreno de los almendros, que era de propiedad privada, pasó a ser suelo urbanizable y de titularidad pública después de que se llegara a un acuerdo con los dos propietarios. “Para compensar, hicimos que un terreno clave del municipio pasara a ser no urbanizable“, justifica, y asegura que se mantendrán "el 80% de los almendros porque se quiere hacer un instituto "verde, ecológico e integrado en la zona”.

La posibilidad de un grupo de trabajo para consensuar posiciones de momento ha sido imposible. El regidor argumenta que ha habido varias reuniones con la CEAC sin que los ecologistas tuvieran voluntad “de llegar a acuerdos”. “Se quejan mucho, pero no hacen propuestas realistas. Solo hacen que atrasar la construcción del instituto y Canet no se lo puede permitir”, remarca. Entre las opciones presentadas por los ecologistas está el espacio de La Carbonella, la fábrica Jover, las pistas de atletismo, el campo de fútbol o la municipalización de algunos centros educativos privados. El consistorio, sin embargo, no las ve adecuadas.

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Girona reivindica la validez de las alternativas que han puesto sobre la mesa: "Puede que haya algunos intereses detrás de hacer el instituto en los terrenos de los almendros”, lamenta. Entre las propuestas de los ecologistas está La Carbonella, un espacio privado en desuso que se utiliza como parking y que, según Girona, “cumple los requisitos para hacer el instituto”. Se trata, insiste, de un lugar “ideal”, porque es “próximo, céntrico y no atenta contra la naturaleza”.

Los afectados esperan una solución rápida

En medio del conflicto, están los alumnos y docentes del Institut Sunsi Móra, que tienen que seguir de manera indefinida en los barracones. El director del centro, Jordi Canalda, explicaba en una entrevista en Radio Canet el 24 de febrero que es partidario de hacer la construcción en la zona de los almendros de Can Grau, tal como defiende el ejecutivo municipal. “La cesión de los terrenos a Educación tiene que ser rápida, porque si no se atrasará mucho el proceso. Estamos hablando de tener el nuevo instituto en tres o cuatro años, en vez de aquí a siete u ocho si seguimos alargando la situación”, afirmaba.

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Asimismo, Ignasi Oliveras, ornitólogo y profesor del centro, exponía que hacer el centro educativo en la zona prevista por el POUM “no supone una gran afectación” a la anilla verde de Canet. De todos modos, Oliveras consideraba que el instituto tenía que seguir los “patrones” de la CEAC y ser un centro “verde y con conciencia ambiental”. “Tenemos que inculcar los valores ecologistas en todos nuestros alumnos”, expresó.