Arranca la nueva selectividad: menos opcionalidad, más redacción y polémica con la ortografía
Las preguntas tipo test sólo podrán representar el 30% de los ejercicios
BarcelonaAhora sí. Después de años de propuestas y borradores, este miércoles más de 44.000 alumnos de toda Cataluña estrenarán el nuevo modelo de selectividad. Unas nuevas PAU que buscan ser unas pruebas más competenciales –por tanto, menos memorísticas– y que ya han generado polémica antes de empezar.
Una de las principales novedades de la selectividad de este 2025 es que los alumnos tendrán menos margen para escoger y, a la vez, para esquivar preguntas de temas que quizás no dominan tanto. A diferencia de lo ocurrido hasta ahora, cada materia tendrá un único modelo de examen y no dos, lo que implicará que todos los estudiantes se enfrentarán a la misma prueba. Sin embargo, dentro de cada ejercicio, sí habrá algunas preguntas que serán opcionales.
Este nuevo modelo persigue un doble objetivo: hacer unos exámenes que sean más corales en todo el Estado y evitar las estrategias que seguían a algunos alumnos que aprovechaban la opcionalidad para descartar temario para estudiar.
Más redacción
Entre los cambios más destacados también hay un asedio a las preguntas tipo test. el nuevo decreto de la selectividad, las preguntas de los exámenes se dividirán entre cerradas, semiconstruidas y abiertas. La normativa establece que el 70% de los ejercicios tendrán que ser de estas dos últimas modalidades, es decir, que habrá que redactar más.
En el caso de las preguntas abiertas, el departamento de Investigación y Universidades detalla que harán falta respuestas que requerirán un "redactado más o menos extenso" y en las semiconstruidas "respuestas muy breves, o rellenar agujeros, completar definiciones y relacionar conceptos". Sea como fuere, pues, las preguntas tipo test sólo podrán representar el 30% de los ejercicios de las pruebas de las PAU.
En principio se explicó que en todo el Estado esta nueva selectividad sería más competencial. Ahora bien, en Catalunya, desde el Govern ya se explicó que hace años que se está optando por hacer un enfoque de las pruebas menos memorístico y, por tanto, se ha asegurado que "se mantienen todos los elementos competenciales ya existentes en los exámenes realizados hasta ahora".
Sin lecturas obligatorias
Precisamente, uno de los apartados en los que acostumbraba a haber preguntas tipo test eran los ejercicios que evaluaban los conocimientos de los alumnos en lo que respecta a las lecturas obligatorias. el currículum del bachillerato y ya no se obliga a leer las mismas obras a todos los alumnos, ésta será la primera edición de las PAU en la que no se harán preguntas sobre lecturas obligatorias concretas como La plaza del Diamante de Mercè Rodoreda o Crónicas de la verdad oculta de Pere Calders. Habrá que ver con qué preguntas se abordan los conocimientos literarios de los futuros universitarios.
La polémica con las faltas de ortografía
Aunque no debía ser una de las novedades que más diferencias provocara en los exámenes, el malentendido con cuáles serían los criterios de corrección ortográficos de las pruebas ha sido una de las cuestiones que más ha preocupado a los alumnos en los últimos días. Hace justo una semana el Gobierno explicó que sólo se tendrían en cuenta los errores ortográficos en las asignaturas de lengua y de literatura. Al día siguiente rectificó y aseguró que, aparte de las lenguas y las literaturas, la corrección ortográfica se tendrá en cuenta en seis asignaturas más que contienen ejercicios de redacción: lenguas y culturas griegas, lenguas y culturas latinas, geografía, historia, historia de la filosofía y literatura dramática.
Por último, en estas seis materias los errores de redacción podrán comportar perder hasta un 10% de la nota, mientras que en lenguas y literaturas cada falta de ortografía se penalizará con 0,1 puntos menos hasta alcanzar un tope máximo de dos puntos, a diferencia del año pasado, en el que no existía ningún límite de pérdida de nota si el alumno no escribía correctamente.