Crónica

Cambray, año 1: "Yo venía a transformar y quizás me lo creí demasiado"

El 'conseller' de Educación pide por carta al Estado mantener los refuerzos covid en las aulas

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El consejero de Educación, Josep González Cambray, al acto dedicado a su primer año al frente del departamento de Educación.

BarcelonaHa sido el conseller más controvertido y polémico del primer año de legislatura del Govern y también el único que ha organizado un acto para alabar las medidas impulsadas durante estos 365 días. El conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, se ha rodeado de una maestra, una directora y una alcaldesa para hacer balance y sacar pecho de las acciones que ha sacado adelante, sobre todo en la bajada de ratios de P3 y la gratuidad de P2 en las guarderías públicas. "Lo que hacemos es bueno para el alumnado", ha reivindicado. Pero desde hace unos meses, los actos de Cambray tienen una banda sonora particular: los silbatos de los sindicalistas, que este curso han hecho nueve jornadas de huelga contra sus medidas y amenazan con seguir movilizándose en el inicio del curso que viene. La primera frase del acto ha sido para ellos: "Últimamente vienen en todas partes y yo lo que querría es que vinieran a la mesa sindical", ha soltado. No ha sido la única alusión a la cincuentena de representantes de los sindicatos que se han concentrado a las puertas de la sede del Institut d'Estudis Catalans.

"Oriol Junqueras me dijo que yo no venía a gestionar, que venía a transformar. Y me lo creí, quizás demasiado y todo", ha dicho. Ha explicado que para él, que es hijo de maestros, fue un "honor" que el president del Govern, Pere Aragonès, y también el de su partido le propusieran ser conseller de Educación. "Lo primero que pensé es que tenía que conectar con los maestros. Y conectaremos. El ruido es ruido, y pasará", ha insistido en una segunda referencia a los sindicatos, que desde fuera no han parado de silbar y gritar consignas en contra del conseller. Fentro, en cambio, la conversación parecía una alabanza a la figura de Cambray y al trabajo de la conselleria.

Se ha hablado, obviamente, de los polémicos cambios en l calendario, a través de la proyección de un videoanuncio en el que salen dos niñas abrazándose después del verano y que gracias al adelanto del curso "lo pueden hacer antes". Justo cuando el vídeo se ha acabado, los sindicatos han lanzado una traca de petardos, lo cual ha dado juego a la conversación. "Lo están celebrando", ha ironizado el conseller. "Una medida que al principio fue de traca y ahora es buena para los alumnos vulnerables y para los no vulnerables", ha defendido la directora de la Escola del Mar, Teresa Guillaumes, que ha celebrado que gracias al nuevo calendario "es la primera vez" que a finales de junio ya ha podido decir quién hará cada tutoría el curso que viene. La maestra de la Escola Puig-Agut de Manlleu Maite Anglada ha excusado también la afectación que la medida provoca en el mes de julio, en la que los docentes tendrán que ir a trabajar presencialmente cinco días: "¿De verdad que no podemos ponernos a trabajar 5, 10 o 15 días durante el mes de julio?" Cambray ha insistido que las condiciones laborales de los maestros "no cambian" pese al adelanto de curso. En total, se han hecho 400 nombramientos más que el verano pasado.

Más recursos para la inclusiva

En el apartado de la escuela inclusiva no ha habido demasiado espacio para el triunfalismo. "Tenemos un decreto, pero faltan recursos e implementación", ha reclamado la directora de la Escuela del Mar. Cambray ha vuelto a decir que la solución pasa por una partida abierta, como pasa con las becas comedor y con la escolarización de los alumnos, para que para aumentar la partida de la inclusiva no haya que disminuir otra. "Mientras tengamos los recursos cerrados y los distribuyamos en función de las necesidades que tenemos, no llegaremos, porque siempre habrá algún alumno que no estará bien atendido", ha dicho.

Y todavía sobre recursos en las aulas, ha anunciado que este martes mandará una carta a la ministra de Educación, Pilar Alegría, para pedirle que mantenga los recursos adicionales del covid-19 (los llamados refuerzos covid): en total, 5.566 profesionales porque "los efectos de la pandemia no han pasado", ha dicho. "Tenemos más alumnado vulnerable y el que ya lo era lo es más", ha enfatizado. Mientras repasaba otras medidas, como la respuesta sobre el catalán, la lucha contra la segregación o la calendarización de la reversión de los recortes, de lejos seguían los silbatos en su contra. "Que alguien pueda imaginar que lo que hacemos no es para el bien de los maestros no solo es injusto, sino que se me hace muy extraño", ha dicho. Ha acabado el acto abrazándose a su madre.

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