Cursar el grado universitario más barato cuesta el doble en Catalunya que en Asturias

BarcelonaCatalunya es la comunidad autónoma con el precio mínimo para matricularse a un grado universitario más elevado de todo el Estado. Esto quiere decir que estudiar un grado del ámbito de artes y humanidades –que generalmente son los más asequibles– en Catalunya cuesta más del doble que hacerlo en Asturias, donde están las carreras más baratas. Esta es una de las principales conclusiones del informe Precios públicos de matrícula: ¿ya está?, elaborado por el Observatorio del Sistema Universitario, en el que se analiza la evolución y la comparación de los precios de los estudios universitarios en toda España.

A pesar de que Catalunya es la comunidad que más ha reducido los precios de los grados universitarios –la media es de una rebaja de un 43% en los últimos cuatro años–, este curso el precio mínimo para cursar un grado es de 1.061 euros, 46 euros más que Madrid, que ocupa la segunda posición del ranking, y 543 euros más que Asturias, donde el precio mínimo es el más bajo. De hecho, Catalunya y Madrid son las únicas donde no hay ningún grado universitario que cueste menos de 1.000 euros. Hay que tener en cuenta, no obstante, que Catalunya tiene las tres universidades públicas mejor valoradas de todo el Estado en los rankings mundiales (UPF, UAB y UB).

En el otro lado de la balanza, la Rioja es la comunidad con un precio máximo de matrícula más alto –que normalmente corresponde a las del ámbito sanitario–, con 1.361 euros, muy lejos de Andalucía, que es la única comunidad que establece el mismo precio para todos los grados universitarios (757 euros).

El informe del OSU también alerta de que más del 90% de los másteres han quedado fuera de los acuerdos de reducción de precios que en los últimos años la Conferencia General de Política Universitaria (CGPU) había establecido. El motivo es que los pactos regulaban los másteres habilitantes –que son los que se requieren obligatoriamente para ejercer una profesión, como pasa en los casos de los másteres de profesorado, de arquitectura o de psicología sanitaria–, que solo representan al 7% de la oferta. Más allá de esta falta de acuerdo, Catalunya, Andalucía, Castilla y León, la Comunidad Valenciana y la Rioja sí que optaron por rebajar las tasas de los másteres. De hecho, Catalunya fue la que más lo hizo –un 60%– y con un precio de 1.108 euros por la matrícula de un máster habilitante y de 1.660 euros por un máster no vinculado al ejercicio de una profesión regulada, se encuentra en una posición intermedia en comparación con el resto de comunidades. El precio de máster público más caro está en Murcia, donde la matrícula puede llegar a costar hasta 2.818 euros por curso, y en cambio en Andalucía están los más económicos, con un precio fijo de 757 euros por curso.

Los doctorados más caros, en Catalunya

A diferencia de lo que ha ocurrido de manera generalizada con los precios de los grados y de los másteres, en el caso de los doctorados el coste de las matrículas no se ha reducido en los últimos años. Este curso hacer un doctorado en Catalunya vale 401 euros anuales, un precio que –junto con el de Castilla y León– es el más alto del Estado y que multiplica por seis el coste de hacerlo en Andalucía (60 euros al año). En cambio, si nos centramos en el precio de la matrícula para defender una tesis doctoral –que generalmente solo se paga una vez–, las diferencias entre comunidades son mucho menos destacables, con unos precios que oscilan entre los 117 euros de Galicia y los 260 en Castilla-La Mancha.

La entidad también hace una crítica importante al aumento del precio de las segundas matrículas –las que se pagan cuando se suspende alguna asignatura–, un castigo económico que no se acostumbra a aplicar en el conjunto del Espacio Europeo de Educación Superior. El informe concluye que este recargo a una segunda matrícula se aplica a todas las comunidades autónomas. En Madrid es donde más dinero cuesta hacer una asignatura por segunda vez: se multiplica por 2,34 el precio de la primera matrícula.

El caso más extremo es el precio de una cuarta matrícula en las Baleares, que cuesta casi siete veces más que la primera vez que se cursa la asignatura, y el caso de Castilla y León, donde repetir por cuarta vez una asignatura de un máster puede hacer que el precio se multiplique por 11. Desde el OSU alertan que estos "castigos económicos por suspender" pueden hacer que los estudiantes vulnerables se encuentren en situaciones económicas complicadas y recuerdan que son un condicionante disuasorio a la hora de escoger qué estudios universitarios cursar.

La Losu puede aumentar las diferencias

El objetivo del documento presentado por el OSU es mostrar la situación actual, por un lado, para ver los resultados de los acuerdos que estableció la CGPU en 2020 por la reducción de los precios de las matrículas de grados y másteres públicos, y, por el otro, para hacer una radiografía de la situación antes de que entre en vigor la nueva ley orgánica del sistema universitario (Losu), que se tiene que aprobar en el Senado en los próximos días. En este sentido, el OSU alerta de que si no cambia lo redactado, el proyecto de la nueva ley universitaria que se aprobó en el Congreso prevé que la CGPU deje de fijar un límite de los precios públicos de las matrículas y solo haga referencia a un "marco general de contención o reducción". La asociación avisa de que este cambio puede hacer que la diferencia y la falta de coordinación de precios públicos universitarios entre comunidades se consolide o incluso aumente.

Ante este escenario, la presidenta del OSU, Vera Sacristán, ha sido contundente: "Un país tiene que tomar sus decisiones sobre hasta qué punto considera que estudiar en una universidad es un bien para el conjunto de la sociedad y no solo para los que estudian. Si lo crees, te tienes que situar dentro del conjunto de países con precios universitarios más bajos".