Un 14,3% de los docentes hicieron huelga de media en las protestas de marzo
El Govern se ahorra 8 millones de euros en sueldos no pagados a maestros, profesores y PAS
BarcelonaLas seis huelgas del mes de marzo convocadas en el sector educativo trastornaron escuelas e institutos. Miles de docentes se reunieron en asamblea, acordaron manifiestos, salieron a la calle en manifestaciones masivas, secundaron las paradas. Los sindicatos celebraron la enorme movilización y hablaron de un seguimiento mayoritario en los centros, mientras que el departamento de Educación rebajó las cifras e informó de porcentajes que oscilaban entre el 31% y el 6,4%, en función del día. Ante el baile de cifras y con el objetivo de saber qué seguimiento real tuvo la huelga en el sector educativo, el ARA presentó una solicitud de acceso a la información pública en el portal de transparencia del Govern para saber el número total y en porcentaje de docentes que hicieron huelga, y también en función de la etapa educativa, ante las sospechas de que en los institutos la parada fue superior que en las escuelas. Las cifras que ha recibido este diario constatan que durante el mes de marzo se contabilizaron 79.685 jornadas de huelga entre el "personal docente dependiente del departamento de Educación", cosa que permite concluir que el seguimiento medio de las huelgas en los centros públicos fue del 14,3%. Este es el resultado de sumar todos los profesores que hicieron huelga y dividirlo entre los que estaban contratados en cada uno de aquellos días (555.105 contratos en total). El departamento de Educación se ha ahorrado algo más de 8 millones de euros en sueldos no pagados a todos estos docentes.
Las cifras a las cuales ha tenido acceso el ARA demuestran que el primer día, el 15 de marzo, la huelga tuvo un seguimiento masivo: hasta 30.889 docentes (13.229 de centros de primaria y 17.660 de ESO) hicieron huelga, cosa que supone el 33,38% de los 92.541 que tenían contrato aquel día. Por territorios, el récord se registró en la ciudad de Barcelona, donde cuatro de cada diez docentes no fueron a trabajar (39,5%). Lo habían avisado, en un gesto inédito, los directores de los centros públicos al conseller, Josep Gonzàlez-Cambray, a quien trasladaron por carta su "malestar" por su gestión, y comunicaron a las familias que se sumaban a la convocatoria. El paro también fue muy seguido en el Vallès Occidental (38,6%), el Maresme-Vallès Oriental (37%) o en Barcelona Comarcas (35%), mientras que Terres de l'Ebre fue el territorio menos movilizado, a pesar de que con un 18% nada negligible.
Evolución de la huelga
Pero los datos también constatan que la huelga perdió pistonada a medida que avanzaban los días: el segundo día (16 de marzo) se pararon la mitad de los que habían hecho huelga el primer día (unos 15.000, el 16,4% del total); el tercero (17 de marzo), el seguimiento cayó hasta el 10,8%, una cifra muy similar a la del cuarto día (29 de marzo), en el que se pararon cerca de 9.700 docentes (10,4%), mientras que en la última jornada (30 de marzo) hicieron huelga el 8,9% de los maestros y profesores. La jornada de huelga del día 23 de marzo, convocada solo por algunos sindicatos y en contra de la sentencia del 25% de castellano en las aulas, tuvo un seguimiento del 6,11% –se pararon 5.651 docentes–. Una de las curiosidades es que uno de cada cuatro maestros que hizo huelga aquel día es de la demarcación de Girona, donde según las estadísticas el catalán disfruta de mejor salud. En cambio, el territorio menos movilizado fue el Baix Llobregat (solo hizo huelga el 2,9% del profesorado), donde precisamente la mayoría de la población es castellanoparlante.
El vaciado de esta información también permite dar por buena la intuición que tenían los mismos docentes: a excepción del primer día y de la jornada por el catalán, en que las cifras son bastante igualadas, la huelga tuvo prácticamente el doble de seguimiento entre los profesionales de los institutos que entre los de las escuelas. Por ejemplo, el segundo día se movilizaron el 11,5% de maestros y el 21,4% de profesores de ESO; el tercer día hicieron huelga el 7% de los maestros por un 14,8% de los profesores; el penúltimo, también el 7% de los docentes de primaria y el 14% de secundaria y el último, el 6,4% de primaria y el 11,5% de ESO. Podría explicar esta diferencia el hecho de que una de las principales razones de muchos docentes para ir a la huelga es que consideran una "imposición" los nuevos currículums, que afectan especialmente a la ESO y al bachillerato. En medio de la huelga, Cambray anunció una pequeña concesión y explicó que permitirá que los centros que lo quieran no apliquen las transformaciones educativas el curso que viene.
Un 3% del PAS fue a la huelga
El ARA también pidió el importe total en sueldos no pagados a los trabajadores que hicieron huelga y son más de 8 millones de euros. En concreto, se trata de 8.016.113,93 euros en cuanto al personal docente, y 110.591,78 en cuanto al personal de administración y servicios (PAS). En este caso, se contabilizaron 1.709 jornadas de huelga en total, el 3,06% del total. Según el departamento de Educación, el dinero que se ha descontado de las nóminas "se reasignará de nuevo al Capítulo I de gastos de personal". Por un lado, la cantidad que se ha ahorrado el Govern de los sueldos de los docentes se destinará "a cubrir los gastos de sustituciones por el incremento repentino de las bajas de personal docente" que hubo entre los meses de enero y febrero por el impacto de la variante ómicron y, por otro lado, en cuanto al PAS, la cantidad descontada "quedará en el Capítulo I, que es deficitario en algunas partidas presupuestarias, para cubrir los gastos de personal". En estos datos no constan los docentes que trabajan en escuelas concertadas, que solo estaban convocados a dos días de huelga: según los datos que difundió Educación aquellos días, se pararon el 8,2% el primer día y el 7,6% el segundo.
Las huelgas de educación del mes de marzo se convocaron en medio de un ambiente muy tensionado en los centros. Agotados después de un caótico arranque del segundo trimestre por la errática gestión de la pandemia, los docentes se revolucionaron ante una serie de medidas que la conselleria anunció sin consenso (los nuevos currículums o el C2 de catalán, por ejemplo), pero la gota que hizo colmar el vaso fue el adelanto del inicio del curso que viene. Los sindicatos aprovecharon el malestar para convocar una huelga de cinco días, y añadieron viejas reivindicaciones que hace años que aparecen en sus comunicados, como mejoras laborales o más inversión pública. Dos meses después, la distancia entre los representantes de los docentes y la conselleria es más grande que nunca y mañana mismo hay convocada una nueva huelga en el sector público.
Los sindicatos volvieron a anunciar más huekgas ante el desacuerdo absoluto con la conselleria: dos paros totales el día 25 de mayo y el 9 de junio, y dos parciales (de 8 a 10 h) los días 17 de mayo –con un seguimiento del 2%– y 2 de junio. Las demandas son, más o menos, las mismas que en marzo: retirar el nuevo calendario y el nuevo currículum, suprimir el decreto de plantillas, equiparar los sueldos de los profesores de FP o estabilizar el personal interino y laboral, entre otros. Aun así, ahora los sindicatos lo que reclaman sobre todo es que la conselleria rebaje las horas lectivas en primaria (como el Govern había propuesto a los sindicatos) pero también en la ESO a partir del curso que viene, cosa que el departamento dice que es técnicamente imposible.