Educación se desdice y finalmente realizará pruebas orales de catalán en todos los centros
Simó había propuesto no hacerlas porque este curso suponían un exceso de trabajo para los docentes
BarcelonaAl parecer, ahora sí, el serial de las pruebas orales del catalán en las escuelas e institutos ve la luz al final del túnel. Después de las idas y venidas de las últimas semanas, finalmente las cosas quedarán exactamente igual que el curso pasado y todos los centros educativos examinarán a sus alumnos para evaluar su nivel de oralidad en catalán. Lo confirmó el miércoles la consellera de Educación, Anna Simó, en el Parlament de Catalunya. Una decisión que ha celebrado este jueves la portavoz de Junts, Mònica Sales, pese a lamentar la "desorientación" que exhibe ERC en decisiones como el retraso del curso escolar.
Fuentes de la conselleria de Educación confirman al ARA que este curso todas las escuelas e institutos pasarán las pruebas orales de catalán. Aseguran que "después de escuchar las reflexiones del departamento de Cultura y de las formaciones políticas, el departamento ha decidido que todos los centros reciban la prueba oral de las competencias básicas para revisar, en su caso, el proyecto lingüístico a lo largo de este año o realizar evaluación formativa". También explican que, pese a que todos los centros pasarán estos exámenes orales, el Consejo Superior de Evaluación determinará cuáles tendrán que enviarle los resultados para "poder obtener información relativa al conjunto del sistema".
Desde el departamento también avanzan que el próximo año habrá pruebas orales de catalán, castellano y aranés. Aseguran que "se mejorará el método de evaluación para que las pruebas orales puedan ser censales en las tres lenguas oficiales" y también para que sean compatibles con las diferentes evaluaciones que deben pasar escuelas e institutos, que este año han aumentado con su entrada en vigor de las nuevas pruebas de diagnóstico en 4º de primaria y 2º de ESO.
Dos semanas de indecisión
Hace dos semanas todas las alarmas saltaron cuando el departamento de Educació hizo llegar una carta a las direcciones de escuelas e institutos explicando que este año no deberían pasar las pruebas orales de catalán que se implantaron por primera vez el curso pasado. En ese momento, Educació justificó la decisión alegando que se había decidido aplazar "excepcionalmente un año la realización de pruebas orales censales debido a la sobrecarga de trabajo para los centros que supone la implantación de pruebas diagnósticas nuevas este 2024".
La decisión de eliminar las pruebas supuso un terremoto con Junts, que paralizó las negociaciones por el Pacto Nacional por la Lengua. Al día siguiente, el departamento de Educació ya hizo un comunicado retrocediendo parcialmente. Entonces se aseguró que la consellera había "pedido" al Consejo Superior de Evaluación "mantener las pruebas orales de catalán revisando sus criterios de evaluación". Eso sí, se concretaba que las pruebas serían muestrales y que, por tanto, sólo las harían 130 centros educativos en toda Cataluña.
Finalmente, ayer Simó comunicó el nuevo giro de guión que vuelve a dejar la situación al igual que hace dos semanas y todos los centros tendrán que pasar las pruebas orales de catalán. Habrá que ver cómo se gestionan estos exámenes porque este curso será uno de los años en los que se harán más pruebas en escuelas e institutos y el año pasado los docentes ya criticaron que las pruebas orales les habían supuesto una sobrecarga de 20.000 horas en el total del sistema educativo.
Si no hay ningún cambio más, éste será el curso con más evaluación del nivel de catalán de los alumnos. Según los cálculos de Educación, se dedicarán 35.000 horas a las pruebas de competencias básicas de 6º de primaria y 4º de ESO y 90.000 horas a las pruebas diagnósticas que se implantan por aplicación de la LOMLOE en 4º de primaria y 2º de ESO.
