Simó vuelve a retrasar el inicio de curso: las clases empezarán el 9 de septiembre
Educació quiere que los docentes puedan recibir más formación y lo negociará con los sindicatos
BarcelonaNuevo giro de guión del departamento de Educació en uno de los aspectos más polémicos de los últimos cursos: la fecha de inicio de las clases. La consejera Anna Simó ha vuelto a cambiar las reglas del juego y ha decidido retrasar el inicio del curso. Tal y como han confirmado al ARA fuentes cercanas a las direcciones escolares, las clases del curso 2024-2025 empezarán el 9 de septiembre en infantil, primaria y secundaria, y terminarán el viernes 20 de junio. En cambio, en la educación postobligatoria será algo más tarde: los alumnos de bachillerato y de grado medio de formación profesional (FP) volverán a las aulas el 12 de septiembre y, en el caso de los ciclos de grado superior, no volverán a los centros educativos hasta el jueves 19 de septiembre.
Aunque Simó ha comparecido este jueves asegurando que "se reafirma en la idea de que el adelanto del curso escolar es una medida positiva", la titular de Educación ha reconocido que "la mayoría de la comunidad educativa y sobre todo de las direcciones" le han reiterado que necesitan más tiempo para preparar el curso. "Es evidente que es una necesidad priorizar que los centros puedan realizar el trabajo en las mejores condiciones posibles, ya que esto repercute en el aprendizaje de los alumnos", ha justificado.
Con el nuevo cambio de calendario, el curso 2024-2025 tendrá 177 días lectivos, un día menos que el curso actual, en el que los alumnos harán el máximo de días lectivos posibles (178) que permite la ley de educación de Cataluña (LEC).
Sin embargo, Simó ha asegurado que esta es una decisión "excepcional" que no tiene por qué mantenerse en los próximos cursos. De hecho, la consellera ha abierto la puerta a que en los próximos años haya cambios muy destacados en la organización de la jornada escolar. Unos cambios que podrían incluir volver a recuperar la jornada partida en los institutos, pero que Simó ya ha advertido que tendrán que esperar en la próxima legislatura. "La posible reorganización de la jornada escolar y del calendario deberá conseguirse con consensos que tendrán que ser muy amplios y que, por tanto, requerirán mucho trabajo", ha insistido.
La decisión del departamento llega después de que, hace tres semanas, el Consejo Escolar de Cataluña (CEC) pidiera a la consejera que diera un paso atrás en el avance del inicio de curso, uno de los aspectos que más han generado tensión esta legislatura en el ámbito educativo. En una reunión, los miembros del órgano que cuenta con representantes de todo el ámbito educativo, desde direcciones de escuelas e institutos hasta sindicatos y familias, propusieron a Simó que estableciese que siempre haya cinco días de preparación durante el mes de septiembre antes de que comience el curso.
Fuentes del Consell aseguraron que este margen "sería el mínimo óptimo para poder preparar el curso" y plantean que sea una norma que quede siempre fijada así, independientemente de la fecha en la que caigan los festivos y los fines de semana del mes de septiembre.
El melón de julio de formación
Aunque todavía no se ha decidido si el próximo curso se reservará el mes de julio para que el profesorado haga formaciones tal y como se estableció para el curso actual, Simó ya ha dejado claro qué opinión tiene al respecto: "Creo absolutamente necesario que en julio los docentes se puedan dedicar a la formación", ha subrayado. En este sentido, ha explicado que el departamento quiere "aumentar la formación docente" en los próximos años y que llevará esta cuestión a la mesa sindical para llegar a "un gran acuerdo con los sindicatos".
La consellera ha defendido que los sindicatos le aseguran que "los docentes quieren formarse más" y ha apuntado que el departamento se plantea crear nuevos incentivos –que probablemente no serán económicos– para conseguirlo. De esta forma, se facilitaría que los docentes puedan tener una carrera profesional reconocida, un objetivo que Simó ha asegurado que es "uno de los grandes retos pendientes del departamento".
Tercer curso con cambios
El curso pasado, el antecesor de Simó, Josep González-Cambray, estableció que el curso escolar siempre empezaría el cuarto día laborable de septiembre para infantil, primaria y ESO, mientras que para los estudios de formación profesional (FP) y bachillerato se establecería que el inicio de las clases sería el primer día laborable después de la Diada. Un cálculo que fijó, precisamente, para evitar que cada curso hubiera polémica en torno al día en que se empezarían las clases.
En ese momento la secretaria general de Educación, Patrícia Gomà, aseguró que la medida daría estabilidad a las familias porque "siempre sabrían la fecha exacta del inicio de curso de sus hijos". Cambray justificó la elección de la fecha de inicio del próximo curso diciendo que lo que habían hecho "es tomar el camino de en medio", ya que "no era posible poner de acuerdo a las familias que quieren empezar lo antes posible y los sindicatos que decían que debía empezarse el día 8 de septiembre".
Con el anuncio de hoy, será el tercer curso en el que hay cambios en el inicio de las clases. El curso 2022-2023 la polémica llegó porque se adelantó al 5 de septiembre, pero haciendo tardes de ocio en lugar de lectivas. Una decisión que el propio departamento de Educació reconoció que no había terminado de funcionar bien, tras pedir un informe para analizar la implantación de la medida. El curso actual recuperó las tardes lectivas en septiembre, pero se mantuvo el adelanto del inicio de curso, que fue el 6 de septiembre, siguiendo los cálculos que el departamento pretendía dejar fijados.
Ambas opciones han hecho que los dos últimos cursos hayan sido de los más tensos entre sindicatos educativos y conselleries, ya que gran parte de las huelgas convocadas al inicio del curso actual y durante todo el curso 2022-2023 fueron provocadas , en gran parte, porque Educació decidió el cambio de calendario sin contar con el apoyo de los sindicatos.