Los sindicatos harán 5 días de huelga y amenazan con no empezar el curso por el adelanto del calendario escolar
El 'conseller' dice que no dimitirá porque transformar el sistema educativo "pasa por tomar decisiones"
BarcelonaLos cambios en el calendario escolar han abierto una división total entre el departamento de Educación y los sindicatos. Las organizaciones sindicales han anunciado una huelga de cinco días en el mes de marzo (no han concretado los días) y amenazan con no empezar el curso después de que el departamento de Educación les haya dicho que el adelanto del calendario se mantendrá. Aun así, el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, ha dicho que se abre a escuchar los sindicatos si quieren hacer propuestas "para mejorar" algunos aspectos de la medida, que prevé que las clases se inicien una semana antes y durante el mes de septiembre se haga jornada intensiva en primaria.
Cambray ha emplazado a los sindicatos, que han pasado la noche ocupando la sede de la conselleria, a hablar "de todas las propuestas concretas para hacer posible el adelanto de curso" y ha reprochado que en la reunión de esta mañana no han hecho ninguna sugerencia para mejorar los cambios, sino que han planteado un ultimátum: "los sindicados nos han dicho que o retiramos el adelanto del curso o no quieren hablar de nada más y convocarán una huelga", ha explicado Cambray. Según el conseller, el encierro de los sindicalistas está "muy poco justificado y es muy poco razonable".
Los sindicatos también acusan al departamento de inmovilismo. La portavoz del sindicato Ustec-Stes, Iolanda Segura, ha dicho que hará una huelga unitaria de cinco días durante el mes de marzo y que si Cambray continúa con su actitud "prepotente, poco dialogante e inmovilista" y continúa manteniendo el inicio de curso el 5 de septiembre "no empezaremos el curso".
"Transformar pasa por decidir"
El conseller ha dicho que ha ofrecido "diálogo, diálogo y diálogo" y también "mano tendida" a las organizaciones sindicales para "hablar de todo", pero en los órganos habituales, como la mesa sindical, donde ayer los delegados no se presentaron. A pesar de que los sindicatos habían pedido su dimisión, el conseller ha dicho que no lo hará. "Transformar el sistema educativo catalán pasa por tomar decisiones", ha dicho Cambray, muy tajante. También ha aprovechado su intervención para defender el adelanto del curso: ha recordado que "no afecta a los derechos laborales de los trabajadores", que tendrán tres días más de fiesta durante el curso, y que "es una mejora para los alumnos, porque reduce el tiempo de desconexión en verano.
La reunión se ha producido este viernes por la mañana, después de que miembros de USTEC, CCOO, la UGT, Intersindical-CSC y Aspepc pasaran la noche en la sede de la conselleria para protestar y alertaran que no marcharían hasta que se retire la orden del nuevo calendario escolar o bien les reciba el conseller, Josep Gonzàlez-Cambray, que es lo que ha acabado pasando. En el fondo, nada hacía pensar que Cambray cedería a las demandas de los sindicatos: ayer ya dejó bien claro que el adelanto del curso "se hará" y que no quería escuchar "el inmovilismo", en referencia a los sindicatos, a quien recordó que, si fuera por ellos, las escuelas nunca habrían reabierto en pandemia "porque nunca habría habido suficientes condiciones".
De lo que se quejan los sindicatos es de "la opacidad" del Govern: más allá de las discrepancias con el cambio en el calendario, están molestos por cómo y cuándo se ha anunciado, sin pasar por los órganos de participación como la mesa sindical o el Consell Escolar de Catalunya (CEC). Dicen que es "absolutamente intolerable" que Cambray "se haya saltado la negociación colectiva" y lo acusan de "negar la legitimidad de los sindicatos", así como "estigmatizar y desprestigiar" a las organizaciones sindicales calificándolas de inmovilistas. Los delegados sindicales reprochan la manera de hacer del departamento por estar alejada del diálogo y se sienten "menospreciados".
"Pérdida de confianza" del Muce
De hecho, el malestar por las formas del departamento de Educación es bastante generalizado en la comunidad educativa. El martes el Consell Escolar de Catalunya, el órgano de consulta, lamentó que se les haya excluido del debate, y este viernes el Marc Unitari de la Comunitat Educativa (Muce), que agrupa sindicatos, asociaciones de familias y de estudiantes y entidades pedagógicas, han manifestado la "pérdida de confianza" con la conselleria de Educación por el "menosprecio" de sus dirigentes, a quienes han reprochado que hayan tomado muchas decisiones sin consultar. Más allá del cambio en el calendario escolar, el Muce ha reprochado que tampoco se debatiera la recatalogación de los centros de complejidad, la reestructuración de la FP, el futuro decreto de conciertos o el borrador del decreto de comedores, entre otros. Por eso, las entidades han pedido "una rectificación pública" de la Generalitat y "dinámicas de planificación serena y coordinada".