El conseller también ha pedido eliminar la mascarilla en la escuela "tan pronto como sea posible". La idea es hacerlo primero en el patio y después en el aula, si bien se trata de una decisión que tienen que tomar las autoridades sanitarias en función de la evolución de la pandemia. Durante este mes también está previsto que se eliminen las cuarentenas para todos los alumnos, excepto los que tienen síntomas.
La selectividad se adaptará en 2024 al aprendizaje por competencias del futuro bachillerato
Cambray pide "avanzar" para que la transformación educativa llegue a los últimos cursos del instituto
BarcelonaJusto este lunes hace un año que en el ARA explicamos la iniciativa que estaban impulsando tres profesoras para reenfocar el bachillerato y hacer que estos dos cursos sean más flexibles y menos angustiosos. La que entonces era la directora general de Currículum, Maite Aymerich, recogió el guante y avanzó que el curso 2022-23 entraría en vigor un nuevo decreto para que el bachillerato sea "más competencial, flexible y personalizado". Unos meses después, el entonces conseller, Josep Bargalló, afirmó que uno de los problemas del bachillerato es "una corsé que se llama PAU" y avanzó que la nueva selectividad se instauraría el curso 2023-24. Ahora, un año después, el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, ha explicado que se adaptará la selectividad para que en 2024 el modelo de examen ya sea competencial. De este modo, los alumnos que ahora mismo hacen 4º de ESO se encontrarán el curso que viene con un bachillerato más "abierto" y las pruebas de acceso a la universidad (PAU) que harán serán diferentes a cómo son ahora.
"Tenemos que ir avanzando para que esta transformación llegue también a las PAU", ha dicho Cambray en Ràdio 4. La selectividad es, de hecho, el gran corsé del bachillerato. Ya hace años que alumnos y docentes claman por un nuevo modelo de las PAU, y hace dos años 31 escuelas e institutos levantaron la voz para denunciar que son “un freno para los procesos de transformación educativa”. Bargalló dijo que es un examen que no tiene "nada que ver" con el trabajo por competencias, que se basa en el "viejo estudio memorístico" y que "provoca ansiedad" a los alumnos. A pesar de que hay exámenes, como el de biología y ciencias de la tierra, que hace años que huyen de preguntas memorísticas y evalúan un enfoque más competencial, dando importancia a la aplicación práctica de los conocimientos, también es cierto que hay pruebas, como historia del arte, que hace dos décadas que tienen los mismos enunciados.
Los cambios en la selectividad van alineados con los cambios en bachillerato. En este sentido, la idea del departamento, muy en la línea de lo que establece la nueva ley de educación española, es crear una modalidad general de bachillerato en la que los estudiantes puedan elegir sobre la marcha las asignaturas, sin tener que especializarse de entrada en una de las tres opciones que ahora hay (científico/tecnológico, humanístico/social y artístico). Es por eso que pronto la conselleria enviará a los centros el borrador del nuevo currículum de bachillerato para que puedan hacer aportaciones.
Este nuevo currículum (es el documento que establece qué y cómo se aprende en la escuela) da "un salto adelante" para profundizar en el aprendizaje por competencias: resumidamente, esto significa que se acabará el hecho de memorizar para vomitarlo todo en un examen y que se avanzará hacia un aprendizaje en el que los alumnos no solo tendrán que conocer los conceptos y hechos de cada materia sino que tendrán que saber aplicarlos para resolver problemas de la vida real. Es decir, es lo que hace años y años que muchos centros ya hacen en primaria y, con más dificultades, en la ESO. Ahora se quiere dar el paso definitivo para hacerlo también en bachillerato, una etapa hasta ahora del todo condicionada por las PAU.
El Govern dirá esta semana que ha recibido la sentencia del 25%
Cambray también ha dicho que esta semana la Generalitat notificará formalmente que ha recibido la sentencia que obliga a impartir un 25% de castellano. Esto no significa que se aplicará, sino que simplemente el Govern se dará por enterado de que tiene que cumplir con lo que han dicho los jueces. Lo que quiere hacer el Govern es actualizar el modelo lingüístico actual –en palabras de Cambray al ARA– y aprobar un nuevo marco normativo que regule el aprendizaje de las lenguas, pero sin porcentajes. Este lunes el conseller se ha limitado a decir que darán "respuesta a la ley de educación de Catalunya".
Una de las pistas de cuál puede ser la respuesta del Govern a la sentencia está en los currículums de primaria y ESO, hechos públicos la semana pasada. El texto propone que cada centro decida los criterios para el aprendizaje de las lenguas "teniendo en cuenta la composición lingüística del alumnado y la realidad sociolingüística del entorno". El objetivo es que los centros presten más atención a la educación del catalán o del castellano en función del uso que hagan los alumnos y sus familias, así que es probable que el nuevo marco normativo, que se aprobará para intentar esquivar la aplicación directa de la sentencia, también haga referencia a la autonomía de centros y a las diferentes realidades sociolingüísticas que hay en Catalunya.