El ejército identifica a los autores del sorteo de los servicios de la prostituta en el cuartel del Bruc
Defensa cierra la investigación interna pero evita dar explicaciones sobre las medidas adoptadas con los militares
BarcelonaEl ejército ya ha acabado la investigación interna sobre el sorteo de los servicios de una prostituta que hicieron algunos militares del cuartel del Bruc de Barcelona con motivo de la Purísima. El ministerio de Defensa ha confirmado al ARA que se ha identificado a los responsables de la rifa que avanzó este diario y que se han tomado medidas respecto a estos militares. Sin embargo, Defensa no ha querido confirmar ni cuántas personas se han considerado responsables de los hechos ni tampoco qué tipo de decisiones se han adoptado. El ARA ya explicó que los primeros mensajes sobre el sorteo los enviaron el 22 de noviembre un cabo y un sargento, promotores de la rifa entre unos setenta militares.
El día siguiente de la noticia, la ministra Margarita Robles anunció que los responsables de los mensajes tendrían que ser expulsados de las fuerzas armadas españolas porque los mensajes vejatorios no se correspondían con los "valores" del ejército. Eso sí, Robles insistió en que el chat utilizado por los militares era totalmente privado y "absolutamente al margen" de la institución.
Durante los días posteriores a la publicación de la noticia dos militares –un oficial del Bruc y uno del cuerpo jurídico militar trasladado a Barcelona– se encargaron de hacer la investigación interna, que consistió en entrevistas con todos los miembros de la compañía de fusileros que formaban parte del chat. Entrevistas, según explican fuentes relacionadas con el cuartel, que fueron bastante largas, puesto que algunas duraron más de dos horas. Uno de los dos promotores del sorteo, según ha podido saber el ARA, se marchó a otro destino ya hace más de una semana.
El sorteo de la "dama de compañía", tal como anunciaba un cartel en la cantina del cuartel, se hizo a través de un chat de WhatsSpp de una de las compañías del regimiento I/63 del Bruc. Los responsables querían recaudar dinero para las fiestas que hacen durante el año, y la principal es precisamente la que se celebra el día de la Inmaculada Concepció, la Purísima, patrona de infantería. Los mensajes eran subidos de tono y descalificaban y vejaban a la chica con comentarios machistas y denigrantes. Todo el mundo que había aportado 25 euros para la cena prevista para el 8 de diciembre entraba en la rifa. También se podía participar pagando tres euros y cualquier militar podía repetir para tener más opciones añadiendo un euro para comprar nuevas participaciones: lo limitaron a un máximo de 52 boletines.
En el chat de la compañía, donde se habla de temas logísticos, se mandaron fotografías de la chica y de los servicios que ofrecía. "Yo quiero 30 participaciones", decía un militar. "Esto no vale 50 euros", respondía otro. "Yo quiero 50 más, ese día follo o follo", comentaba otro de los integrantes. "Casos extraños –especificaba uno de los organizadores–, que se dirijan a mí personalmente y se les ajusta precio por día y puta".
Tanto el ejército como el ministerio de Defensa negaron tener constancia del sorteo, pero remitieron el caso a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya para que analizara si podía constituir un delito. "En las fuerzas armadas, como en cualquier ámbito de la sociedad, tolerancia cero contra las ofensas o las agresiones a las mujeres. Quien realice o proponga alguna de estas conductas reprobables tendrá que responder ante la justicia", aseguró Defensa desde su cuenta oficial de Twitter.