El Ayuntamiento de Barcelona ayudará a las personas sin hogar a buscar habitaciones de realquiler
Servicios Sociales creará una unidad con 16 profesionales dado el aumento de gente que duerme en la calle

BarcelonaEl Ayuntamiento de Barcelona ayudará a buscar una habitación de realquiler a las personas que viven en la calle o en lo que se cataloga como infravivienda, que incluye desde una chabola hasta una caravana, una nave ocupada o un centro residencial. La voluntad del área de Servicios Sociales que dirige la comisionada Sonia Fuertes es acabar con el paternalismo que habitualmente guía las políticas para el colectivo para que, si manifiestan la voluntad de mejorar su situación, puedan ser ellos mismos quienes puedan elegir dónde vivir.
En los últimos 15 años, el Ayuntamiento ha doblado el presupuesto para luchar contra el sinhogarismo, las plazas asistenciales han aumentado un 70% en una década, ya pesar de este esfuerzo, el censo de personas que sobreviven en la calle también se ha doblado. Además, ha crecido también la población que, sin otra alternativa, debe estar en estas infraviviendas.
El consistorio asume la imposibilidad de que estas personas puedan encontrar una vivienda digna y segura en solitaria y creará una unidad de 16 profesionales para hacer este "acompañamiento" en la búsqueda de habitaciones de realquiler. El origen de la idea se encuentra en el encargo que el Ayuntamiento hizo a la ONG Hogar Sí y Provivienda de facilitar el alojamiento a 200 personas sin hogar que llevaban menos de tres meses en la calle. Cuanto más tiempo se alarga la estancia sin techo o en un alojamiento inseguro, más difícil es salir.
La nueva unidad se integra en el remodelado Servicio de Orientación y Asesoramiento al Sinhogarismo (SOASS), que fusiona dos servicios, para cambiar la forma de abordar la problemática del colectivo. Así lo recoge el marco estratégico para el abordaje del sinhogarismo en Barcelona vigente hasta 2027 y que se ha presentado en comisión municipal este martes. A partir de ahora se busca que el centro de la actuación social sea la persona, que irá cambiando de servicios a medida que cambie su situación. El objetivo final es que pase a ser atendido por los servicios sociales básicos universales para toda la población y deje los específicos del sinhogarismo. Por eso se refuerza la plantilla de los educadores de calle, encargados de detectar, identificar y crear un vínculo con los sinhogares que encuentran. No siempre es fácil que acepten una ayuda, por la desconfianza en el sistema u otros factores.
Planes de trabajo
Aquellos que entren en esta vía para el realojamiento tendrán que comprometerse a seguir planes de trabajo individualizados ya un seguimiento por parte de los profesionales sociales. Los educadores estarán pendientes de las ofertas de habitaciones de realquiler, una modalidad que crece exponencialmente en la ciudad al mismo ritmo que los desalojos de los realquilados. De hecho, éstos suponen ya el 40% del total de los atendidos por la pérdida de techo. Este plan bebe de la filosofía imperante en Europa: el first housing, es decir, la idea de que una vez la persona encuentra una vivienda digna puede empezar a rehacer su vida, buscar trabajo y tener estabilidad emocional. Por el contrario, cuando se pierde el piso, el afectado cae en picado.
El consistorio es consciente de que el gran problema de la ciudad es la falta de vivienda asequible por el aumento imparable de los alquileres. La carencia estructural de promociones públicas hace también que las listas de espera para una plaza pública no den el alcance para nuevos demandantes. Además, cuando a la situación de vulnerabilidad social por un paro de larga duración o enfermedad, por ejemplo, se le suma la irregularidad administrativa, las probabilidades de encontrar un techo seguro son prácticamente imposibles. Las plazas –públicas y privadas– de alojamiento temporal y emergencia son las que son y las listas de espera crecen.
El realquiler es la vía más fácil y digna para recolocar a estas personas y sacarlas de la intemperie, aunque la modalidad también es una fuente de abusos y de estafas de aprovechados que quieren sacar partido de la vulnerabilidad.