Fracaso de los contadores sociales: sólo 108 en cuatro años

BarcelonaDos contadores sociales cada semana. En poco más de cuatro años, tan sólo 108 en toda Cataluña, según la compañía Endesa. La solución para evitar que familias vulnerables se queden sin suministro eléctrico por no poder pagarlo ha sido un fracaso porque se calcula que un millón de personas sufren pobreza energética, aproximadamente el 20% de la población.

Con las oleadas de calor extremo tan recurrentes en los últimos años las familias que no llegan a fin de mes no sólo tienen problemas para pagar las facturas de la calefacción en invierno, sino que ya les resulta imposible mantener la temperatura adecuada durante la larga temporada estival. Uno de los objetivos de la medida era que las familias no se quedaran sin luz ni tampoco pincharan otros contadores, una situación que se da sobre todo entre los que ocupan una vivienda sin permiso de la propiedad.

La entidad Alianza contra la Pobreza Energética (APE) ha presentado un manifiesto, con el apoyo de más de cincuenta entidades, para reclamar a la Generalitat el desbloqueo de la instalación de contadores sociales de electricidad, una iniciativa que nace del convenio firmado, en marzo de 2021, entre el Govern y Endesa para condonar la deuda de familias con un informe de vulnerabilidad social. En los primeros dos años se abrieron 48 contadores, y en los dos siguientes, los otros sesenta hasta alcanzar los 108. Para los activistas de la APE, el exceso de burocracia que impone la compañía eléctrica es la responsable de que haya tan pocos beneficiarios. Por el contrario, Endesa se defiende argumentando que se instalan siempre a demanda de los usuarios. "Pedimos a la Generalitat una implicación activa, que busque la fórmula jurídica o técnica que permita desbloquear esta situación", reclama Josep Babot, portavoz de APE, durante un acto reivindicativo en la plaza de Sant Jaume de Barcelona.

El manifiesto ya lo han firmado 55 entidades de diferentes ámbitos: movimiento por la vivienda, asociaciones vecinales, entidades sociales y del ámbito energético, y varios sindicatos de Bomberos, que alertan de los riesgos reales de que no se estén instalando los contadores eléctricos. Desde los impulsores del texto se pone de relieve la falta de voluntad de Endesa y señalan que, en los mismos cuatro años, se han instalado un millar de contadores de agua para garantizar su suministro.

Por otra parte, el convenio de condonación de la deuda termina este año y, en estos momentos, no se ha anunciado ni siquiera que ambas partes –Gobierno y Endesa– estén negociando sus condiciones. Tampoco se ha logrado que las demás empresas energéticas con clientes en Catalunya se sumen a la iniciativa que ha supuesto una salvación para más de 60.000 familias catalanas.