Orden de desalojo para ocho familias vulnerables de un bloque en ruinas de Badalona

BadalonaResistir o marcharse. La disyuntiva se la planteaban las ocho familias del barrio badalonés de la Salut que tienen una orden de desalojo para el viernes por la mañana del edificio donde algunos viven desde hace 10 o incluso 20 años. “¿Pero irse dónde?”, repiten, sin acabar de creerse que si no hay un aplazamiento tendrán que dejar una casa que, sea como sea, ya está sentenciada por el estado ruinoso de la finca. Por el momento resistirán, acuerdan, y esperarán la llegada de la comitiva judicial. Con suerte les dejarán unos días de cuello para poder recoger los muebles, la ropa y otras pertenencias, aunque por ahora no tienen dónde dejarlas.

El Ayuntamiento de Badalona asegura que “cumplirá con sus obligaciones legales” y, una vez se ejecute el desahucio, enviará al CUESB (Centro de Emergencias Sociales de Barcelona) “por un plazo de 48 horas” a las personas que no tengan ninguna alternativa. Ninguno de los residentes tiene. Para la Plataforma Sant Roc Som Badalona, ​​la pasividad del consistorio es muy grave, porque no ha apresurado a la propiedad —una persona física— a realizar las obras de mejora requeridas y ahora dejará en la calle a una veintena de personas “vulnerables” que han cumplido en todo momento con los contratos firmados.

El viejo edificio, situado en el número 79 de la calle Calderón de la Barca, tiene tres plantas, donde se distribuyen las ocho familias, en pisos minúsculos y con graves deficiencias que obligan a los residentes a esparcir, por ejemplo, cubos para recoger el agua de las goteras o tapar con cartones las puertas y ventanas que caen a trozos. Se quejan de que, pese a que han pagado cada mes el alquiler estipulado con el propietario, éste se ha desentendido del mantenimiento de la finca. “Nos decía que como es nuestro hogar, teníamos que arreglarlo nosotros, pero el dinero sí lo quería”, relata Souad Ghailan Ghailan, madre divorciada con dos hijas menores de edad. Como la gran mayoría de los afectados, se nacionalizó española al haber cumplido con los requisitos exigidos por la ley de extranjería.

En el edificio viven otras dos criaturas, hijas del matrimonio formado por Mohamed el Amin Bakali y Layma Hauri Hbabou, que dejaron de pagar los 300 euros de alquiler cuando recibieron la carta de rescisión del contrato por el mal estado de la finca. Otros, como Mamadou, en cambio, han pagado los 200 euros que el propietario venía a cobrar siempre en metálico. Todos los ocupantes muestran los recibos firmados como prueba de la voluntad que han tenido siempre "de no ser ocupas", repite Hauri Hbabou.

En octubre de 2022, el Ayuntamiento declaró la ruina del edificio y en marzo de este año ordenó a la propiedad que le apuntara en un plazo máximo de nueve meses. Sin embargo, el propietario no ha cumplido y no ha hecho ninguna actuación en la finca, aunque sí ha continuado cobrando los recibos del alquiler en algunos casos.

El portal es un tubo estrecho y oscuro que va a parar a una tipo de patio interior con viviendas escondidas en un pequeño laberinto. En uno de ellos vive Ghailan con sus dos hijas adolescentes, a las que la amenaza de desahucio hace estar nerviosas y con pocas ganas de comer. Si ya es difícil estudiar en una habitación que hace de dormitorio y comedor, es casi imposible concentrarse mientras esperan que llegue el viernes, explica la hija de 17 años, Ferdaus Charkaoui, quien apunta que su hermana cumplirá 13, precisamente, el día en que se prevé el desahucio.

El vídeo de Albiol

Los días previos al desalojo, el alcalde de Badalona, ​​Xavier García Albiol, ha calentado el ambiente con la publicación de un vídeo en las redes sociales en las que acusa a los vecinos de la finca de ser "delincuentes e incívicos". En su discurso, asegura que su ayuntamiento "no blanqueará el empleo" y reprocha también a los grupos que ahora están en la oposición municipal que le critiquen, aunque no hicieron nada por dar soluciones a los afectados cuando estaban en el gobierno .

Desde la Plataforma Sant Roc Somos Badalona, ​​Carles Sagués recuerda que cuando Albiol estaba en la oposición exigió un piso para los afectados de un derrumbe en la calle Granada, mientras que ahora reniega del mismo trato. Sagués señala que el Ayuntamiento debe examinar caso por caso para conocer las particularidades de cada familia y ofrecerles así una solución adecuada.

La acusación del alcalde la desmienten vecinos de la calle, que sostienen que los residentes de la finca han sido siempre buenos vecinos. “Hay otros problemas en Badalona como para atacar a familias que llevan años viviendo y trabajando sin causar ningún problema”, dice una vecina casi pared con pared con el edificio.

Los vecinos señalados tampoco entienden el comportamiento de Albiol, por lo que han acordado que el jueves por la mañana irán al Ayuntamiento para que el alcalde les diga en la cara lo que dice en el vídeo. "Nosotros sólo somos pobres, pero es mentira que seamos conflictivos", exclama Ghailan. En este sentido, El Amin afirma que en las más de dos décadas que lleva viviendo en Catalunya "nunca" ha ido a servicios sociales, pero que ahora se ha visto con la obligación de acudir a ella para encontrar un alquiler social o asequible. "No queremos una casa gratis ni queremos ocupar, pero es casi la única alternativa que nos dejan", lamenta el hombre.