La estrella ya corona la torre de la Virgen María de la Sagrada Família

BarcelonaLa Sagrada Familia ya ha logrado los 138 metros de altura con la culminación de la torre de la Virgen María, que, mientras no se acabe de levantar la de Jesús (172,5 metros), será la más alta del templo. Hoy una gran grúa ya ha colocado la estrella de 12 puntas arriba de todo de la torre para que esté lista para la inauguración, el 8 de diciembre, cuando se iluminará por primera vez. El skyline de Barcelona, sin embargo, ya ha vivido un cambio histórico hoy con la coronación de la torre.

La estrella, que tiene un diámetro de siete metros y medio y pesa cinco toneladas y media, se ha subido ya montada, después de que las últimas semanas se hayan hecho los trabajos de acoplamiento de los brazos al patio de material del templo. Está hecha de cristal texturizado y con una estructura de acero inoxidable en las aristas: de día los cristales estarán iluminados por el sol y, por la noche, la luz saldrá desde el interior, desde los focos de luz blanca instalados en la base de cada una de las puntas.

Pero esto no pasará hasta el anochecer del día de la Inmaculada. Y el templo ya ha preparado una serie de actos para ir avisando del gran momento: a partir del 1 de diciembre se pondrá en marcha la web Estel.sagradafamilia.org, donde todo el mundo que quiera podrá pulsar un botón para participar –gratuitamente– en el encendido simbólico de la columna que sustenta la estrella: el día 4 se iluminará la base de la torre, y el día 6, el fuste. El momento culminante se vivirá el mismo día 8 al atardecer, cuando después de una misa solemne y de la bendición de la torre, se encenderá la estrella y, por primera vez, brillarán torre y estrella. El encendido definitivo se prevé para las 19.40 h.

La gracia, como explica el arquitecto director de las obras, Jordi Faulí, es que, una vez encendida, parecerá que la estrella esté suspendida en el cielo, como si fuera ingrávida. A partir del día de Immaculada Concepción, la torre de María se encenderá cada anochecer. El presidente nato de la Junta Constructora de la Sagrada Familia, Joan Josep Omella, es quien oficiará la misa previa.

Una vez completada esta torre, que tiene que ser la segunda más alta del templo, las obras se tendrán que centrar en culminar las de los evangelistas y la de Jesucristo, que tendrá arriba de todo una cruz-mirador a 172,5 metros de altura y sobrepasará, de muy largo, los 154 metros del Hotel Arts y la Torre Mapfre, los edificios más altos de la ciudad, pero sin superar Montjuïc, que Gaudí tenía claro que tenía que mantenerse como principal referencia. La primera que se acabará es la de Lucas, de la que ya se han producido los materiales, y también se prevé poder subir dos niveles en la de Jesucristo.

Lo que nadie osa aventurar todavía es la fecha de fin de toda la Sagrada Família, que se había situado en 2026 pero que el covid –y el freno a la venta de entradas, que es lo que permite mantener el ritmo de los trabajos– hicieron saltar por los aires. La previsión de la Junta Constructora es actualizar el calendario a finales de 2022. A pesar de que las proyecciones para 2022 son "optimistas" –se espera llegar al 35% o al 40% de las que había el 2019 y poder destinar hasta 34 millones a las obras–, el templo lo mira con "cautela" y no confía recuperar el tráfico habitual de gente antes de 2024.