Las Fiestas de Sants se desmarcan de las de Gràcia: "Aquí nunca ha habido aglomeraciones"
La celebración durará cinco días y no habrá concurso de decoración de calles, que serán solo aérea
BarcelonaDespués de que el año pasado la Fiesta Mayor de Sants se tuviera que anular por la situación sanitaria en Barcelona, el barrio se prepara para la celebración de este año con la mirada puesta en el cumplimiento de todas las medidas anticovid. Los organizadores creen que no se repetirán las concentraciones de Gràcia y sostienen que ellos se pueden relajar "un poco más" porque en el barrio "nunca ha habido grandes aglomeraciones", ni siquiera antes de la pandemia. La fiesta se ha reducido de ocho a cinco días y solo habrá ocho espacios decorados por nueve comisiones de fiestas. Estos días los vecinos ultiman las decoraciones de las calles, que serán más austeras porque no habrá concurso. Este año, para extremar las medidas de seguridad, la decoración se limitará a los techos de las calles.
Pol Bridgewater, vicepresidente de la Federació de Carrers de la Festa Major de Sants, ha explicado en declaraciones a la ACN que todos los actos "ya se programaron pensando que habría toque de queda". Por esta razón, ha asegurado, la decisión del Tribunal Superior de Justicia (TSJC) sobre la nueva propuesta de la Generalitat, que afecta a los municipios con más de 20.000 habitantes y una incidencia superior a los 125 casos por cada 100.000 habitantes, no les afectará mucho. Con todo, ha reconocido que lo que no pueden controlar es lo que pase "fuera del espacio estricto de la Fiesta Mayor".
Haya toque de queda o no, Bridgewater ha destacado que habrá “controles de accesos, controles de aforo y un recuento muy estricto de quién accede y quién sale” de los recintos. A pesar de que la organización todavía no sabe exactamente cuántas actividades tendrá la fiesta del barrio, sí tiene claro que habrá programación por la mañana, a mediodía y al atardecer. Para facilitar el control de aforo se está trabajando para poner en marcha un aplicativo que permita reservar entradas para los acontecimientos. Con todo, si a última hora quedan entradas la gente se podrá apuntar si deja su nombre y sus datos de contacto para garantizar el rastreo en caso de que sea necesario.
El vicepresidente de la Federació de Carrers de la Festa Major ha detallado que "ha sido todo un reto" organizar las fiestas de este año porque durante el mes de mayo los datos de contagios hacían pensar que habría más restricciones. Por esta razón han decidido concentrar la fiesta en cinco días en vez de ocho.
Decoraciones más sencillas
El hecho de que la decoración se haya limitado a los techos de las calles y de que no haya concurso oficial ha hecho que bastantes vecinos hayan optado por hacer decoraciones más sencillas y austeras. Así lo han hecho los de la calle Finlàndia, que este año, aprovechando que cumplen 40 años, tenderán literalmente las camisetas de las fiestas mayores pasadas. Han decidido hacerlo “fácil”, según ha dicho el presidente de la comisión de fiestas de la calle, Nèstor Romero, que ha explicado que los decorados que habían preparado para el año pasado se los guardan para el año que viene. De hecho, este año los vecinos de la calle Finlàndia han preferido centrarse en programar muchas actividades porque tienen "muchos socios”.
Quien se ha esforzado bastante más es la comisión de fiestas de la calle Guadiana, que ya casi lo tiene todo listo. Ellos han optado por la temática marina porque querían que su calle luciera con muchos colores “para dar alegría”. Así lo ha detallado Sílvia Bastús, que ha asegurado que gran parte de la decoración ya la tenían hecha del año pasado. De hecho, si todo va como tienen previsto, este lunes empezarán el montaje en la calle. “Dependemos de que nos pongan el escenario para que la calle nos quede absolutamente cortada”, ha destacado ilusionada.
El precedente de las Fiestas de Gràcia
Las Fiestas de Sants encienden motores marcadas por las aglomeraciones nocturnas que se han ido repitiendo durante las fiestas del barrio de Gràcia y que contrastan con la fiesta de día. El balance que hizo público el Ayuntamiento de Barcelona el sábado se centró en las "actividades organizadas", que la organización realizó de manera "muy controlada" y con "plena seguridad". Con todo, por las noches se vivieron concentraciones de centenares de jóvenes bailando pegados, casi todos sin mascarilla y sin respetar ningún tipo de distancia de seguridad. Concretamente, la primera noche sin confinamiento nocturno en la ciudad los Mossos y la Guardia Urbana desalojaron a 2.000 personas de las principales plazas y calles.
El jefe de medicina preventiva del Hospital Clínic, Antoni Trilla, ha alertado de que las aglomeraciones durante las Fiestas de Gràcia pueden provocar un aumento en el contagio de los jóvenes, la franja de edad que actualmente está más desprotegida, y ha defendido la aplicación de restricciones sanitarias, como el toque de queda, "que han evitado hasta ahora algunas imágenes". En declaraciones a Catalunya Ràdio, Trilla ha recordado que los hospitales se están vaciando "con una lentitud importante" y ha pedido a los jueces "sensibilidad" ante una "situación epidemiológica que no es una situación cualquiera".