El Govern evalúa la continuidad del pasaporte covid en la restauración

Amer / BarcelonaEl Govern se plantea dejar de exigir el pasaporte covid para acceder a bares y restaurantes un mes y medio después de su puesta en marcha. El conseller de Salud, Josep Maria Argimon, ha anunciado este lunes que ha encargado al comité científico asesor que analice la necesidad de continuar pidiendo este QR para actividades no esenciales ahora que la variante que predomina en Catalunya es la ómicron, que es más contagiosa también entre los vacunados y, además, supone un mayor riesgo de reinfección. “Nos ha cambiado un poco el panorama respecto a lo que teníamos antes con la delta”, ha reconocido. La opinión del comité no es vinculante, pero el conseller puede pedir informes técnicos para acabar de proponer y definir la estrategia de control epidemiológico.

La continuidad del pasaporte covid, que opera mayoritariamente en el sector del ocio, no es la única medida que el Govern se plantea flexibilizar de cara a los próximos días, confiando que los peores momentos de la sexta oleada ya hayan pasado. Además de la eliminación del toque de queda, que decaerá este viernes como ya había insinuado el Govern, la comisión delegada del Govern en materia de covid-19 se ha reunido este lunes para decidir el futuro de las restricciones vigentes, como las limitaciones de aforo que afectan especialmente a los sectores comerciales, culturales, deportivos y de la restauración. Está previsto que este martes la portavoz del ejecutivo, Patrícia Plaja, informe de las novedades.

“Las medidas que hemos tomado son contundentes y necesarias, pero no tienen que durar ni un día más de lo que sea estrictamente necesario”, ha afirmado el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, durante una visita a la farmacéutica gerundense Hipra, que está desarrollando una vacuna contra el coronavirus. També la consellera de Asuntos Sociales, Violant Cervera, ha dicho que "se prevé acabar pronto" con las restricciones en las residencias geriátricas, donde actualmente hay 600 residentes positivos. En una entrevista en Tv3, ha reconocido que las reuniones con Salud "són semanales" porque el objetivo siempre es relajar “al máximo" las medidas si es posible, y ha asegurado que "llegará un momento en el cual estarán totalmente flexibilizadas”. Sus declaraciones llegan después de que en los últimos días se hayan celebrado protestas de familiares de los residentes para denunciar "el encarcelamiento" de los residentes.

"Desaceleración" de los contagios

Si las autoridades se plantean relajar algunas restricciones es porque los datos registrados en los últimos días indican que hay una “desaceleración” en el ritmo de los contagios y porque, más allá de los indicadores sanitarios, se tienen que tener en cuenta las cifras "que tienen un impacto también social y económico", ha dicho Argimon. La incidencia acumulada es de 2.500 casos por cada 100.000 habitantes (600 puntos por encima de las cifras de hace siete días) y Argimon ha pedido "mucha prudencia", porque la cifra de nuevas infecciones continúa al alza.

Sólo la última semana con datos definitivos, del 7 al 13 de enero, se han declarado más de 200.000 nuevos positivos, 50.000 más que la semana anterior. De hecho, la incertidumbre epidemiológica es muy grande, y es complejo afirmar que ya se ha superado el pico de contagios. Argimon ha avisado que habrá que esperar las cifras de esta semana para confirmar si se logra o no este cambio de tendencia: "Aún han pasado pocos días, tenemos que ver cómo vamos esta semana".

Un indicador que muestra una evolución favorable es la cantidad de pruebas que salen positivas, que se sitúan entorno al 25%, un punto menos que hace una semana. Pero hasta que no se supere el pico de contagios, el momento a partir del cual empezarán a bajar los nuevos diagnósticos, tampoco puede reducirse el número de pacientes con covid hospitalizados. Este lunes había 2.617 (114 más que ayer), y seis ingresados más en la UCI, con un total de 522 críticos.