Sin grandes cambios (de momento) para el curso que viene

Se mantendrán los grupos burbuja, las mascarillas y los docentes extra que se contrataron

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Un grupo de niños entra en  la escuela Catalònia, en el primer día de curso

A pesar de que se prevé que en septiembre un 70% de los españoles estén vacunados, no habrá grandes cambios en las aulas de escuelas e institutos el curso que viene. Los ministerios de Educación y Sanidad, que este miércoles han celebrado una reunión conjunta con los consejeros de todas los comunidades autónomas, prevén que, a grandes rasgos, el curso 2021-22 se parezca mucho al actual: será presencial; se conservarán los grupos burbuja -una "experiencia tremendamente positiva", ha dicho la ministra de Sanidad, Carolina Darias-; habrá que llevar mascarilla a partir de seis años en las aulas y en los patios; se tendrá que guardar la distancia personal -de 1,5 metros se podrá pasar a 1,2 metros- y, en lo que promete ser el tema de debate de las próximas semanas, se pide a las comunidades autónomas que mantengan las dotaciones extra de personal que han permitido hacer grupos más pequeños. Catalunya ya ha dicho que los 8.000 docentes contratados como refuerzo covid seguirán el curso que viene y, además, se añadirán 500 profesionales más.

Estas contrataciones tendrían que servir para que las ratios sigan siendo las mismas que este curso, en el que muchas escuelas han reorganizado al personal para convertir dos grupos en tres y así tener menos alumnos en cada aula. "No queremos prescindir de los recursos adicionales. Los necesitamos para las medidas de refuerzo y codocencia", ha expresado la ministra de Educación, Isabel Celaá, que ha insistido en que las comunidades autónomas "tienen que mantener" los 40.000 docentes contratados para hacer frente a la pandemia para "convertir la adversidad en una oportunidad para fortalecer el sistema educativo". La mayoría de territorios ya han dicho que lo harán.

Aún así, los sindicatos de docentes españoles ya han puesto el grito en el cielo porque, sobre el papel, el acuerdo entre el gobierno español y las comunidades permite que las clases vuelvan a tener tantos alumnos como antes de la pandemia, dado que la reducción de la distancia de seguridad de 1,5 metros a 1,2 permite aumentar el número de estudiantes por clase. Celaá ha dicho que ninguna comunidad quiere mantener la distancia de 1,5 metros, que la mayoría está de acuerdo con la 1,2 metros y que incluso "alguna ha pedido 1 metro", como la Comunidad de Madrid.

La decisión de incrementar o no las ratios dependerá de si cada autonomía mantiene a los docentes extra contratados. Para que lo puedan seguir haciendo, Celaá ha dicho que pondrá en disposición de las comunidades 10.000 millones de los fondos europeos, que se suman a los 13.400 millones extra que Hacienda ya ha anunciado. Un "esfuerzo colosal e histórico" en inversión para que las comunidades mantengan la inversión en educación. En los centros todavía recuerdan que, 20 días antes de empezar el curso, el Govern cambió los planes anunciados y dejó en manos de cada escuela e instituto la reducción de ratios.

La 'conselleria' enviará el jueves las instrucciones a los centros

La letra pequeña de las recomendaciones del ministerio es que los grupos burbuja -aislados pero en los que no hay que mantener las distancias- se mantengan en infantil y hasta cuarto de primaria, mientras que los cursos de 5º y 6º se dejan a criterio de las comunidades si se consideran grupos estables o bien se tratan como la ESO, el bachillerato y la formación profesional, en que los alumnos mantienen las distancias pero pueden hacer optativas y mezclarse, aunque sea poco.

En este sentido, la conselleria de Educación tiene previsto enviar este jueves las instrucciones a los centros educativos para que puedan empezar a planificar el próximo curso. Serán unos documentos abiertos a cambios, dado que la pandemia puede evolucionar favorablemente hasta septiembre, pero de entrada tampoco están previstas grandes modificaciones. Todo parece indicar que se mantendrán las entradas y salidas escaladas y la ventilación frecuente de las clases, y en cambio se relajará un poco la limpieza de los espacios y del material escolar.

La escuela prepandemia, pues, todavía no llegará. Un paso de gigante sería vacunar a los alumnos, y Darias ha abierto la puerta por primera vez a la vacunación de los adolescentes de 12 a 16 años antes de que empiece el curso escolar. Falta, sin embargo, ver qué dice la Agencia Europea de Medicamentos sobre la vacunación de los menores de edad y si la evolución de la pandemia permite levantar algunas restricciones.

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