Investigadores alemanes identifican una posible causa de los trombos postvacunación
Una modificación de la secuencia de la proteína espícula podría evitar los raros coágulos de sangre provocados por la vacuna de AstraZeneca y la de Janssen
LondresDe acuerdo con pruebas de laboratorio, un equipo de investigadores alemanes han informado este miércoles al atardecer de que creen haber encontrado la causa de los raros pero graves trombos de sangre que, en algunos casos, han provocado la muerte de personas que han recibido o bien la vacuna de AstraZeneca o bien la de Janssen.
En un estudio todavía no revisado, el equipo asegura que las dos inyecciones, que utilizan una plataforma de vector de adenovirus (virus del resfriado común que se utiliza para suministrar material vacunal a las células humanas), envían parte de su carga útil al núcleo de la célula, donde se dan algunas de las instrucciones para producir las proteínas del coronavirus con las que combatir una posible infección. En los casos que se han producido los trombos, estas instrucciones se habrían podido leer mal y las proteínas resultantes habrían podido desencadenar los coágulos, a pesar de que en un número muy reducido de receptores.
En su documento, los investigadores, entre otros, de la Universidad de Frankfurt, explican que las vacunas que utilizan una tecnología diferente de la de AstraZeneca y la de Janssen, la conocida como ARN mensajero (ARNm) –las desarrolladas por BioNTech/Pfizer o Moderna–, entregan el material genético de la proteína espícula del coronavirus solo al fluido, que se encuentra en el interior de las células, y no al núcleo. Esta podría ser la diferencia clave de por qué los trombos se han producido en unos casos y no en otros. Los productos de AstraZeneca y Janssen, sin embargo, lo hacen dentro del núcleo celular, donde partes de la proteína espícula se unen o se dividen. Y los científicos creen que se convierten en piezas de proteínas mutantes que flotan por el cuerpo y las vías sanguines y que, a pesar de que pocas veces, pueden desencadenar los coágulos de sangre.
Tanto la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) como el regulador de los Estados Unidos (FDA) han investigado la causa de estos episodios raros pero potencialmente mortales, que se han acompañado de una bajada de las plaquetas en la sangre. A raíz de las primeras informaciones, de principios del mes de marzo, algunos países, entre los cuales España, limitaron o incluso pararon el uso de las vacunas de AstraZeneca y Janssen, de la compañía norteamericana Johnson & Johnson.
Según un comunicado de la compañía norteamericana, remitido a la agencia Reuters, la farmacéutica “apoya la investigación y el análisis continuados de este raro acontecimiento" mientras trabajan con "expertos médicos y autoridades sanitarias mundiales". "Esperamos revisar y compartir datos a medida que estén disponibles", añade. AstraZeneca, por su parte, no ha hecho ningún comentario en relación a la información del equipo alemán.
El estudio sugiere que los fabricantes de estas vacunas de adenovirus podrían modificar la secuencia de la proteína espícula "para evitar reacciones involuntarias y aumentar la seguridad de estos productos farmacéuticos".