La víctima de pederastia acusa al líder de la red de aprovecharse de su "clara vulnerabilidad"
La menor estaba a cargo de la DGAIA y pide, como la Fiscalía, una condena de 107 años de cárcel
BarcelonaLa menor a cargo de la dirección general de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) que fue víctima de una red de pederastia en Barcelona se ha personado en la causa contra el electricista que lideraba la trama, a quien acusa de aprovecharse de su "situación de clara vulnerabilidad". La acusación particular que representa a la chica, según informa Efe, reclama cómo la Fiscalía una condena de 107 años de cárcel y una indemnización de 100.000 euros por daños morales.
El hombre, de 45 años, está en prisión provisional por violar reiteradamente a la chica, grabar las agresiones sexuales y difundir las imágenes, además de contactar con otros hombres por internet y ofrecerles agredirla a ella y otros menores. Las acusaciones indican que la joven fue víctima de violaciones reiteradas de este hombre y otros entre mayo de 2020 y octubre de 2021, cuando ella tenía entre 12 y 14 años.
Las agresiones presuntamente se cometían en el piso del electricista, en Barcelona, aprovechando los momentos en que la niña se escapaba del centro donde estaba bajo la guardia de la DGAIA. Ahora la menor acusa al hombre de haberse aprovechado de su "situación de clara vulnerabilidad" a nivel "personal, familiar, escolar y administrativo" con un "ánimo lascivo".
El escrito de la acusación particular describe las agresiones sexuales que sufrió después de que el principal sospechoso de esta red de pederastas contactara con ella por primera vez a través de la aplicación Badoo. Concertaron un encuentro ya partir de entonces, cuando ella se escapaba del centro de la DGAIA, el procesado "le imponía mantener" relaciones sexuales "aprovechándose de su situación de clara vulnerabilidad".
La niña era un "reclamo"
Además de agredirla sexualmente, el pederasta la convenció para grabarla y después difundió las imágenes en redes sociales y en plataformas de mensajería. A partir de noviembre del 2020, dice el escrito de acusación, el líder de la red de pederastas da un paso más y empieza a utilizar a la menor como "reclamo", ofreciéndola a terceros en las redes sociales para mantener relaciones sexuales en grupo. Con ese objetivo creó un perfil falso de la niña en el que aparecía en ropa interior.
La acusación particular asegura que quería ver cómo otros hombres agredían sexualmente a la víctima. Grababa las violaciones con el móvil, y la investigación ha recogido al menos una veintena de vídeos en los que aparece el acusado dando indicaciones a terceras personas para que la grabación quedara a su antojo. En total el acusado habría concertado al menos nueve encuentros con otros hombres en su casa para que violaran a la joven, aunque uno de ellos rechazó mantener relaciones sexuales al ser consciente de la edad de la víctima.