Dos macrooperaciones antidroga dejan una treintena de detenidos en Barcelona
El dispositivo del Paral·lel permite detener a uno de los narcotraficantes más buscados del mundo y el otro intercepta miles de kilos de cocaína y metanfetamina en el puerto
BarcelonaDos macrooperaciones antidroga en Barcelona han dejado una treintena de de detenidos en la ciudad. Por un lado, uno de los dispositivos policiales se ha centrado en la zona del Paral·lel, donde se han producido cinco de los doce registros que se han practicado simultáneamente y que han permitido detener a 16 personas y a otra en Vigo. La operación, ordenada por un juzgado de Cádiz, está liderada por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, con el apoyo de agentes de este cuerpo de Barcelona, que también se han ayudado de un helicóptero que ha sobrevolado Barcelona desde la madrugada –y que ha generado quejas de muchos vecinos de la ciudad.
Este operativo ha permitido detener a uno de los narcotraficantes más buscados del mundo, que introducía cocaína y hachís en España desde Sudamérica y Marruecos y que hacía cuatro años que la Europol buscaba. Según ha avanzado El Periódico, el grupo lo lideraba un ciudadano marroquí establecido en el barrio barcelonés del Poble-sec que ha sido capaz de mover grandes cantidades de droga sin levantar sospecha, a pesar de que también la policía francesa y belga y la agencia antidroga de los Estados Unidos le seguían la pista.
La Guardia Civil ha conseguido localizar a este narcotraficante después de un año y medio de investigación. El grupo contaba con logística y contactos que le permitían adquirir cocaína en Colombia, traerla hasta el golfo de Guinea e introducirla en Europa, muchas veces a través de la infraestructura de los clanes del estrecho de Gibraltar. De hecho, las sospechas se remontan a la detención en 2018 del líder del clan de los Castaña, conocido como el rey del hachís en Cádiz y Gibraltar porque movía el 60% de esta droga que llegaba desde África al sur de España.
Los agentes siguieron la pista de su principal suministrador y, finalmente, han llegado a esta red instalada en la capital catalana, que actuaba "desde la sombra", según fuentes policiales. El grupo que operaba en Barcelona controlaba varios negocios de restauración, entre los cuales una heladería de la calle Blai, donde blanqueaban el dinero generado con la compraventa de estupefacientes.
Bloques de hormigón llenos de cocaína en el puerto
Por otro lado, la otra investigación policial ha tenido como epicentro el puerto de Barcelona, que era el punto de entrada de droga en Europa de un grupo criminal que escondía la cocaína y la metanfetamina en bloques de hormigón, cosa que la hacía indetectable ante los controles portuarios. Este dispositivo ha acabado con la intervención más grande de la historia de metanfetamina, con más de 2.500 kilos, más 1.370 kilos de cocaína y 17.000 litros de productos químicos para hacer estupefacientes.
Después de tres años de investigación, la detención de 16 personas en Barcelona, Tarragona, Talavera de la Reina y Valencia, así como en los Países Bajos y Turquía, da por desmantelada la principal vía de introducción en Europa de estos estupefacientes. El grupo estaba establecido en el Estado y los Países Bajos y estaba vinculado con el cártel mexicano de Beltrán Leyva. Además, la investigación hizo aflorar también el enmascaramiento de grandes cantidades de dinero procedente de los Emiratos Árabes y Hong Kong, que se transferían a México utilizando las cuotas bancarias españolas.