Los mismos maestros exigen más requisitos para enseñar inglés
Los docentes también pide tiempo, más recursos y más estancias en el extranjero
BarcelonaPisan las aulas para enseñar una lengua extranjera, dedican muchos sábados a formarse e impulsan, desde el voluntariado, la Asociación de Profesores de Inglés de Catalunya, activa desde 1986. El ARA ha reunido virtualmente a cuatro docentes de inglés para debatir sobre el nivel en Catalunya, la formación del profesorado y las dificultades que se encuentran a la hora de dar clase. Son maestras y profesoras en contextos socioeducativos muy diversos, pero todas tienen claro dos cosas: el nivel, que ha ido subiendo en los últimos años, es tan mejorable entre los alumnos como entre los docentes, y el momento actual, con una enorme presencia del inglés en los videojuegos, series y redes sociales, es una oportunidad que no se puede dejar escapar. Sin embargo, ¿qué se puede hacer desde el aula y desde la administración para que Catalunya dé un salto cualitativo en inglés?
“Los maestros nos formamos mucho y tenemos la cabeza llena de ideas pero no tenemos horas para ponerlo en práctica”, dice Ana Cañete, maestra de inglés en laEscola Vinya del Sastret de Sant Esteve Sesrovires. Quieren más práctica reflexiva y más planificación, un tiempo que se vuelve imprescindible si el centro apuesta por el aprendizaje AICLE, que consiste en aprender inglés a partir de otras materias. Ana, por ejemplo, ha dejado de dar horas de inglés para dar horas de science, porque en su escuela las ciencias se aprenden en inglés. Ahora bien, estas docentes avisan que, sin formación y acompañamiento, esta apuesta puede tener un efecto contraproducente: “Hay profes de inglés que no saben contenidos de otras materias y profes que saben mucho contenido pero no son capaces de darlo en inglés”, explica Usoa Sol, profesora de ESO y bachillerato en la Escola Sant Gregori de Barcelona. Por eso piden tiempo para programar y colaborar con otros compañeros. “Si no, simplemente sobrevivimos en el aula”, avisan.
“No se puede aprobar empollando”
Las docentes también reclaman avanzar hacia un aprendizaje más competencial. “Algunos alumnos y profesores todavía tienen la visión de que el inglés se puede aprobar empollando la lista de verbos irregulares”, lamenta Usoa. Todo ello, dice, va conectado con la evaluación y el modelo pedagógico del centro y el sistema educativo en general, porque a pesar de que sobre papel el currículum oficial ya dice que tiene que ser competencial, las maestras aseguran que no ha llegado a todas partes: todavía hay demasiados profesores que enseñan el idioma con un enfoque puramente teórico. “La lengua sirve para comunicarnos: ¿Qué necesitamos saber para ir a hacer la compra en inglés? ¿Y para escribir un currículum en inglés? ¿Y para ligar en la discoteca en inglés? Tenemos que dar los recursos para hacer esto”, expresa Àngels Oliva, presidenta de la APAC y coordinadora de la especialidad inglesa del máster del profesorado en la Universitat Pompeu Fabra.
A la vez piden a la administración decisiones valientes: ser más exigentes y subir los requisitos mínimos para ser maestro -se pide el B2- y profesor de inglés -es necesario un C1-, colocar los mejores en infantil y primeros cursos de primaria porque ahora “los más pequeños tienen una primera exposición al inglés con maestros que a veces no tienen un buen nivel” y más dinero para becar estancias en el extranjero y hacer mentorias a los profesores noveles. “Necesitamos un seguimiento formativo, no solo avaluativo”, afirma Maria, una profesora que hace poco que se ha estrenado en un instituto de Badia del Vallès.
Para ser más selectivos, la profesora de la UPF también propone hacer una prueba de idioma antes de acceder a la especialidad de inglés del máster del profesorado de secundaria. “Tenemos gente con buen nivel de inglés, pero no tiene nada que ver saber un idioma con saberlo enseñar”, argumenta. Y concluye: “No podemos exigir resultados si no ponemos condiciones y más recursos”.