Animales

Hoteles 'dog-friendly': la alternativa canina para huir de los petardos de San Juan

Casi el 60% de los perros tienen fobia a los ruidos intensos y viven la verbena con angustia

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Perro escondido bajo la cama

BarcelonaSe acerca la verbena de Sant Joan, sinónimo de alboroto, espectáculos de luz y fuegos artificiales. Pero la alegría de muchos de celebrar el solsticio de verano es para otros un auténtico trance a esquivar, sobre todo para quienes tienen mascotas en casa y son conscientes de los impactos negativos que tienen los ruidos estridentes en el bienestar animal. Por eso muchos dueños de animales domésticos, sobre todo aquellos que tienen perros, optan por huir de las urbes y buscar hoteles o casas rurales donde sea más difícil oír los petardos.

"Empiezan a temblar, se esconden bajo el sofá y siempre pienso que les cogerá un ataque al corazón", explica Maite Vázquez, que vive con dos chihuahues en una casa que está muy cerca de una plaza donde se celebra San Juan. La veterinaria responsable del servicio de etología del Hospital Clínico de la UAB Marta Amat ha explicado en conversación con el ARA que la fobia a los ruidos es uno de los pavores con mayor presencia entre los perros. "Tiene un volumen de impacto muy alto. Casi un 60% de los perros sufren esta fobia, que normalmente suele aparecer por tres factores: las tormentas, los petardos y los disparos".

La responsable del servicio de etología del Hospital Clinic de la UAB Marta Amat.

Sobre la causa de esa fobia, Amat señala dos motivos. Por una parte, es posible que se deba a una mala socialización durante la etapa de crecimiento. "De una manera muy progresiva y programada deben acostumbrarse a estar expuestos al ruido. Hay que tener cuidado de no pasarse de intensidad, porque si no podrás ser el causante de la fobia", explica la veterinaria. Por otro, puede ser por culpa de una experiencia negativa en el pasado: "Aunque el perro haya tenido una buena socialización, si hay una vivencia traumática puede acabar teniendo fobia al ruido", añade.

"El paraíso de los perros"

Vázquez había probado distintas vías para reducir el ruido de los fuegos artificiales en casa durante las verbenas de San Juan y San Pedro, pero no encontraba la forma de aislarlos con condiciones. Finalmente se decidió para intentar pasar unos días fuera de casa en un hotel apto para perros. "Yo no me gasto el dinero con un viaje, pero me lo gasto con un hotel dog-friendly, porque para mí mis perros son como mi familia, aunque a mucha gente le cueste entender", asegura. Ya el año pasado el ama de los dos chihuahues encontró por casualidad El Nou Can Peric, un alojamiento dog-friendly en Camprodon –"el paraíso de los perros", como ella le llama–, y este año volverá a repetir la experiencia.

"No lo veo justo. Yo iría a lo largo del año por placer, pero en estas ocasiones me veo obligada a ir. Para mis perros es una necesidad" dice Vázquez. Como ella, son muchos los dueños que deciden ir a un alojamiento distinguido con el icono dog-friendly, que a priori indica que aceptan la entrada de mascotas en el establecimiento. Ahora bien, dentro de esta etiqueta hay una gran variedad de categorías: hay establecimientos que simplemente dejan entrar a los peludos, pero con restricciones de comportamiento, pero hay otros que no sólo los aceptan sino que están encarados a hacer que la estancia de la mascota sea lo más amable posible. Este último caso es el de la casa El Nou Can Peric, gestionada por Esther Montoya y su familia.

En 2021 Montoya decidió reformar una masía de Camprodon con la voluntad principal de convertirla en un hotel donde se tuvieran en cuenta por igual las necesidades de los huéspedes humanos y las de sus mascotas. No añadir un suplemento por la estancia de perros, habilitar dormitorios en planta baja para los perros viejos que ya no pueden subir y bajar escaleras, la posibilidad de estar en el comedor con la mascota sin restricciones y un gran jardín cerrado para que los perros puedan correr libremente son algunas de las medidas fundamentales que quisieron tomarse para sacar adelante el proyecto. Esto hace que muchos de los dueños vean un espacio como éste como la alternativa perfecta para pasar la verbena.

Hoguera de San Juan en la Izquierda del Eixample.

"Para Sant Joan es cuando recibimos reservas con más antelación. De hecho, muchos clientes cuando terminan la estancia del puente ya reservan para el año siguiente, porque no es sencillo encontrar alternativas en un día tan señalado", dice Montoya. Y quien también recibe un aumento de la demanda es Amat. "Aún faltan días por San Juan y con un día puedo atender a tres pacientes que me piden consejos para evitar que su perro llegue a un estado de pánico –explica–. Siempre les devuelvo la pregunta: «Podéis permitiros ir fuera de las ¿aglomeraciones?»" Pero no todo el mundo que tiene perro puede permitirse económica o logísticamente esta alternativa. Por eso la veterinaria da otras recomendaciones:

  • Intentar que el perro salga durante el día, durante los ratos que puedan oír menos petardos.
  • Durante los paseos en los que se pueden oír petardos, llevarlo con arnés y no con correa de cuello. Algunos perros que se asustan por los petardos son capaces de quitarse la correa y escaparse, a riesgo de ser atropellados o perderse.
  • En el interior de casa, amortiguar los ruidos del exterior con mantas o bajando las persianas.
  • Reducir los ruidos internos de la casa como la radio o la tele en busca de un ambiente tranquilo.
  • No dejarlo solo.
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