Las playas del Delta del Llobregat afrontan el verano sin arena
El alcalde del Prat reclama "soluciones estructurales" para frenar la regresión de la costa
BarcelonaEl verano se acerca y la playa de Can Camins, en el Prat de Llobregat, que en los últimos años había tenido una anchura de 300 metros de arena fina, prácticamente ha desaparecido. No hay espacio para extender las toallas, el paseo Marítimo ha quedado inutilizado y dónde antes había arena ahora se pueden ver las rocas del rompeolas. Ante esta situación, el alcalde del Prat, Lluís Mijoler, ha reclamado este jueves "soluciones estructurales" para frenar la regresión del litoral del Delta del Llobregat, que, con unas 500 hectáreas, comprende las playas de Viladecans, el Prat y Gavà. "Queremos lanzar un grito de alerta a la situación que estamos viviendo. El cambio climático nos afecta ahora y aquí, y hay que actuar", ha subrayado.
El impacto de los últimos temporales, así como el cambio climático, ha comportado que el Delta del Llobregat se encuentre actualmente en una de las peores situaciones de su historia. De hecho, si las previsiones más pesimistas se cumplen, aproximadamente "la mitad del aeropuerto se podría ver invadido por agua", ha advertido Mijoler. "Hace falta situar ya el Delta del Llobregat como punto caliente, como un espacio del litoral español donde es necesario actuar", ha añadido.
La situación todavía se agrava más por el atraso en la aportación anual de arena en el litoral del Delta. Habitualmente, este abastecimiento –previsto por la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del Puerto– es de unos 100.000 m³ anuales y se hace alrededor de San Juan. Este año, sin embargo, por atrasos en los trámites administrativos necesarios por parte de la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) "no llegará, con suerte, hasta finales de julio", ha lamentado Mijoler. "Eso quiere decir dar por perdida prácticamente toda la temporada de baño", ha criticado. Más allá de llegar tarde, Mijoler también considera que este volumen de arena es "insuficiente". "Está demostrado que la regresión de arena que vamos perdiendo no es de 100.000 m³, sino de 138.000 m³ anuales. Hay que actualizarlo", ha reiterado.
Medidas estructurales
Más allá de las soluciones puntuales, el alcalde ha reclamado que hace falta un plan estratégico de protección del litoral, que defina unos plazos máximos de ejecución en las playas y un plan piloto en las playas más erosivas, como las del Prat. Además, ha instado a abordar un plan estratégico de usos de las playas del Delta, con la protección integral alrededor del estanque del Remolar. "Hacen falta medidas estructurales y no parches", ha dicho Mijoler.
El alcalde también ha subrayado la necesidad de emprender el estudio anunciado por el Estado para valorar las medidas que implementar para evitar que la playa del Prat siga retrocediendo. Entre las propuestas, por ejemplo, está la posibilidad de encontrar fuentes de arena con una granulometría más gorda que la actual –hecho que evitaría que volviera a irse tan rápidamente una vez aportada–, el desmontaje parcial del espigón de la desembocadura y ampliaciones de los sistemas dunares como se ha hecho en Holanda. Este estudio cuenta con el compromiso del secretario de estado de Medio ambiente, Hugo Morán, y el del subdirector general de la Protección de Costa, Ángel Muñoz. "No es el alcalde quien tiene que decir qué se tiene que hacer, sino que se trata de soluciones técnicas. Esto compite al Estado", ha defendido Mijoler.
Además, el Ayuntamiento del Prat ha reclamado a la empresa pública de la Generalitat Aigües Ter-Llobregat (ATL) que haga la aportación de arena que les corresponde a las playas protegidas de la Ricarda y a las situadas delante del Mirador del Semàfor y la Caserna de Carrabiners del Prat. De acuerdo con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), la ATL tendría que aportar hasta 240.000 m³ de arena, pero no lo ha hecho. "Tenemos el compromiso del Estado, pero nos falta el compromiso de la Generalitat, como casi siempre", ha criticado.