El desgaste de la tuneladora retrasa otros 14 meses las obras de la L9
El tramo entre la Sagrera y el Guinardó se estrenará en 2027 y la línea completa se pondrá en marcha en 2030
BarcelonaLas obras de las líneas L9 y L10 del metro de Barcelona han entrado en una fase nueva. La tuneladora llegó el lunes a la futura estación de Mandri, un hito que se produce tres meses más tarde de lo esperado a causa del desgaste de la máquina y de las dificultades inesperadas. Ese mismo desgaste es el principal motivo por el que el Gobierno ha anunciado que las obras (que ya acumulan más de una década de retraso) todavía se retrasarán 14 meses más. Desde el departamento de Territori explican que se debe cambiar la rueda de corte de la tuneladora y que esta pieza tardará un año en llegar. A estas alturas faltan 1,6 kilómetros de excavaciones para que el túnel de la L9 llegue a Lesseps, pero las obras tendrán que esperar hasta octubre del 2025 para empezar.
"La rueda de corte que tenemos no es la más adecuada para hacer el tramo que nos falta", ha reconocido el director general de Infraestructuras de Movilidad, David Prat y Soto. Los responsables del proyecto detallan que el último tramo de las obras desde Sarrià hasta Mandri ha debilitado considerablemente a la tuneladora porque el terreno de granito ha sido "mucho más abrasivo de lo previsto". De hecho, la máquina debía culminar el trabajo hasta la nueva estación en el mes de abril, pero a finales de febrero se realizó un paro técnico de mantenimiento que retrasó el plazo. "En ese momento tuvimos muchas dudas de si la rueda de corte aguantaría hasta Lesseps, y por eso hemos decidido cambiarla", ha defendido Prat. La pieza nueva llegará en doce meses y se necesitarán dos meses más para instalarla. En este sentido, Prat ha explicado que la nueva rueda será "híbrida" y más adecuada para perforar la pizarra, el material que predomina en el tramo de obras que falta.
Cuatro estaciones del tramo norte se estrenarán en 2027
Por otra parte, las obras del tramo norte de la L9 y la L10 sí se mantienen dentro del plazo previsto. De hecho, Territori prevé que las cuatro estaciones entre Sagrera-TAV y Guinardó - Hospital Sant Pau se estrenen en 2027. "No tendría sentido que tuviéramos estaciones finalizadas sin darles uso", ha asegurado el director general de Infraestructuras de Movilidad . De este modo, ha justificado que no hay que esperarse a abrir toda la línea de golpe –como sí se había planteado anteriormente– y que se pueden ir estrenando los tramos que se terminen antes. En cuanto a las obras del tramo norte, se ha construido más del 95% de la obra civil de las estaciones de Sagrera-TAV, Sagrera, Plaza de Maragall y Guinardó - Hospital Sant Pau, pero falta habilitar la losa intermedia, que separará la circulación de los trenes, en el Guinardó.
Desde el departamento han explicado que "los túneles son las obras más difíciles que existen a nivel de ingeniería". En este sentido, han añadido que el presupuesto de la construcción de la L9 y la L10 por el momento ascenderá hasta los 926 millones de euros, ya que la compra de la nueva rueda de corte la ha aumentado en otros 12 millones. Respecto a los plazos, han anunciado que se prevé que la tuneladora llegue a Lesseps a finales de 2026 y que la línea entera, que debe ser la más larga de Europa, pueda estrenarse finalmente en 2030. En total, la construcción de estas líneas incrementará hasta 86 millones de viajeros al año la red de transporte público metropolitano y servirá para descongestionar la L1 y la L5 del metro, que ahora se encuentran casi al máximo de su capacidad.