"No es fácil hacer una medida que proteja a las mujeres sin que algún sector las estigmatice"
Enfermedades crónicas como la endometriosis, la adenomiosis y la hipermenorrea causan dolores de regla invalidantes a muchas mujeres
BarcelonaUna de cada cinco mujeres jóvenes tiene dolores importantes con la regla, según un estudio de la revista Women’s Health. "Cuanto más joven eres, más dolor, sobre todo por debajo de los 25 años, porque el cuello de la matriz está muy cerrado", explica Elisa Llurba, jefa del servicio de ginecología y obstetricia del Hospital de Sant Pau de Barcelona.
Enfermedades como el endometriosis, la adenomiosis –que es un tipo de endometriosis–, la hipermenorrea –reglas muy abundantes– por miomas, por ejemplo, pueden causar reglas dolorosas. "No todas las reglas son tan dolorosas para que no puedas llevar a cabo tu actividad, pero hay reglas en las que el dolor es incapacitante para ir a trabajar o a la escuela y te tienes que quedar en la cama", dice Llurba. La ginecóloga considera que la nueva ley del aborto, que incluye bajas de tres días para las mujeres con reglas incapacitantes, es "un reconocimiento de un problema que es únicamente femenino o de las personas que menstruan y que no se ha reconocido hasta ahora". La dismenorrea –dolor intenso antes o durante la menstruación– puede cursar con dolor abdominal fuerte, cólicos, náuseas, mareos, rampas y vómitos.
"Reconocer que la dismenorrea es una patología exclusiva de las personas que menstruan y que esto no hace a las mujeres ni mejores ni peores me parece un adelanto", coincide la enfermera y nutricionista Xusa Sanz, especializada en salud hormonal. Pero añade un matiz: "Ahora bien, no me gustaría que se trate, por ejemplo, de bajas recuperables porque entonces es un mal servicio". "Si después se tienen que recuperar las horas, tendrán más carga de trabajo y aumentará el estrés", lo que puede hacer empeorar la sintomatología, dice la enfermera. El dolor de regla, asegura, puede afectar en algún momento de la vida al 70% o al 80% de las mujeres y por eso "se ha normalizado".
Esther Vivas, socióloga, periodista y autora de Mamá desobediente, recuerda que todo aquello que tiene que ver "con la salud de las mujeres es socialmente menospreciado e invisible", y considera que tan importante es que se legisle en este sentido como que "se empiece a hablar públicamente y se rompan tabúes". "Si hoy hablamos de esta nueva legislación es gracias a esta nueva ola feminista que ha permitido sacar del ámbito privado al público una serie de temas que hasta hace poco eran tabú, como la menstruación, la sexualidad y la parte oscura de la maternidad".
El estigma, debate abierto
La endometriosis es la principal causa de dolor en las menstruaciones, apunta la doctora Llurba, y tiene un retraso en el diagnóstico de entre ocho y diez años. "Es el problema de considerar normal el dolor de la regla. Cuando hay un dolor muy fuerte suele haber un problema de base, porque la regla no tiene que hacer daño", sostiene. Sanz añade que hay un infradiagnóstico de estas enfermedades por "la mirada androcentrista de la medicina": "La medicina no mira igual a las mujeres que a los hombres". "El dolor es invalidante y requiere baja, no son invenciones suyas, pero se suele menospreciar", añade Llurba.
Por todo ello consideran que la nueva ley es "un reconocimiento importante y necesario" que, además, permite visualizar enfermedades hasta ahora silenciadas. Llurba opina, además, que la ley también las "protege" laboralmente ante un despido. "Garantizar derechos nunca tendría que significar estigmatizar a las mujeres y discursos que lo cuestionan dejan entrever una mirada machista en relación con la salud", añade Vivas después de que algunas voces, como la de la ministra socialista de Economía, Nadia Calviño, hayan insinuado que la medida podría acabar "estigmatizando" a las mujeres en el entorno laboral.
Y es en este punto donde surgen más divergencias. "No es fácil hacer una medida que proteja a las mujeres sin que algún sector las estigmatice", admite Lorena Martínez, presidenta de la Asociación de Afectadas de Endometriosis en Catalunya (Endo&cat). "Nosotras hace años que buscamos una fórmula y no la encontramos", reconoce. "Si venimos del hecho de que algunos empresarios se cuestionen contratar una mujer por miedo a que se quede embarazada o tenga que cuidar a sus hijos, añadir ahora la posibilidad de que puedan cogerse bajas durante la menstruación puede hacer que los sectores más machistas del empresariado tengan otro elemento de discriminación", argumenta. En este sentido, la Asociación de Afectadas por la Endometriosis en Catalunya considera que haría falta que la nueva medida fuera acompañada de los recursos necesarios para investigar sobre las enfermedades que causan este dolor y poder poner remedio.
Repercusiones en escuelas e institutos
Más allá del mundo laboral, Llurba cree que tendrá un impacto en el mundo académico: "Las que más lo sufren son las chicas jóvenes, porque el hecho de que no se les reconozca el dolor de regla como causa para no hacer un examen o una actividad es estigmatizante. Decirle a la chica que esto no es motivo para irse a casa o que se lo está inventando, o manchar la silla porque no la dejan ir a cambiarse el tampón, son situaciones que pasan en nuestras escuelas".
La dismenorrea –dolor con la regla– afecta de manera negativa la calidad de vida de las mujeres que la sufren y es la principal causa de absentismo en la escuela y en el trabajo de las mujeres en edad reproductiva, según un estudio de la revista Women’s Health. También se asocia a enfermedades como migrañas, fibromialgia y síndrome del intestino irritable.