El paraíso suizo que abre la puerta a fraudes dentro de la universidad catalana
Una investigadora estuvo trabajando en la UAB y en Basilea de forma incompatible, pero la Autónoma no puede acreditarlo
BarcelonaSuiza es un universo aparte. Siempre. La UAB recibió una denuncia contra una investigadora que cobraba una beca María Zambrano, incompatible con cualquier otra ayuda o recurso, porque la mujer tenía al mismo tiempo un contrato postdoctoral de 42 horas en la Universidad de Basilea. Pero el centro suizo se negó a dar cualquier información. "Por motivos de protección de datos de carácter personal, no quisieron informarnos de la relación contractual ni de ningún dato de la situación personal de la investigadora", fue la respuesta que dio Basilea a la UAB, en la misma línea de lo que ha respondido a este diario la universidad suiza. O sea, los centros catalanes son incapaces de saber si sus trabajadores están cometiendo un presunto fraude.
Ante la falta de información sobre la investigadora del departamento de musicología de la UAB, la universidad catalana cerró el expediente informativo que había abierto a raíz de la denuncia. "Ha quedado acreditado que la investigadora en cuestión hizo el trabajo para el que fue contratada en la UAB y no se han obtenido elementos probatorios ni tampoco se tienen los medios para averiguar la existencia de una doble actividad de la investigadora incompatible y coincidente en el tiempo en ambas universidades", argumenta la universidad catalana.
La investigadora obtuvo la beca postdoctoral María Zambrano y estuvo vinculada a la UAB entre mayo de 2022 y julio de 2024. Estas becas suponen unos ingresos netos superiores a los 2.300 euros. Y, en paralelo, en julio del 2023 obtuvo un contrato con la universidad suiza que multiplicaba por cuatro las cantidades percibidas en España. En ambos casos no se obliga a la persona que recibe estas becas a estar presente de forma permanente en el puesto de trabajo. Según la UAB, la investigadora aseguró que había obtenido una plaza en Basilea, pero que había solicitado –y le habían concedido– incorporarse más tarde, en julio del 2024. Por tanto, no habría solapamiento de actividad.
Solapamiento
El ARA ha podido acreditar que al menos durante un mes cobró de ambos centros y, además, ella hizo artículos, publicaciones y charlas durante este período de supuesto solapamiento apareciendo como investigadora de Basilea. También tenía alojamiento en Suiza. Sin embargo, la UAB considera que este caso no sería "incompatible" con los requisitos de la beca María Zambrano. "Entendemos que la Universidad de Basilea no está incluida en ninguno de los supuestos de incompatibilidad, dado que ni es una entidad de un país de la Unión Europea, ni puede calificarse de organismo internacional", argumenta el centro catalán.
Según la publicación de la convocatoria de las becas María Zambrano que se publicó en el BOE, la "subvención concedida a cada una de las beneficiarias será incompatible con cualquier otra ayuda, ingresos o recursos con la misma finalidad, procedentes de cualquier administración o entes públicos o privados, nacionales, de la Unión Europea o de organismos internacionales". Para la UAB, pues, la Universidad de Basilea no es ninguno de ellos.
En cambio, el departamento de Investigación y Universidades contradice a la UAB: si la investigadora cobró en Suiza hubo una incompatibilidad. Y, además, fuentes de la conselleria aclaran que el redactado de las becas María Zambrano, cuando habla de organismos internacionales, sirve para incluir a países como Suiza. Al respecto, el ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades guarda silencio. El ARA consultó el 2 de septiembre si una universidad suiza se considera organismo internacional, tal y como dice el BOE, y los responsables del ministerio han evitado responder durante tres meses, pese a las reiteradas preguntas de este diario.
Por otra parte, la propia UAB va más allá en su posición para cerrar el expediente sobre la investigadora. "Tampoco se puede acreditar que la finalidad de la ayuda recibida por su parte sea la misma que la del presunto contrato con la Universidad de Basilea, porque no hemos podido obtener más información, ni tenemos, como ya se ha explicado, medios para hacerlo", esgrimen.
La misma UAB ya se encontró en 2023 el caso de un profesor que había cobrado la beca María Zambrano durante ocho meses, al tiempo que mantenía el cargo de decano de la Universidad Dunarea de Jos de Rumanía. Según informó Eldiario.es, tuvo que pagar los 20.000 euros que le correspondían por la beca.