Un parque de 20.000 metros cuadrados conectará La Mina con la playa

BarcelonaLa transformación del Campus Diagonal-Besòs de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) no se para. Por un lado, hoy se ha presentado el parque de 20.000 metros cuadrados que conectará el campus y a los vecinos de La Mina con el mar; y, de la otra, han empezado las obras de un nuevo edificio que permitirá acoger de aquí unos dos años pymes, start-ups y otras iniciativas orientadas sobre todo a la investigación del campus universitario.

La nueva zona verde, que ayuda a poner orden a esta parte de la ciudad todavía por desarrollar, ha costado unos 3,6 millones de euros e incluye un parque infantil y una pista de fútbol y de baloncesto que podrán utilizar tanto los vecinos como la comunidad del campus. Con esta operación también se ha mejorado el actual paso bajo la ronda Litoral hacia las calles de la Pau y la avenida de Francesc Botey, que llevan hacia la playa del Fòrum, junto a la depuradora. En cuanto al nuevo edificio, se levantará en la parcela E, que cuenta con un techo edificable de 7.235 metros cuadrados, y tendrá capacidad para acoger hasta 700 personas. En mayo del 2019 ya se adjudicó el contrato para la construcción y la explotación de este edificio a la UTE catalana Triple Hèlix. Está previsto que las obras – participarán unos 800 trabajadores– duren unos dos años y que el proyecto se ponga en marcha a partir de marzo del 2023. El presupuesto total de la construcción es de 16 millones de euros.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha dicho que el nuevo campus de la UPC ya era un "éxito" y ha asegurado que el espacio "enriquece el entorno" y generará "nuevas ideas de negocio y un impulso económico". También ha subrayado que el campus tiene el objetivo de ligar la investigación universitaria y el mundo de la empresa y el del trabajo. "Barcelona está muy orgullosa de ser una ciudad universitaria de primer nivel", ha dicho.

El consejero de empresa, Ramon Tremosa, ha dicho que si bien Catalunya era una "potencia europea" en investigación, faltaba mejorar la conexión del mundo universitario con el empresarial. Así, ha celebrado el proyecto del campus y ha asegurado que "generará muchos puestos de trabajo" en una de las zonas con "seguramente peores indicadores económicos y sociales de Catalunya". También ha tenido un recuerdo para el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont –que asistió al inicio de las obras del campus– y ha subrayado la buena coordinación entre administraciones. "En aquel momento no estaba tan claro que saldría bien, y ahora todo el mundo quiere venir aquí", ha dicho Tremosa. El conseller también ha resaltado que este año todas las universidades públicas de Catalunya han cerrado el curso con déficit cero y ha asegurado que en gran parte ha sido gracias al ministerio de Universidades .

Además de estos proyectos, en julio del 2020 la UPC y la Generalitat también firmaron un acuerdo para impulsar el edificio de la parcela D, que contará con una inversión de 20 millones de euros y tendrá una superficie total sobre rasante de 10.670 metros cuadrados. También se prevé que este 2021 se concrete el impulso de las parcelas L y M del campus, donde se situará el proyecto Barcelona Energía e iniciativas de economía circular de Barcelona Activa.

Actualmente en el complejo ya hay cuatro edificios en marcha: uno de docencia, dos de investigación y la residencia para estudiantes, investigadores y docentes. De hecho, el campus de la UPC se puso en marcha el septiembre del 2016 con 3.100 estudiantes y 400 docentes e investigadores, y con una oferta de siete grados, cuatro másteres y cuatro doctorados, centrada en las ingenierías biomédica, eléctrica, electrónica industrial y automática, de la energía, mecánica, química y de materiales. Además de la actividad docente, el campus tiene vinculados 41 grupos y centros de búsqueda en diferentes ámbitos de la ingeniería. Según ha asegurado Colau, cuando el campus esté finalizado se calcula que implicará a unas 15.000 personas.

Este espacio de innovación y conocimiento, situado entre Barcelona y Sant Adrià de Besòs, ya es uno de los campus universitarios más potentes de Catalunya, con más de 150.000 metros cuadrados de techo edificable para acoger docencia, investigación, innovación, actividad empresarial y servicios a la comunidad universitaria. Las diferentes administraciones también tienen muchas esperanzas puestas en la posibilidad de que el campus tenga un impacto importante en el territorio y sea un motor de transformación social y económica.