Peste porcina: la policía cachea a fondo las instalaciones del IRTA

El registro se realiza conjuntamente entre los Mossos y la Guardia Civil y la investigación está en una fase muy inicial

Barcelona / Cerdanyola del VallèsLos Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil están realizando una entrada y registro en las dependencias del laboratorio IRTA-CReSA, el único espacio autorizado en Catalunya para manipular muestras de la peste porcina africana (PPA). El registro ha empezado pasadas las 8.30 horas de la mañana y todavía dura por la tarde. "Va por largo", admiten fuentes policiales. Esta diligencia ha sido ordenada por el juzgado de instrucción número 2 de Cerdanyola del Vallès en el marco de la causa judicial por el brote de peste detectado en Collserola, declarada secreta. El objetivo es recoger documentación para la investigación que pretende esclarecer si el origen del foco ha sido una fuga de laboratorio. La entrada y registro en estas instalaciones se está llevando a cabo siguiendo los protocolos y medidas de seguridad que requieren este tipo de centros de investigación, avisaron ambos cuerpos policiales.

Según fuentes consultadas por el ARA, se trata de un primer paso en una investigación que será compleja. Durante el registro, que permanece durante más de doce horas, los agentes se encuentran con mucha documentación relacionada con las investigaciones que se realizan en el centro, muy ordenada y compartimentada. También hay que seguir muchos protocolos de seguridad y, de hecho, el objetivo es precisamente indagar con ellos para ver si algo falló. A estas alturas, según indican las mismas fuentes, no habría indicios de que apunten en esta línea. Esto es precisamente lo que han venido a buscar este jueves. Al ser un punto tan cercano al origen del foco y tratando la materia que tratan –tienen muestras de la PPA–, añaden las voces consultadas, hay que mirarlo todo a fondo.

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También participan en la actuación policial varios responsables de explosivos y de armamento químico de ambos cuerpos. Previsiblemente, estos agentes recogerán muestras de los virus con los que trabaja el IRTA, también para compararlos con los que han infectado a los jabalíes y, así, comprobar si son la misma variante. Todo apunta a que estas muestras se enviarán a Madrid para ser analizadas. Hay que entender el cacheo de hoy como un primer paso para la investigación, que todavía está en una fase muy inicial. Es decir, la policía comienza a analizar el caso y quiere conseguir toda la información posible del IRTA. Para hacer frente al caso, ambos cuerpos policiales han creado equipos multidisciplinares: la actuación la lideran efectivos de la Unidad de Medio Ambiente de los Mossos y del Seprona de la Guardia Civil, pero también agentes de la DIC, expertos en investigación.

Durante el día, el IRTA ha sido blindado por varios vehículos policiales. De fondo, ha estado presente el ruido de las obras que se están realizando en el recinto para ampliar la instalación, si bien el laboratorio ya ha avisado de que no son el causante del brote de peste. La intervención policial es muy larga precisamente porque toda la documentación es muy técnica, es necesario analizarla a fondo y no se descarta tomar declaración a algunos trabajadores.

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Desde el IRTA-CReSA, tanto el laboratorio como los propios trabajadores aseguran desde el primer día que es muy difícil que el virus pueda salir de su laboratorio de bioseguridad, que han llegado a calificar deauténtico bunker. Sin embargo, este jueves el centro ha emitido un comunicado en el que ha subrayado que ha colaborado desde el inicio de las diligencias "para aportar toda la información y facilitar, así, el trabajo a las autoridades" y ha reiterado su "compromiso" para garantizar "una investigación rigurosa, transparente y basada en criterios técnicos y científicos".

Otras auditorías

Aparte de esta investigación policial conjunta, también está actualmente en marcha una auditoría, encargada por el gobierno de la Generalitat y un comité con expertos externos. El miércoles el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, explicó que ya se han investigado "todas las muestras con las que se ha trabajado en los seis centros o empresas" que trabajan con PPA. También concretó que una parte de la secuenciación la ha realizado el Instituto de Investigación Biomédica (IRB) y otra parte ha acudido a diligencias del laboratorio de referencia del ministerio de Agricultura español. El objetivo de todas estas pesquisas es averiguar el origen, es decir, cómo empezó el brote de peste porcina africana (PPA).

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A principios de mes el ministerio explicó que el virus –que ya ha causado la muerte de 13 jabalíes en Catalunya– no se asemeja a los que actualmente circulan por países del entorno. De hecho, el ministerio apuntó en un comunicado que el virus detectado en los seglares pertenece a un nuevo grupo genético, el 29, que no se había descrito hasta ahora en la Unión Europea. Esto hizo sospechar al gobierno español que podría haber salido de una instalación de confinamiento biológico, es decir, de un laboratorio donde se investiga sobre esta enfermedad.

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La cepa detectada en los jabalíes fallecidos es muy similar a la que circuló en Georgia en 2007 y coincide con la que se utiliza habitualmente en infecciones experimentales en los centros de investigación para evaluar, por ejemplo, la eficacia de las vacunas que actualmente se están desarrollando para prevenir la infección. Unas técnicas que el Govern ha admitido que se utilizan en "diversos" centros. Ahora bien, el virus todavía se está secuenciando en un laboratorio europeo, y las conclusiones de estos análisis serán determinantes para saber el origen del brote.