Los precios de los másteres bajarán un 40% y costarán tanto como los grados más caros

Geis dice que la medida, en la línea de lo que hace tiempo que piden los estudiantes, se aprobará en los próximos días

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Alumnos en una universidad

BarcelonaCatalunya dejará de ser la comunidad autónoma donde es más caro estudiar en la universidad. Es la conclusión del anuncio (y golpe de efecto) que ha hecho este miércoles la nueva consellera de Universidades, Gemma Geis, en una de sus primeras entrevistas: ha anunciado que en las próximas semanas se rebajará el precio de los másteres hasta un 40%, cosa que supondrá una primera equiparación con lo que se paga por los grados.

Esta es una larga reivindicación de los estudiantes. Hace unos meses el ministerio de Universidades aprobó que el precio medio de los másteres obligatorios (los que habilitan para hacer algunas profesiones, como abogado, profesor de secundaria o psicólogo) bajara y se equiparara al precio de los grados universitarios, como muy tarde el curso 2022-23 en todo el Estado. La medida prevé que en Catalunya los alumnos matriculados a un máster habilitante pasen de pagar unos 1.800 euros a unos 1.100 cada año, después de que este año entrara en vigor la rebaja del 30% de las tasas universitarias. Esto supondrá 2,5 millones de euros menos para la Generalitat, que tendrá que asumir esta diferencia; unos 10,5 millones de euros en total entre todos los gobiernos autonómicos. 

Faltaba, sin embargo, el grueso de los másteres, que ahora tienen un precio por crédito de 46,11 euros. Con la rebaja del Govern, pasarán a costar 27,67 euros, que es lo mismo que vale un crédito de los grados más caros (los de coeficiente C, como las ingenierías o medicina). En total, pues, hacer un máster en Catalunya valdrá unos 1.600 euros. Geis ha afirmado a Catalunya Ràdio que la medida ya se ha validado en el Consejo Interuniversitario de Catalunya y pronto se aprobará en el consejo ejecutivo.

El coste de la decisión –la diferencia del precio por crédito– será de 9,3 millones de euros y lo asumirá la conselleria y no las universidades, que ya están muy ahogadas económicamente. "Era una demanda muy justa y posiciona el país donde queremos: con el conocimiento, el talento y la formación, para no dejar a nadie atrás", ha asegurado Geis. De hecho, la consellera cree que la rebaja "tendrá un impacto muy grande" en las matrículas, a pesar de que ha dejado claro que todavía se puede ir más allá y bajar algo más el precio.

Esto es podrá seguir haciendo en la medida que el Govern invierta más en las universidades, un compromiso que Geis adquirió ante los rectores y que este miércoles ha reiterado. Además, ha dicho que entre sus prioridades también hay que las prácticas universitarias puedan ser remuneradas y mejorar las condiciones y la estabilidad de los profesores e investigadores.

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