Coronavirus

La quinta oleada desborda a Salud, que pierde el rastro de los contagios

Catalunya diagnostica más de 21.000 casos semanales y los CAP tramitan 600 bajas laborales al día

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Llargues colas sábado por la mañana a la CABEZA Ramon Turró del Poblenou (Barcelona), durante la jornada de vacunación sin cita previa.

BarcelonaLos más de 21.000 contagios de coronavirus detectados la última semana hacen inviable el rastreo de contactos en Catalunya. La propagación del virus está descontrolada y tanto la atención primaria como los servicios de vigilancia epidemiológica están llegando al límite. Los centros de atención primaria (CAP) han hecho más de 100.000 visitas por sospechas de covid en los últimos siete días, el triple que la semana anterior, y están tramitando 600 bajas laborales al día para positivos y contactos estrechos. Junto con la Agencia de Salud Pública de Catalunya, la primaria ha incrementado en un 300% las llamadas a positivos y contactos y está programando entorno a unas 200 pruebas diagnósticas al día. La tendencia se ha cambiado incluso los fines de semana: si habitualmente las cifras de detección caían drásticamente los sábados y domingos, este fin de semana se han disparado las consultas un 25%, y han pasado de las 5.000 visitas a urgencias del fin de semana pasado a las cerca de 13.000 registradas entre estos pasados sábado y domingo.

La rápida y descomunal expansión del virus hace cada vez más complejo el estudio de contactos. Es decir, la trazabilidad de los casos –identificar el origen de la infección–, el aislamiento de todas las personas que han estado en contacto con positivos y, por lo tanto, la supresión de las cadenas de contagio, especialmente de las personas que no tienen síntomas (asintomáticas). Hasta ahora, las personas sin síntomas se solían identificar gracias al rastreo de contactos. Ahora esta tarea es mucho más complicada, puesto que los contagiados son más jóvenes y a pesar de que reportan más información sobre su potencial contagio –contactos y espacios– que otras franjas de edad más adultas, llegan a las consultas con algo más de retraso.

En este periodo de tiempo se aumenta el riesgo de generar nuevos casos secundarios. Además, la variante delta (la originada en la India), que supone ya dos de cada cinco contagios en Catalunya y es un 57% más contagiosa, está provocando el doble de contactos positivos que la alfa (la variante británica). Si antes se detectaban entre 4 y 5 contactos, ahora de cada positivo resultan entre 9 y 10, buena parte de los cuales no son convivientes del infectado. Ante este boom de contagios, el departamento de Salud ha decretado la fase de mitigación. "El rastreo es una herramienta óptima en una situación de poco contagio, pero ahora es extremadamente difícil garantizar la trazabilidad de los casos", ha afirmado este lunes el sub director general de Vigilancia y Respuesta a Emergencias de Salud Pública y coordinador de la respuesta al covid, Jacobo Mendioroz.

Fuentes gubernamentales defienden que esta oleada es diferente a las otras, puesto que el perfil de afectado es más joven y con cuadros menos graves y, por lo tanto, enferman menos y no hay tanto riesgo de colapso hospitalario. Con todo, alertan de que el riesgo de saturación del resto de estructuras sanitarias, concretamente de Salud Pública y Atención Primaria, es muy alto. Por eso Salud ha aprobado un nuevo protocolo de gestión de casos y seguimiento de contactos que fija tres prioridades: cortar la propagación de la infección, proteger a los más vulnerables en los entornos sanitarios y sociosanitarios y prevenir el colapso del sistema sanitario.

Sin tests para los contactos vacunados

Los cambios más significativos corresponden a la realización de pruebas diagnósticas. A partir de ahora, la atención primaria podrá hacer tanto PCR como tests de antígenos (TAR) a los contactos de los positivos. La elección dependerá del centro y de su disponibilidad de pruebas, así como de la saturación de los laboratorios. Mendioroz ha recordado que la fiabilidad de los TAR –o el riesgo de que den menos resultados erróneos– aumenta en situaciones de descontrol epidemiológico y, tal como se hizo en plena escalada de contagios en noviembre , también se incluirán en el estudio de casos en personas sin síntomas. En el caso de las residencias y geriátricos, con el objetivo de mantenerlos blindados al covid, Salud autorizará a los centros a hacer tests de antígenos si los laboratorios no pueden garantizar los resultados de las PCR (la prueba de referencia) en menos de 48 horas.

Por otro lado, y alterando la recomendación hecha por el ministerio de Sanidad, ya no se hará ningún tipo de prueba a los contactos de positivos que estén completamente vacunados y no presenten síntomas. Hasta ahora se les tenían que hacer tres pruebas: una el primer día, una segunda el séptimo día y una última el décimo día. Ahora ya no será necesario y tampoco hará falta que hagan cuarentena. De forma general, los rastreadores también dejarán de hacer llamadas de seguimiento a los contactos y esto significa que solo realizarán una, a partir de la cual se les indicará el aislamiento, se les dará información sobre qué hacer si desarrollan síntomas y se les tramitará la baja en caso de que sea necesario. Esta responsabilidad recaerá exclusivamente en los servicios de vigilancia epidemiológica.

Catalunya registra 338 casos por cada 100.000 habitantes y las previsiones para los próximos días no son optimistas: entre los jóvenes de 15 a 29 años, la incidencia acumulada es de 1.214 casos por cada 100.000 habitantes, pero el informe del ministerio de Sanidad –actualizado con datos diarios– avanza que la tasa crecerá como mínimo hasta los 1.589 casos esta semana.

Según los datos que publica diariamente el departamento de Salud, la mayoría de las infecciones se dan en la franja de entre 16 y 29 años. De hecho, la edad media de los afectados sigue bajando progresivamente y ya se sitúa entorno a los 26 años. Ahora bien, la aceleración de la pandemia empieza a salpicar a los colectivos vulnerables que no han podido completar su vacunación, como las personas de entre 50 y 69 años, y los que todavía tienen un riesgo bastante elevado de acceder a una unidad de cuidados intensivos en caso de contagio (de los 30 a los 49 años).

Simón descarta restricciones coordinadas

En este sentido, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha recordado este lunes que el aumento de incidencia en los grupos en los que el covid tiene menos impacto en cuanto a gravedad "puede afectar a los grupos de más edad y más vulnerables que, aunque estén vacunados, pueden no estar inmunizados". Ha recordado que entorno a un 10% de la población vacunada no genera inmunidad y en caso de contagio puede enfermar. “Pero esperamos que sean pocos”, ha dicho. 

Simón también ha admitido que la transmisión del coronavirus en España no es "nada buena”, pero ha subrayado que la ocupación hospitalaria es “bastante aceptable” porque la mayoría de los casos se dan entre jóvenes no vacunados. Sobre si hace falta una acción coordinada con restricciones que implique a todas las comunidades autónomas, el epidemiólogo se ha limitado a decir que hay que hacer un "seguimiento exhaustivo" y que si hicieran falta más medidas que sobrepasaran las competencias autonómicas "se propondrían" llegado el momento.

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