Ciencia

Mateo Valero: "La reticencia de algunos países ha retrasado el gran proyecto de chips europeos en Barcelona"

Director del Barcelona Supercomputing Center (BSC)

BarcelonaLa Generalitat y el gobierno español anunciaron el pasado viernes la aprobación de tres proyectos por situar a Catalunya –y por extensión, España– a la vanguardia de la industria estratégica de los chips. Uno de ellos es el DARE –por sus siglas en inglés de HPC Digital Autonomy with RISC-V in Europe–, dirigido por el Barcelona Supercomputing Center –Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS)– y cuyo objetivo es ambicioso: catapultar la soberanía tecnológica de la Unión Europea en un ámbito hasta ahora desierto como es el desarrollo de chips de alto rendimiento ( HPC); unos componentes clave para resolver problemas complejos en áreas como la salud, la crisis climática o la seguridad. Explica en el ARA todos los detalles del proyecto el director del BSC-CNS, Mateo Valero.

Lideráis un proyecto esencial para que Europa gane peso en la industria de los chips ante la hegemonía norteamericana y asiática.

— Llevamos mucho tiempo acumulando pruebas para financiar este proyecto del que somos coordinadores, pero será una empresa catalana, OpenChip [que es una empresa derivada del BSC] quien desarrollará el chip. Las universidades no hacemos componentes que puedan competir contra Nvidia o Intel, eso deben hacerlo las empresas. Así, de los 71 millones de euros concedidos, unos 50 millones son para OpenChip. En cualquier caso, hemos luchado mucho, porque no ha sido fácil conseguir el proyecto. No tanto por la parte técnica, como porque algunos países tienen envidia que el mayor proyecto europeo de chips se haga en Barcelona.

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¿Envidia en el ámbito político?

— Sí, algo. El proyecto se ha retrasado en el ámbito político porque ha habido reticencias de algún país para que el proyecto salga. Debemos pensar que desde que se pensó y se dio la luz verde han pasado casi tres años. Claro, también intervienen más de 40 socios, es el gran proyecto del chip de altas prestaciones en Europa y mover la maquinaria europea no es sencillo. En la inauguración del MareNostrum 5 en diciembre del año pasado, pedimos al presidente español, Pedro Sánchez, y al entonces presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que esto fuera posible y nos dijeron que apoyarían el plan para que el chip europeo se diseñara en Barcelona; hay que decir que hemos recibido todo el apoyo de ambos gobiernos.

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¿Cómo se materializará el proyecto?

— Se harán tres chips, tres diseños pensados ​​para mercados distintos y cada uno liderado por una empresa diferente. Uno lo hará la ya mencionada OpenChip, otro una empresa italiana llamada Axelera, y el tercero, una alemana llamada Codasip. Las tres diseñarán candidatos para perseguir el objetivo de que, por primera vez en la Unión Europea, se utilicen chips europeos para fabricar sus supercomputadores. Tenemos una ilusión muy grande para que nuestro Mare Nostrum 6, que estará listo en cuatro años, los utilice. Por eso es tan importante este proyecto para nosotros, porque es un paso preliminar ya que, si los chips salen bien, dentro de dos años los podamos volver a revisar y mejorar, dar una vuelta más y poder incorporarlos al nuestro supercomputador. Esto sería un gran evento a escala europea.

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¿Sería la primera vez que esto ocurre?

— Europa ni diseña ni fabrica chips de altas prestaciones. No hablo sólo de los chips para supercomputadores, tampoco fabricamos los chips que necesitarán los coches autónomos del futuro, o los que se necesitan, por ejemplo, para los modelos de lenguaje extenso (LLM) como el ChatGPT. En un primer momento estos chips se diseñarán para utilizarlos en los superordenadores, pero posteriormente deben ayudarnos a desarrollar coches autónomos y sistemas que amplíen los modelos de IA. Será un sector estratégico para Europa.

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El BSC lleva años trabajando para crear un procesador europeo de altas prestaciones para supercomputadores con el European Processor Initiative (PI). ¿El DARE puede considerarse una continuación?

— El BSC ha sido el predicador que Europa tenía que hacer chips basados ​​en un acelerador vectorial RISC-V, que es un repertorio de instrucciones de código abierto y, por tanto, una especie de contrato entre software y hardware para ejecutar el código de las aplicaciones. De hecho, hace más de una década que perseguimos la idea de que debemos desarrollar procesadores europeos y durante mucho tiempo trabajamos con el ARM y trabajamos hacer varios proyectos que se llamaban Mont-Blanc Cuando estábamos cerca de conseguirlo, sin embargo, la empresa fue comprada por la japonesa Softbank y nos quedamos sin alternativa. arquitectura en abierto, el RISC-V, que es bastante nueva, pero con potencial a medio y largo plazo y que se ha ganado el apoyo de la academia por su versatilidad y su capacidad de adaptación El DARE es un paso más que encabezamos. .

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Dice que hay muchos socios en ese proyecto. ¿Qué financiación reciben?

— Muchos, sí, unos cuarenta. Este es el mayor proyecto en desarrollo de chips que nunca ha financiado la comunidad europea, no hay precedentes. Los principales socios son España, Italia y Alemania. De los 240 millones de euros otorgados en una primera fase, la Comisión Europea invierte 120 a través del EuroHPC [la empresa común europea de computación de alto rendimiento], por lo que el ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades pondrá otros 34 millones.

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Sin embargo, de momento el proyecto se basa en el diseño de chips, pero no en su fabricación.

— En los próximos tres años nos encargaremos de coordinar el desarrollo de prototipos y realizaremos investigación con 14 millones de euros para proponer la siguiente generación de chips. Aquí entra el tercer objetivo, que es evaluar los componentes para saber si valen o no para el Mare Nostrum 6. Todos los prototipos se diseñarán en España, Italia y Alemania, pero los chips se fabricarán en Taiwán. En concreto, en TSMC, el acrónimo de Taiwán Semiconductor Manufacturing Company Limited, que es una empresa multinacional taiwanesa especializada en la fabricación y diseño de semiconductores por encargo y que es la mejor. Es donde se fabrican los chips para Apple y Nvidia.