Alerta de Sanidad: se detectan 23 casos sospechosos de viruela del mono en Madrid

BarcelonaEn cuestión de horas, los casos sospechosos de la viruela del mono detectados en la Comunidad de Madrid se han elevado hasta 23. La consejería de Sanidad madrileña, que a primera hora de la mañana había identificado ocho posibles casos, informó a la tarde de que se están analizando muestras de una veintena de personas, que evolucionan favorablemente y están aisladas en su domicilio, para confirmar los diagnósticos. Aunque suele transmitirse por vía respiratoria, las autoridades sanitarias locales descartan los antecedentes de viaje a zonas de riesgo y apuntan a que las características de los afectados hacen pensar que el origen es sexual, concretamente por contacto con mucosas. La dirección general de Salud Pública está realizando la investigación epidemiológica e identificando posibles contactos.

Por el momento, el ministerio de Sanidad solo confirma el estudio de las primeras ocho infecciones, que habrían dado positivo a la espera de la secuenciación genética, cuyos resultados se conocerán hoy. De hecho, todos los casos declarados hasta ahora todavía deben ser confirmados a través de análisis en coordinación con el Centro Nacional de Microbiología. La viruela del mono es poco frecuente –el virus no es particularmente contagioso entre personas– y provoca unos síntomas similares a los de la gripe y la varicela, como fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, ganglios inflamados y cansancio. Por ahora, la única comunidad que ha declarado casos con una "clínica compatible" con esta enfermedad de origen animal es Madrid, pero el ministerio ha enviado una alerta a todas las comunidades autónomas para que activen los protocolos y hagan un seguimiento activo que permita identificar precozmente nuevos casos en todo el Estado. Además, también comunicaron la situación a la Ponencia de Alertas y avisaron a "todos los actores clave" del sistema para garantizar una respuesta "rápida, oportuna y coordinada", aseguran.

Sanidad también ha aclarado en un comunicado que está en contacto permanente con el Sistema de Alertas Europeo para realizar un seguimiento de esta alerta a escala global. Los casos de Madrid no son los primeros ni los únicos que se han detectado en Europa en los últimos días. Reino Unido ha notificado nueve casos confirmados de pacientes que no habían viajado a ninguna de las zonas de riesgo antes de contraer el virus. El martes Portugal también notificó la presencia de al menos tres casos más confirmados en Lisboa, dos pendientes de confirmación y una quincena de sospechosos.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha asegurado este miércoles que no es probable que la viruela del mono genere una transmisión importante en España, pero ha alertado de que es necesario estar atentos. "Estamos trabajando con todas las hipótesis posibles y cuando tengamos información algo más sólida ya se explicará y se darán los datos necesarios", apuntó a los periodistas en un acto en Valencia.

Los síntomas: dolor de cabeza, fiebre, dolores musculares y erupciones en la piel

La viruela del mono –o monkeypox (MPX) en su denominación inglesa– es una enfermedad zoonótica, es decir de origen animal, poco frecuente. La primera vez que se detectó en humanos fue en 1970, en la República Democrática del Congo. Desde entonces se ha detectado en diferentes países del África occidental y central y también se han documentado casos de infecciones en los Estados Unidos, el Reino Unido, Israel y Singapur, pero siempre habían sido asociados a un caso importado o al contacto directo con animales portadores, sobre todo monos y roedores.

Según el ministerio de Sanidad, el MPX no es particularmente contagioso entre personas. El cuadro clínico inicial suele incluir fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, linfadenopatias y cansancio. Unos días después de la aparición de la fiebre, se desarrolla un exantema o erupción en la piel que a menudo empieza en la cara y después se extiende a otras partes del cuerpo. La mayoría de personas se recuperan en unas cuántas semanas, pero, en algunos casos, se puede producir una enfermedad grave.

Actualmente, no hay vacuna ni ningún tratamiento específico disponible. Se tratan los síntomas y se dan fármacos de apoyo, incluida la prevención y el tratamiento de infecciones bacterianas secundarias.