Argimon prevé el fin de las cuarentenas en abril

El 'conseller' plantea la gripalización del covid siempre que no aparezca una nueva variante

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El consejero de Salud , Josep Maria Argimon, en una imagen de archivo

BarcelonaEl conseller de Salud, Josep Maria Argimon, ha anunciado este viernes que el mes de abril puede suponer un antes y un después en la gestión del coronavirus en Catalunya. Si no irrumpe una nueva variante que desplace a la ómicron, que es más contagiosa pero a la vez provoca síntomas más leves, el departamento de Salud dejará de hacer el recuento diario de casos y, en definitiva, tratará la covid como una gripe. Esto supondrá dejar de hacer pruebas diagnósticas a todos los casos sospechosos y poner fin a las cuarentenas y los confinamientos tanto de los positivos como de sus contactos estrechos, que en este segundo caso ahora solo afectan a los no vacunados. "Si la enfermedad es como ahora, fundamentalmente leve, tiene poco interés contar caso a caso", ha resaltado el conseller.

El Govern empieza a plantearse la fase de convivencia con el virus a pesar de que las autoridades sanitarias no prevén un final de pandemia próximo. El pronóstico es que a largo plazo el coronavirus se acabe normalizando y haciéndose endémico –se darán brotes controlables de forma regular– teniendo en cuenta que la mayoría de la población tiene algún tipo de protección ante el virus (están vacunados o han pasado la infección) como pasa, por ejemplo, con la gripe.

En una entrevista en RAC1, Argimon ha expuesto que a partir de la primavera se prevé poder abandonar la vigilancia universal actual –intentar llegar al máximo de casos posibles y notificarlos– para hacer una “vigilancia reforzada” o centinela, que consiste en recoger muestras a diferentes puntos de Catalunya para cubrir una población de entre 300.000 y 500.000 personas para calcular la incidencia del virus, hacer secuenciaciones para controlar mutaciones y vigilar los casos más graves que puedan acabar en el hospital. 

El protocolo a seguir por la población también sería diferente: la persona que tenga síntomas tendrá que quedarse en casa y aislarse (solo irá a un centro sanitario si empeora su estado de salud) y no hará falta que reporte sus contactos estrechos. "Si alguien tiene malestar, se quedará en casa. Pero si no hace falta la baja, no habrá que consultar", ha afirmado Argimon. 

Hace una semana, el conseller era reticente a abrir el debate de la gripalización asegurando que era "prematuro". Ahora ha destacado que hace seis días que la explosión de positivos "desacelera" y que los últimos tres días ha habido un "freno" en la entrada de enfermos a los hospitales. Sin embargo, ha avisado que quedan todavía unos meses de invierno complejos porque el elevado número de contagios –800.000 infectados desde el 20 de diciembre en Catalunya– altera el funcionamiento de las escuelas, el sistema sanitario y las empresas.

El futuro incierto del pasaporte covid

La sexta oleada deja unas incidencias muy elevadas y Argimon ha advertido que en los próximos días los contagios que figuran en el registro continuarán siendo de máximos porque se está "buscando" el virus sobre todo en los entornos escolares. El conseller ha dicho que el pico de contagios de las personas mayores de 20 años se alcanzó el día 13 de enero y ha añadido que en el último mes se han reportado 800.000 contagios, la mayoría leves porque los causa la variante ómicron y por la gran cobertura vacunal. De hecho, por cada mil personas que se infectan, ahora solo 0,6 ingresan en una unidad de cuidados intensivos (UCI). Hace dos meses, esta tasa de críticos escalaba casi hasta 4. Según los datos más actualizados, este viernes hay 2.709 pacientes hospitalizados (6 más), pero dos ingresados menos en la UCI (500).

El titular de Salud ha explicado que la comisión delegada del covid-19 de la Generalitat revisará la semana que viene las restricciones en vigor, entre las cuales está el límite de diez personas en los encuentros sociales, de aforo en sectores comerciales, deportivos y culturales y el cierre del ocio nocturno– y ha avanzado que se podrían anunciar cambios. De hecho, ha admitido que ahora no se tomarían las mismas medidas que se decidieron a las puertas de Navidad conociendo la menor afectación de la ómicron.

También el fin de semana Salud prevé recibir el informe de revisión del certificado covid por parte del comité científico asesor sobre si es conveniente mantener esta medida para acceder a la restauración. Argimon ha admitido que esta restricción estaba pensada para una variante menos contagiosa. La ómicron se transmite más fácilmente, incluso entre los vacunados, y además tiene más riesgo de reinfección.

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