Cómo evitar la infección reina del verano
La candidiasis es una infección por hongos que puede aparecer con facilidad debido a la humedad y el calor
La candidiasis es una infección por hongos causada por diferentes especies del hongo Candida. Por lo general, suele ser tratable y genera pocas complicaciones. Una candidiasis bastante habitual es la que se produce en la vagina y conlleva picor, enrojecimiento y malestar, además de flujo vaginal anormal. De hecho, existen diferentes factores que pueden comportar un crecimiento de hongos: sobre todo la humedad y el calor.
La doctora Mireia González, médica adjunta del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital del Mar, explica que los hongos forman parte de la flora vaginal, pero que hay ciertos ambientes que favorecen su crecimiento: "En verano se cumplen todos los factores que hacen que los hongos hacen". Por ejemplo, sudamos más, llevamos ropa estrecha y llevamos el bañador mucho rato.
También hay otros factores que pueden favorecer que tengamos esta infección: según González, comida azúcar también propicia el crecimiento de hongos, así como usar salvaslips o comprendidas.Por este motivo, es necesario realizar cambios continuos si debemos llevarla.
"Todas las mujeres en algún momento de la vida podemos llegar a tener hongos", afirma González. El verano puede jugarnos una mala pasada, pero también el estrés, las defensas bajas o tener una mala dieta pueden ser motivos de sufrir candidiasis. Sin embargo, que hayamos tenido una vez no quiere decir que seamos propensos. Si notamos síntomas o una sensación inicial, tomar probióticos vaginales puede ser suficiente: "Los hongos crecen porque tienen las condiciones para ello, pero si reforzamos la flora vaginal para estabilizar el pH podemos llegar a controlarlos", dice la doctora. Ahora bien, lo más recomendable es acudir al ginecólogo o matrona, sobre todo si es la primera vez que nos encontramos, ya que los tratamientos para tratar las candidiasis a veces requieren prescripción médica.